El sitio web chileno denominado “Plataforma Arquitectura” elaboró un ranking con las 30 obras que más visitas tuvieron durante el año 2015 y en ese sentido resultó ganador un proyecto elaborado por un estudio de arquitectura de nuestro país llamado FRAM Arquitectos.
Se trata de una casa construida a través del sistema de créditos Procrear en la ciudad de General Roca, provincia de Río Negro.
La misma posee una estructura de 90 metros cuadrados cubiertos. Fue construida en una zona de chacras, en un grupo de tierras que originalmente estaban destinadas a la producción frutícola y que hoy, producto del crecimiento poblacional y la búsqueda de terrenos amplios, fueron volcadas a la ocupación inmobiliaria.
Ese conjunto de situaciones permite un mayor contacto con la naturaleza y nuevos modos de habitar.
El entorno de la vivienda es comprendido por grandes extensiones de verde, con alamedas que evidencian cambios en su color a través de las estaciones.
El clima árido de escasas lluvias, bajas temperaturas en invierno y muy altas en verano y el predominante viento del oeste configuran las particulares características del sitio.
El terreno, sin la presencia de construcciones vecinas próximas, ofrece perspectivas muy largas hacia el noroeste con una pantalla continua de álamos plateados, especie típica de la zona, como telón de fondo.
Sus propietarios son una pareja joven que se encontró con la posibilidad concreta, a través de un crédito hipotecario, de hacer realidad el sueño de la primera vivienda propia, con todo lo que ello significa.
Tiene una simple construcción, con un dormitorio, un baño, un único espacio de cocina, comedor, estar donde recibir amigos y por último una galería al exterior donde pasar tiempo a reparo del sol.
La cantidad de metros a construir, acotada por el margen económico que imponía el crédito hipotecario, obligó a pensar la casa en etapas bien distantes en el tiempo. Fue por ello que se ideó una vivienda que funcione correctamente, que se muestre terminada en su primera etapa y que proponga una flexibilidad que admita el desarrollo de una segunda etapa cuando se agrande la familia, sin alterar la primera y su correcto funcionamiento.
En esta misma línea, se presentó como premisa fundamental optimizar superficies y sacar el máximo provecho posible de cada metro cuadrado a construir, resolviendo el programa en espacios en su justa medida, como así también empleando detalles y resoluciones técnicas sencillas que pudieran ser ejecutadas por constructores zonales.
La casa, que se presenta como un volumen de chapa negra recortándose en los colores del paisaje de alamedas, se implanta hacia el frente y sobre el extremo sur del lote, tomando el mejor asoleamiento y liberando al norte el espacio exterior. Todo el programa se desarrolla en una barra orientada en el sentido largo del terreno (este-oeste) paralela a la línea medianera, dejando expuesta su cara larga al norte, al parque y a las visuales largas.
La economía en la utilización de una volumetría simple es acompañada por detalles de fácil ejecución y una búsqueda en reducir los elementos que componen la paleta de materiales.
En el interior se utilizó un revestimiento de tablas de álamo, una madera local, accesible y económica que le da unidad al frente de la cocina, el hall y la zona de circulación, otorgando al mismo tiempo calidez.
El revestimiento de chapa acanalada negra resuelve en su totalidad la terminación exterior con mantenimiento mínimo, reforzando la síntesis volumétrica y material de la casa.