Colegio de Abogados – El camarista Ricardo Giletta disertó sobre la reforma procesal laboral en Córdoba
La Legislatura provincial analiza un proyecto de ley para modificar el procedimiento en la Justicia del Trabajo. El camarista cordobés Ricardo Giletta aportó su visión crítica a la iniciativa
Para Ricardo Giletta, abogado especialista en derecho del trabajo y camarista laboral, el actual proyecto de reforma procesal no es viable. Por un lado, porque entiende que provocará más demoras y “colapso” en la Justicia, en detrimento de las personas que reclaman y, por el otro, porque entiende que con los mismos recursos y algunas reformas tecnológicas podrían mejorar el sistema.
“El proyecto fue elaborado por juristas de Córdoba para modificar la ley de procedimientos, que está vigente desde 1991, año en que se hicieron modificaciones a la anterior que data de 1950. Es cierto que hay aspectos que necesitan cambiarse, pero este proyecto, introduce modificaciones sustanciales sobre las que yo tengo una visión crítica”, expresó Giletta en diálogo con EL DIARIO.
La primera objeción fue acerca de cómo se elaboró el proyecto. “Fue redactado por personas capaces desde lo técnico, juristas reconocidos, pero sin escuchar la opinión de los sectores involucrados como abogados, jueces, funcionarios judiciales, el gremio de empleados judiciales o el Tribunal Superior de Justicia”, dijo. Esto dio como resultado una iniciativa “de lectura impecable, pero cuando ve como se va a implementar, aparece como impracticable”, agregó.
En este punto afirmó: “Probablemente logre un colapso mayor que el que hoy viene arrastrando la Justicia, cuando, con los mismos recursos que se utilizarían para aplicar para la reforma, más alguna mejora tecnológica y algunas mejoras procesales, se pueden lograr resultados más valiosos”.
En síntesis, el proyecto promueve la creación de cinco nuevos juzgados de trabajo, con jueces que podrán dictar sentencias, las que serán apelables a la cámara.
Hoy, el proceso judicial del ámbito laboral se inicia en un juzgado de conciliación donde se instruye la causa y luego es la Cámara del Trabajo la que, tras audiencias orales y públicas, dicta sentencia. “Es un proceso de instancia única. El que se propone, es de instancia dividida y presenta múltiples dificultades”, señaló.
Para dar un ejemplo: una de las competencias de esos jueces del trabajo (para Villa María se prevé uno) es dictar sentencias en los reclamos derivados de la Ley de Riesgos de Trabajo que en Córdoba representan el 40% de las causas. “A eso se le suman las causas nuevas y otras competencias, lo que será imposible de afrontar”, planteó.
Es más, si el fallo -que será, según el proyecto, filmado- es apelado, los tres integrantes de la Cámara, para resolver esa apelación, deberán mirar toda la filmación. “Es un tiempo considerable que deberán sumar a su actual tarea”, dijo. Actualmente, los camaristas resuelven de manera unipersonal, es decir, que las causas son atendidas de a uno. En las apelaciones, tiene que conformarse el tribunal completo.
“Valoro que el objetivo de la reforma es mejorar el funcionamiento de la Justicia, pero cuando se redacta un proyecto sin escuchar a los interesados, sale un proyecto de escritorio que no se puede llevar a la práctica”, dijo.
Finalmente, informó que los magistrados del fuero laboral entregaron observaciones al ministro de Justicia que las recibió “con respeto”. “La reforma es una decisión política, lo que nosotros podemos hacer es aportar nuestra visión”, concluyó el especialista.
Sobre la reforma laboral de fondo – “Es un chantaje de los grandes capitales”
Al ser consultado Ricardo Giletta sobre la reforma laboral que tratan en el Congreso de la Nación y que promueve, entre otros puntos, cambios en las indemnizaciones por despidos, el especialista dijo que “cada vez que se habla en Argentina de reforma laboral, representa un retroceso de los derechos de los trabajadores”
“Desde la globalización en adelante, los países emergentes están subidos en una carrera por las peores condiciones de trabajo, sometidos a un verdadero chantaje de los grandes capitales para competir sobre cual es el país que tiene las peores condiciones, para que ellos decidan radicarse”, indicó.
“Y lo peor es que el chantaje no es real, porque aún con las peores condiciones de trabajo, no hay garantías para que se instalen”, agregó.
Explicó también que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) elaboró un informe que concluye que en países donde se aplicó la flexibilización “el resultado fue más desocupación, pero no obstante, siguen insistiendo con esas recetas”. Otro aspecto de la reforma laboral que trata el Congreso es el blanqueo de la deuda de aportes patronales. “Es peor que la de los años 90, porque si bien en ambos casos se condonaba la totalidad de la deuda, en este caso se reconoce hasta cinco años de aportes y por el Salario Mínimo Vital y Móvil. Antes se reconocía el salario real. Esto va a condenar a todos los trabajadores que se jubilen en el corto plazo, a una jubilación menor a la que les corresponde”.
Y finalizó diciendo: “La verdadera causa de los problemas no es el costo laboral, porque eso se puede solucionar con costos diferenciados para Pymes. La verdadera causa es la enorme economía en negro que tiene la Argentina. Si, por ejemplo, alguien es monotributista y tiene tres empleados, no los puede blanquear aunque le perdonen toda la deuda. Es la economía la que está en negro”.