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¿Quién se queda con el dinero del campo?

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¿Quién se queda con  el dinero del campo?
Los grandes concentradores de granos que operan fundamentalmente en el puerto de Rosario, en la mira del autor de la presente. “¿Ganaron nuestros campesinos de la región que siembran soja? Evidentemente que no”, se pregunta y se responde

Escribe Dr. Carlos Rodolfo De Falco* Especial para EL DIARIO

Los grandes concentradores de granos que operan fundamentalmente en el puerto de Rosario, en la mira del autor de la presente. “¿Ganaron nuestros campesinos de la región que siembran soja? Evidentemente que no”, se pregunta y se responde

Si bien se ha expuesto en diversos medios información referida a una gran mejoría en la rentabilidad de los productores de soja desde el año 2015 hasta el presente, la misma no es tal. Cierto es que no han sufrido disminución de sus ingresos, como sí ha pasado en los sectores más vulnerables de la población, pero, a no engañarse, los citados productores no han tenido mejoras.

Repito, tampoco han empeorado, cuando sí que ha existido una alta transferencia de recursos de los asalariados, de los jubilados, de los quienes reciben planes sociales hacia este sector. Entonces, cabe preguntarse ¿quiénes son los verdaderos ganadores?, ¿los pequeños productores? Sostengo que no.

 

A las cuentas me remito

¿Y entonces quiénes? Los monopolios que fijan el precio del cereal. Doy fundamentos:

En enero de 2015 el dólar estadounidense cotizaba a $8,48, el precio de la tonelada de soja en chicago (mercado de referencia) era de u$s368, que traducido en pesos representa $3.120. Detrayéndole el 35% de retenciones, nos quedaban $2.028. Sin embargo, en el mercado de Rosario, donde operan los grandes concentradores de granos, se pagaba por tonelada $2.500, (o sea, casi un 24% más). Y con ese importe se podía comprar u$s294,81 o 243,5 litros de gasoil.

Al 1 de agosto de este año (fijo esa fecha para dar una referencia) el dólar estadounidense cotizaba a $18,35, el precio de la tonelada de soja en chicago ascendía a u$s357, que traducido en pesos implica $6.550,95. Retándole las retenciones que existen hoy del 30%, nos da un importe de $4.585.66. Pero en el mercado de Rosario ese día se abonaron, por tonelada, $4.230, o sea, casi un 7% menos que en Chicago.

Con lo abonado en Rosario, un productor podía comprar u$s230,51 o 229 litros de gasoil.

Comparemos: en 2015 se percibía un 24% del valor de la tonelada de soja que en Chicago, se podían adquirir con ello u$s294,81 o se compraban para insumos 243,5 litros de gasoil.

Hoy (o mejor dicho al 1 de agosto de 2017), con todas los anuncios, medidas y declamaciones del Gobierno nacional, se percibe un importe casi 7% inferior al valor de la tonelada en Chicago, se pueden adquirir u$s230,51 (o sea, más de un 21% menos de dólares) o se adquieren 229 litros de gasoil (es decir, casi 5% menos de gasoil).

Pero para que la presente no parezca una formulación parcial, comparemos otro período. Por ejemplo, febrero 2015 con julio 2017:

En febrero 2015 el dólar tenía un valor de $8,58, la soja en Chicago cotizaba a u$s344, o sea a $2.951.52. Si le detraemos la retención de aquella época (35%) nos da un neto de $1.918,48, mientras que en Rosario se abonaba por tonelada $2.350, o sea, casi un 23% más que el mercado internacional. Con ese importe se podían adquirir u$s273,89 o comprar 227,5 litros de gasoil.

En Julio de este año, el dólar costaba $17,10 y Chicago pagaba la Soja u$s356, o sea, $6.087. Si le deducimos la retención actual del 30%, nos da un importe de $4.261.23. Sin embargo, en Rosario se estaba pagando $4.000, o sea, más de un 6% menos. Con el importe recibido por el productor, se pueden comprar u$s233,91 o 229 litros de gasoil.

En síntesis: en enero 2015 se percibía un valor 24% más que en Chicago, se podían comprar 294,81 dólares o 243 litros de gasoil; en julio de este año se percibía un 7% menos y sólo se podían comprar u$s230,51 o 229 litros de gasoil.

En febrero 2015 se percibía un 23% más que en Chicago, se podían adquirir con el valor de Rosario u$s273,89 o 227,5 litros de gasoil. En cambio, en julio del corriente año se cobró por tonelada un 6% menos que en Chicago, solo se podía comprar u$s233,81 y adquirir los mismos litros de gasoil.

En esta sinopsis no podemos dejar de señalar que hubo una mejora dada por la eliminación del 5% de las retenciones que, como vemos, no impactó en nada para los pequeños productores y sí en perjuicio a las arcas del Estado nacional en detrimento de políticas sociales tan necesarias.

 

Ha disminuido su capacidad de compra

Queda para mí como conclusión que, pese al gran esfuerzo de la población de menos ingresos que soporta una tremenda transferencia de recursos, los pequeños productores de soja no han mejorado su situación, sino que por el contrario, han disminuido su capacidad de compra o ahorro.

Nos preguntamos: ¿ganaron nuestros campesinos de la región que siembran soja? Evidentemente que no. Cierto es que no perdieron o dejaron de tener algunas pequeñas utilidades que no deja de ser, para ellos, algo bueno en esta época de concentración, pero no ganaron nada; perdieron menos.

Entonces, nuevamente preguntamos ¿quiénes son los verdaderos ganadores? Mi opinión personal, obviamente sujeta a debate, es que los grandes propietarios de la tierra y las multinacionales exportadoras, han sido los grandes ganadores, los grandes beneficiarios, como siempre, de un país al que solo quieren ver como agro exportador, sin importar la industria, el trabajo y lo que es peor, el desarrollo económico y en paz de su población.

*Presidente del bloque de concejales peronistas de Villa María