Lleva 20 años viajando por todo el planeta, al que ya le dio la vuelta quince veces. Placeres de la profesión, lugares favoritos y filosofía de viaje

-¿Cuándo comenzó este “idilio” tuyo con los viajes?

-Todo comenzó con la revista “La Era Ecológica” y los primeros viajes a Perú hace 20 años. Trabajé con varias agencias y como freelance. Hace dos años empecé con Almar Viajes Villa María, mi agencia de turismo. Desde entonces me he dedicado a recorrer el mundo acompañando grupos formados por matrimonios y gente que viaja sola. Viajar es una de las grandes pasiones que tengo.

-En 20 años de periplos habrás recorrido bastante

-Y, calculá que con los kilómetros que tengo ya le hubiera dado más de 15 vueltas al mundo, teniendo en cuenta que la circunferencia del planeta tiene 40 mil kilómetros. Para ejemplificarlo, yo digo que es como si ya hubiera ido a la Luna y estoy a la mitad de camino en viaje de regreso. De la Tierra a la Luna hay 370 mil kilómetros, es un número importante.

-Conocés buena parte de los países del mundo. ¿Cuáles son los lugares que más te han gustado?

-A mí me alucina India y Nepal, pero también he quedado maravillado con Tailandia y Marruecos, por ejemplo. Son destinos más “exóticos” que te generan algo distinto. Aunque en Europa también me siento muy cómodo.

-¿Tenés una filosofía especial a la hora de viajar?

-Yo me dedico a hacer viajes grupales, conozco la mayoría de los destinos turísticos tradicionales. Eso me da un plus a la hora de asesorar a mis viajeros, el hecho de ya conocer el lugar y saber qué está bueno y qué no, qué lugares valen más la pena. En ese sentido, intento salirme un poco de la ruta comercial. Es decir, incursionar en el turismo no convencional, llevarlos a una experiencia más vivencial. Por ejemplo, visitar una feria, mercados, parques, lugares adonde la excursión típica no llega. La idea es que no todo sea una burbuja de cinco estrellas, sino poder vivir los matices, los sabores, y el folclore del lugar a visitar. Creo que ese salirse aunque sea un poco de lo acostumbrado le gusta a la gente.

-Suponemos que tu trabajo te generará satisfacciones varias.

-Totalmente. Mi sueño de chiquito era conocer el mundo, viajar por todos lados. Mi trabajo, mi agencia, me ayudan a cumplir mi sueño y el de mucha gente que viaja con nosotros. Como parte de eso, también me encanta diseñar y programar los viajes, pensar los lugares, las cosas que vamos a hacer, investigar. Me provoca un gran placer.

-¿Y qué viajes hay para el futuro?

-Organizados tenemos uno a Río de Janeiro, el próximo 26 de abril, ya sin lugares. Después uno grande a Escandinavia, los Países Bálticos y Rusia para el 20 de junio, que también está agotado. Luego en vacaciones de julio haremos el séptimo viaje a Lima, Cuzco y Machu Picchu. Ya a finales de agosto tengo casi todo el viaje diseñado a la península ibérica, una vuelta redonda por España y Portugal con un plus de tres días en París. Y para noviembre, Oceanía, que es el único continente que me falta conocer. Son unos 20 días por Australia y Nueva Zelanda. También tenemos viajes a Perú en bus o avión, Estados Unidos, Europa, Asia, América en general, son también con acompañamiento permanente, pero en estos últimos salen desde Córdoba.

-Lo de Escandinavia y Países Bálticos suena a aventura

-Sí, es un viaje magnífico. Vamos a pasar por Dinamarca y los fiordos de Noruega, que es un lugar increíble. Hay tramos en ruta y otros en barco que son maravillosos. De ahí partimos a Estocolmo (Suecia), pasando luego por Tallin (Estonia), Helsinki (Finlandia), para llegar a Rusia y visitar San Petersburgo y finalmente Moscú. Lo bueno del caso es que, como en todos los viajes que acompaño, se suma mucha gente que viaja sola, que terminamos formando grandes amistades en medio de una increíble energía grupal.

-Bueno, a 2016 parece que lo tenés bien delineado. ¿Y después de eso qué?

-Hace mucho tiempo que quiero conocer Kenia y Tanzania, sería un interesante viaje para hacer. Otro es China y el Tíbet. El regreso a la India también, siempre está en la lista, además de Bután y Birmania, otros pendientes. También tenemos idea de hacer un crucero por el Amazonas y programar para las vacaciones de julio del año que viene un viaje a Europa de padres con hijos y abuelos con nietos. Y después irán saliendo destinos nuevos. En fin, la idea es no parar, e innovar siempre.