Un grupo de zoólogos comparte una obsesión por un animal muy real. La misión fue un éxito y los científicos lograron fotografiar a uno de los felinos más misteriosos y escurridizos del mundo: el gato de arena.
No ha sido fácil. El gato de arena (felis margarita harrisoni) llevaba más de una década sin ser visto en libertad.
El proyecto para localizarlo comenzó a finales de 2015 en la Agencia Medioambiental de Abu Dhabi. Tras meses rastreando pacientemente los desiertos de la región de Baynouna, en Emiratos Arabes, los investigadores lograron dar con dos hembras y un macho de este pequeño gato salvaje y tomaron 42 fotos mediante cámaras-trampa. Son las primeras que se obtienen desde 2005.
El gato de arena es un animal raro de por sí. Existen pocos ejemplares y los que aún viven en libertad son huidizos y de ciclo de vida nocturno. Además, su hábitat en el suroeste de Asia y norte de Africa se ha visto severamente reducido por la actividad humana. El hallazgo de los felinos en libertad permitirá estudiar su hábitat y mejorar las condiciones de vida y conservación de este animal en países como Omán o Arabia Saudí.