El radicalismo hizo algunos cuestionamientos ante el vencimiento de la concesión
La UCR pidió saber si se le va a renovar el contrato y con qué obligaciones para la empresa se haría; además, pidió que si se renueva, el plazo sea hasta que finalice el mandato de Martín Gill
La UCR Villa María quiere saber si se le va a renovar el contrato de concesión a Vial Parking SA, cuyo vencimiento es el próximo 29 de julio. Así lo hizo saber a través de un documento firmado por su presidente, Marcelo Barotto.
“Ante el inminente vencimiento del contrato con Vial Parking, que tiene a su cargo la emisión de las licencias de conducir, y frente a la situación del tránsito en la ciudad, nos debemos la discusión de qué queremos hacer con este servicio. Como viene dentro de un programa de ordenamiento del tránsito, debería ser parte de la discusión para saber qué se va a hacer con ese contrato”, señaló Barotto a EL DIARIO.
“En general, hay incumplimientos de las concesionarias, pero no se puede saber más detalles en el caso de Vial Parking porque no se conoce el contrato. No sabemos si además de la emisión del carné tienen alguna otra obligación porque no tenemos los pormenores, por eso esperamos conocer el contrato suscripto en 2013, cuando se otorgó la prórroga, para determinar si la concesionaria cumplió o no con todas las obligaciones asumidas”, indicó.
“Además queremos saber si se le va a renovar el contrato y en qué términos se haría, que incluiría y cuáles serían sus derechos y obligaciones, cuál será el contenido del contrato, sus requisitos y cuáles serán las funciones puntales que va a tener Vial Parking, porque son parte del problema de tránsito y los de ayer y los de hoy son los que nos llevaron a este estado de situación. En última instancia esperamos que el contrato no se renueve más allá de la finalización del mandato del actual Gobierno local”, concluyó.
Del ordenamiento al descontrol
“El contrato de concesión con Vial Parking SA vence el próximo 29 de julio, según el Decreto N° 837/2013. Frente al cumplimiento del plazo, y como el servicio prestado forma parte del programa de ordenamiento vehicular de la Ordenanza N° 4.824/2001, queremos realizar una serie de consideraciones con motivo de los sucesivos fracasos del programa previsto, por el cual hoy en la ciudad tenemos una emergencia vial vigente.
La citada ordenanza preveía el llamado a licitación para la prestación de servicios para el ordenamiento del tránsito tales como la organización del estacionamiento, el control de infracciones dinámicas y la emisión de licencias de conducir.
En 2002 se le adjudica a la firma ATGE SA la prestación de los servicios descriptos, pero los incumplimientos con el contrato estaban a la orden del día y sólo prestaba el servicio de remoción de vehículos.
En 2008 ATGE SA le cede el estacionamiento medido a Federación Mercantil por el término de cinco años, renovado en septiembre de 2014 y cuya prorroga vigente vence en 2019.
En 2010 ATGE SA le cede la prestación del control de infracciones dinámicas y emisión de licencias de conducir a Vial Parking, y renueva el contrato el 29 de julio de 2013 por el término de cinco años, pero únicamente por la emisión de licencias de conducir, es decir que no se hace cargo del control de las infracciones dinámicas.
Los socios de Vial Parking SA serían Mario Horacio Masso y Ximena María Moral, quien sería esposa de Omar Regueira (actual presidente del Instituto Municipal de Inversión, además, fue uno de los responsables de ATGE SA, del Ente para el Desarrollo Productivo y Tecnológico y el Clúster Quesero).
Frente al estado de situación en el que se encuentra el tránsito de la ciudad, del cual Vial Parking ha sido y sigue siendo parte involucrada, es menester conocer el rol desempeñado en todos estos años y las responsabilidades que le pudieron caber en el fracaso de la política de tránsito de ciudad.
Sin dudas que hay que rediscutir la política de tránsito en su conjunto y no sólo aplicar parches, tal como se vino haciendo en los últimos años; hoy se están sufriendo las consecuencias de los errores del pasado, cuando poco y nada se hizo en materia de seguridad y educación vial, mantenimiento, mejoras, innovación; sólo se priorizaron los quioscos de los amigos.
El Programa de Ordenamiento Vehicular de 2001, que pretendió privatizar la recaudación y el control del tránsito de la ciudad, hoy podemos decir que logró un objetivo impensado: el descontrol”, expresa el texto dado a conocer por la UCR de Villa María.