La Sociedad Argentina de Pediatría difundió una serie de consejos frente a la potencial circulación del virus del sarampión
Ante la circulación del virus del sarampión y el riesgo potencial de reintroducción en nuestro país, la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP) compartió una serie de recomendaciones para la población general con el objetivo de prevenir su contagio y de estar alerta ante la aparición de los primeros síntomas.
“La única forma de prevenir la enfermedad es mediante la vacunación adecuada, que consiste en la vacuna triple viral incluida en el calendario nacional gratuito y obligatorio. Esta debe aplicarse en cualquier hospital o centro asistencial a los 12 meses de vida y al ingreso escolar (5 o 6 años), pero dada la situación actual también recomendamos que se vacune el personal de salud, los viajeros, y quienes estén en contacto con niños y adultos inmunosuprimidos o con menores de 1 año que aún no pueden ser vacunados”, afirmó Elizabeth Bogdanowicz, secretaria del Comité de Infectología Pediátrica de la SAP.
El sarampión es una enfermedad altamente contagiosa, grave y potencialmente fatal. Se transmite fundamentalmente a través de las secreciones nasales o de la boca de personas infectadas. Si bien no hay un tratamiento específico para combatirla, ante la aparición de síntomas como fiebre alta, secreción nasal, tos, conjuntivitis, manchas blancas en la boca y cara interna de la mejilla y manchas rojas en la piel, los especialistas de la SAP aconsejan la consulta inmediata con el centro médico más cercano o con su pediatra de confianza.
Para el caso de aquellos que estén a punto de viajar a zonas en las que haya presencia de la enfermedad, como, por ejemplo, Brasil, Canadá, Colombia, Guatemala, Estados Unidos, la mayoría de los país europeos, México, Perú y Venezuela, Gabriela Nidia Ensinck, prosecretaria del citado comité, recomienda: a) verificar tener completo el esquema de vacunación, b) a los niños de 6 a 11 meses administrarle una dosis de la vacuna triple viral y c) en caso de presentar síntomas durante el viaje o dentro de las tres semanas del regreso, consultar inmediatamente con el médico.
“La Sociedad Argentina de Pediatría se suma con estas recomendaciones al alerta epidemiológico emitido por el Ministerio de Salud de la Nación, con el objetivo de informar sobre la situación, difundir consejos para la población general y para los viajeros e instar a los equipos de salud de todo el país a intensificar la vigilancia epidemiológica”, concluyó Stella Maris Gil, presidenta de la SAP.
Importancia de la vacunación
Bajo el título “Vacunate para protegerte y para proteger a otros”, la citada sociedad elaboró un documento que, mediante un esquema sencillo de preguntas y respuestas, pretende llevar claridad sobre la importancia de la vacunación y los riesgos asociados a la negativa de vacunarse.
-Si cuido mi higiene y tengo agua y cloacas, ¿sigue siendo necesaria la vacunación?
-Sí, aunque te higienices todos los días, tengas agua y cloacas, es insuficiente para detener las enfermedades infecciosas y la vacunación sigue siendo necesaria. Enfermedades que estaban controladas como la poliomielitis o el sarampión, sin vacunación pueden reaparecer rápidamente.
-¿Las vacunas son seguras?
-Sí, las vacunas son seguras. Todas se someten a pruebas rigurosas antes de instalarse en el mercado. La mayoría de las reacciones a las vacunas son leves: dolor en el lugar de inyección o febrícula. Es mucho más fácil padecer lesiones graves por la enfermedad en sí que por una vacuna.
-¿Es mejor la inmunidad proporcionada por las vacunas que por las infecciones naturales?
-Las vacunas producen una respuesta inmunitaria similar a la generada por las infecciones naturales, pero sin causar enfermedad ni las complicaciones de ésta.
-¿Necesito vacunarme contra enfermedades que no se ven en mi comunidad o en mi país?
-Sí, aunque las enfermedades prevenibles con vacunas se han vuelto raras en muchos países, los gérmenes que las causan siguen circulando en otros. En un mundo tan interconectado como el actual pueden cruzar fácilmente las fronteras geográficas e infectar a cualquiera que no esté protegido. Los dos motivos principales para vacunarse son protegernos a nosotros mismos y proteger a quienes nos rodean.
-¿Puede un niño recibir más de una vacuna a la vez?
-Sí, las pruebas científicas revelan que la administración de varias vacunas al mismo tiempo no tiene efectos negativos en el sistema inmunitario del niño. Se ahorra tiempo y dinero y se reducen el número de inyecciones y las molestias para el niño.
-¿Qué hay sobre las vacunas y el autismo?
-No hay ninguna prueba de la existencia de autismo por vacunas. En 1998, se publicó en una revista científica un trabajo sobre la posible relación entre la vacuna triple viral (sarampión, paperas y rubéola) y el autismo. Posteriormente, se demostró que los resultados eran falsos. Esa publicación creó un estado de pánico que produjo una disminución de las tasas de inmunización y posteriores brotes de enfermedades.
Si no nos vacunamos, las enfermedades prevenibles con vacunas pueden reaparecer.