Durante la charla, la nueva titular del Museo Municipal Fernando Bonfiglioli y quien estaba a cargo de las muestras precisaron que se intentará poner en valor el patrimonio artístico y se trabajará junto a diferentes instituciones de la ciudad
En estos agitados tiempos de asunciones y salidas, los argentinos no hemos tenido precisamente buenos ejemplos. La “civilidad” ha brillado por su ausencia, incluso entre representantes del mismo signo político.
Todo lo contrario sucedió con el cambio de autoridades en una de las instituciones esenciales de nuestra ciudad. El excoordinador de exposiciones de la gestión saliente Sebastián Borghi, no sólo le deja la oficina intacta a la flamante directora, sino que ambos charlan y se ríen en esta entrevista. No es para menos. Hace diez años, eran compañeros en la Escuela de Bellas Artes Emiliano Gómez Clara, donde cursaban la tecnicatura en Artes Visuales. “Desde ese tiempo que somos amigos -comenta Analía Godoy. Y mirá lo que son las cosas, porque amén de nuestra carrera artística, la vida nos fue llevando a los dos para el lado de la gestión”,
Mientras Analía fue coordinadora de exposiciones del Centro Cultural Comunitario Leonardo Favio (entre 2013 y 2015), Sebastián lo fue del Museo (desde 2007 hasta días atrás). Esta “pasión por la gestión -según Sebastián- también trajo sus problemas, ya que al ser coordinador es difícil tener lugar donde exponer tu obra”.
Analía coincide con su amigo, pero ambos se han jurado buscar espacios en Córdoba (de hecho, Godoy viene de exponer en el Museo Genaro Pérez).
Récord de recepción de obras para el Salón
Al comienzo de la nota, Borghi es quien se encarga de hacer un balance de 2015.
“Fue un año muy positivo en el que cumplimos con todas actividades programadas, sobre todo con los dos concursos anuales que son el Salón de Pintura y el de Pequeño Formato. Tuvimos una recepción récord de obras (123 en el primero y 156 en el segundo) y este número sigue creciendo cada año. También se llevaron a cabo exposiciones particulares, tanto en el espacio del Museo como en la sala del Archivo Histórico, con 20 días para cada una”.
¿Cambió el Museo desde el 2007 hasta la fecha?
– Muchísimo. Con decirte que cuando empecé bajo la gestión de Fabiana Romano (exdirectora), todo estaba por hacerse. No había más que un salón regional por año y se trabajaba de manera desarticulada. Pero fue muy valorable la labor anterior de Raúl Oliva, quien desde el área de Artes Visuales se las arregló para hacer la curaduría. Con Fabiana iniciamos los salones y el “Recorrido Bonfiglioli”, una visita guiada que arrancaba en el Museo y pasaba por la casa del pintor, el excine Sud, la Alhambra y la Catedral donde están los demás murales. A veces la extendíamos hasta los Trinitarios, donde hay frescos también. Eso nos visibilizó mucho y logró que la gente hablara de la obra de Bonfiglioli, al cual no todos conocían.
¿Cuál es la deuda pendiente de la entidad?
-Sin dudas la parte edilicia. El Museo se llueve y hace rato que nos ha quedado chico. Y al no haber sido concebido como espacio de arte, necesita de un mantenimiento especial. Eso nos ha hecho dejar de lado las actividades con niños y ancianos porque no hay salidas de emergencia, las rampas son muy empinadas y no funciona el ascensor. Pero estos problemas se han suplido con la voluntad del equipo.
¿Y lo mejor de esta gestión?
-Que hemos puesto de nuevo al museo entre las instituciones culturales más importantes de la ciudad, aún con todo lo que falta por hacer. También se han incorporado obras muy importantes a la colección y se ha trabajado con escuelas.
Lo que vendrá
La primera pregunta para Godoy tiene que ver con las prioridades de la nueva gestión.
“La idea es hacer hincapié en la colección permanente del museo, señala. Hoy tenemos 270 obras a las que se le suman las 50 de la Asociación de Amigos, que están guardadas aquí. Estas colecciones han ido creciendo a lo largo de los años y, de algún modo, han ido marcando la historia de las Artes Visuales de la región”.
¿O sea que la apuesta es “hacia adentro”?
-Sí, porque queremos que uno de los ejes de esta gestión sea la puesta en valor de este patrimonio, no sólo exhibiéndolo sino creando equipos de investigación donde se estudien esas obras generando documentos. En cuanto a lo externo, quisiéramos trabajar con instituciones educativas de la ciudad haciendo actividades. Queremos reactivar el “Recorrido Bonfiglioli” y abrirnos a la comunidad. Nuestro gran objetivo es que el museo pueda insertarse más plenamente en la vida cultural de la ciudad.
¿Los salones de Pintura y Pequeño Formato seguirán en 2016?
– Sí, pero queremos incorporar al Museo disciplinas como la fotografía. Creo que en la actual escena local es momento de consagrarle a las fotos un salón. En la ciudad hay una escuela oficial, un espacio de exhibición exclusivo (en el Campus), muchísimos talleres y el Centro Favio cuyas últimas muestras fueron de muchísima calidad. También habrá actividades con chicos a partir de enero.
Sos la segunda directora en la historia del Museo ¿Qué significa para vos?
-Es un cargo que me honra y a la vez me genera un gran compromiso. La primera directora fue Fabiana Romano, entre 2007 y 2011. Creo que nunca se hizo tanto como en esa gestión. Luego Fabiana renunció para ser directora de Bellas Artes y cambió el formato de las autoridades. En estos últimos cuatro años de gestión hubo un director de Patrimonio y Museo (el arquitecto Hugo Las Heras); pero no es lo mismo esa figura que alguien consagrado íntegramente a este espacio. Por eso es que Seba fue el alma de este lugar. Esperamos seguir trabajando de forma conjunta con Seba, con Hugo y con la Asociación de Amigos del Museo, generando actividades y proyectos de forma permanente.
Iván Wielikosielek
-Especial-