
Los propietarios de algunos quioscos afirmaron que esa medida implicaría una competencia desleal “porque los farmacéuticos venden varios artículos que nada tienen que ver con las farmacias”

En nuestra edición de ayer publicamos que la edil oficialista Mónica Lazos anunció que su bloque (Villa María para la Victoria) está trabajando en la elaboración de un proyecto que, entre otros aspectos, busca prohibir la venta de medicamentos fuera de las farmacias.
Esa situación generó cierto grado de malestar entre algunos quiosqueros de la ciudad, los que al ser consultados por EL DIARIO manifestaron su rechazo a esa iniciativa dada a conocer por la concejala del oficialismo villamariense.
A continuación, repasamos algunos de los testimonios recogidos por un periodista de esta Redacción en diferentes quioscos de la ciudad.

“Sólo vendemos analgésicos”
En primer lugar, Pablo, del maxiquiosco “Beby”, nos dijo: “Lo primero que hay que aclarar es que lo que nosotros vendemos son analgésicos, que creo no son nocivos para la salud de nadie”.
“Más que un Sertal, un Migral o un Uvasal no vienen a comprarnos a nosotros”, detalló.
A la vez analizó que “prohibirnos vender esos medicamentos sería una competencia desleal, porque vemos que las farmacias hoy en día tienen bastantes golosinas”.
“Si quiere eliminar la venta de medicamentos en los quioscos, creo que también debería prohibirse la venta de golosinas en las farmacias”, sostuvo y a la vez comparó: “Cerca de mi negocio hay una gran farmacia que tiene el triple de mercadería que yo, entonces creo que si se implementa este proyecto habría que buscar una igualdad de condiciones”.
“Brindamos un servicio”
Seguidamente, Marta, del reconocido “Drugstore”, señaló: “Me parecería bárbaro que los quioscos dejáramos de vender medicamentos, pero eso debería darse mientras las farmacias dejaran de comercializar nuestros productos de quiosco”.
“Por ejemplo, las farmacias venden gaseosas, caramelos, chocolates y hasta juguetes, todos productos que no son del rubro farmacéutico”, criticó.
También indicó: “Creo que la venta de medicamentos debería estar regida de una mejor manera, pero cosas sencillas como una aspirina o un Sertal deberíamos poder venderlas tranquilamente, no así los antibióticos que son más peligrosos para venderlos sin prescripción médica”.
“Hay una sola farmacia de la ciudad que está abierta las 24 horas del día y a veces la gente tiene que hacer una gran cola para comprar una aspirina, por lo que los medicamentos que nosotros vendemos, que son simples, son para brindarle un servicio a la gente”, dijo y terminó señalando: “Sería bueno que se regule la venta de medicamentos, pero también sería bueno que las farmacias no invadan otros rubros”.
“Una competencia desleal”
Finalmante, María Elena, del quiosco “Punto de encuentro”, comenzó declarando:“Me parece mal que no podamos vender algunos medicamentos”.
“En ocasiones la gente tiene que esperar mucho tiempo en una farmacia para comprar una aspirina, entonces para hacer su compra más rápidamente va a un quiosco, donde hasta puede comprar lo que necesita por unidad”, manifestó.
A la vez sostuvo que “nosotros no vendemos antibióticos. Tener algunos medicamentos simples, que le ayuden a la gente a salir de algún apuro, no es nada malo. Prefiero vender eso y no seda”.
“Me parecería muy injusto que nosotros no podamos vender algunos medicamentos y que al mismo tiempo las farmacias estén vendiendo gaseosas, chocolates, golosinas, alfajores, caramelos y otras tantas golosinas. Sería una competencia desleal”, concluyó.