Día del Amigo – Distintas opiniones sobre las características de la amistad y los desafíos que representa construir una relación que para muchos es sagrada
EL DIARIO abordó ayer a la mañana a distintas personas para hablar de una relación singular
La amistad se celebra a diario, pero hoy ese ritual de encuentro y complicidades se verá fortalecido por el día en que se conmemora a este vínculo, sagrado para mucha gente.
Este año se da con la particularidad de que es viernes, por lo que el inicio del fin de semana seguramente acrecentará la posibilidad de festejos. No obstante, más allá del día de la semana en que cae, siempre en esta fecha se ven confiterías, bares, restaurantes y boliches repletos de grupos de amigas y amigos.
Para reflejar lo que significa este vínculo, EL DIARIO salió ayer a la calle a entrevistar a distintos ciudadanos, que dieron a conocer sus visiones sobre lo que les representa la amistad.
Hubo coincidencias en dos puntos: para casi todos, los verdaderos amigos y amigas se cuentan con los dedos de una mano. Y, por otro lado, todos ven posible zanjar las diferencias y perdonar errores o actitudes que dañaron para poder seguir adelante con el vínculo.
El Día del Amigo se celebra hoy desde hace más de tres décadas. Tiene su origen en lo sucedido el 20 de julio de 1969, cuando un hombre pisó la Luna por primera vez.
En aquella ocasión, Enrique Ernesto Febbraro pensó en conectarse con el resto del mundo a través del envío de cartas.
La nave Apolo 11 todavía estaba en órbita cuando decidió desde su casa de Lomas de Zamora enviar 1.000 mensajes a diferentes personas de distintos países. Hubo 700 respuestas y así quedó instalada esta fecha.
“Viví aquello como un gesto de amistad de la humanidad hacia el universo y al mismo tiempo me dije que un pueblo de amigos sería una Nación imbatible”, les dijo a sus destinatarios.
Según una investigación de las universidades de Stanford, Duke y Wisconsin-Madison, en los Estados Unidos, los amigos son parecidos genéticamente. Se conoció recientemente.
Los autores indicaron que una explicación posible es la tendencia a vincularnos a personas con un historial parecido, el mismo nivel educativo o una altura y peso corporal similares.
Se cuentan con una mano
Para Josué Cordero, la amistad “es lo más grande que puede tener una persona, son aquellas que están toda la vida con uno”.
No dudó en afirmar que “los verdaderos se cuentan con una mano” y admitió que no perdona la traición y que en ese sentido es “medio drástico”, aunque “luego no pasa nada”.
En el umbral más alto
Liliana Peralta es villamariense, pero desde hace 39 años está radicada en Mar del Plata. Ayer estaba con una amiga de esta ciudad en el centro. “Se tiene que ser incondicional, poder estar presente mutuamente en todos los planos, en la salud, el amor, en compartir con las respectivas familias”, enunció.
“Se modifica según la etapa de la vida, pero si es sólida y de mucho respeto permanece”, evaluó, y agregó que nunca cortaría una relación de esta naturaleza porque para ella “no tiene precio, la tengo en un umbral muy alto, tal es así que no me puedo imaginar un final”.
Cuando no importan las ideologías
“Tengo muchos amigos, no me alcanzan los dedos de las manos”, reivindicó Verónica González, quien tocó uno de los puntos más sensibles de las relaciones en un contexto de fuerte división política partidaria: “Uno puede no pensar lo mismo desde lo ideológico, pero hay sentimientos mucho más profundos y es lo que prevalece”, recalcó.
Para ella, caracterizan a este vínculo “el perdurar al paso del tiempo, el ser cómplice, compartir y saber que por más que no estén todo el tiempo juntos, te reencontras y te das cuenta que se comparten los mismos códigos”.
Cree que solo “una deslealtad muy grave, algo que duela mucho” puede llevar al fin de la relación, pero confió que tuvo decepciones y perdonó “rescatando lo importante de esa amistad”.
“Hay grises en la vida y uno siempre valora lo mejor vivido”, destacó.
Perdonar siempre
María Soledad Novaira consideró que una amistad “lo es todo”, que se cuentan con los dedos de una mano y dijo que ella particularmente perdona “todo” a una amiga o amigo. “Tengo vínculos que conservo desde la infancia”, subrayó.
También con buenos pensamientos
“Es un hermano que se elige, del corazón, de la vida. Tengo la suerte de contar con varios amigos íntimos, son cinco, excelentes, y al mismo tiempo desde hace más de 25 años nos reunimos a cenar una vez al mes con unas amigas”, reveló Daniel Castillo.
Recalcó que “mientras la familia se hereda, los amigos se eligen”, y ese nexo se cultiva “a diario, aunque tengo vínculos a la distancia, acercados por la tecnología, por un WhatsApp, un simple llamado o un audio”.
Interpretó que también la relación se riega con la “llegada a tomar mate, con un pensamiento positivo y con la buena energía”.
“Los amigos tienen que saber que vos estás, no es amigo el que cree que saliendo a tomar algo ya lo es. Es algo mucho más importante, trasciende los límites del afecto común, del amor filial, de la pareja”, advirtió.
Hay que saber elegirla bien
Claudia Ayún dijo que cosechó lindas amistades en el lugar donde trabaja, que es Portal de los Abuelos, en Oliva. Junto a Juan Amaya, residente de ese hogar, estaban ayer en el centro de Villa María.
“La sinceridad, lealtad y códigos son esenciales. Hay que saber elegirla más que bien. Donde trabajo me dan todo el amor y yo a ellos. Hay 32 nonos y todos somos amigos, porque la amistad es dar y recibir amor”, opinó.
Siempre hay una solución al conflicto
“Conocerse en todo sentido, porque la relación va más allá de lo bueno y de lo malo de una persona. Es estar”.
Con esas palabras, Patricia Orengo, villamariense que hoy está radicada en Bahía Blanca, Buenos Aires, describió a la amistad.
Afirmó que los verdaderos amigos y amigas se cuentan con los dedos de una mano y manifestó que “no hay motivo para terminarla, porque siempre hay una solución si se trata de un vínculo verdadero”.