El pasado fin de semana se produjo el retorno a la Parroquia Nuestra Señora de Lourdes, en la ciudad de Río Tercero, del padre Gustavo Casas (foto), quien en noviembre pasado había sido suspendido provisoriamente por el obispo de Villa María, monseñor Samuel Jofré.
Así lo informó el propio sacerdote a sus fieles, quien afirmó que el caso “está cerrado”, en referencia a la investigación realizada por orden del titular de la Diócesis de Villa María (a la que pertenece Río Tercero) acerca de la conducta del religioso en el Instituto Alexis Carrel.
Como lo informó EL DIARIO en su momento, el Obispado local informó, a través de un escueto comunicado, que Casas era provisoriamente separado como administrador parroquial ante la quejas de algunos padres, quienes habían reclamado el alejamiento del cura por tomar fotos y grabar confesiones de niños que se preparaban para la Primera Comunión, hecho ocurrido el 16 de noviembre último.
El obispo Jofré había ordenado una investigación que estuvo a cargo del presbítero Darío Barrera, aunque no se dio a conocer la resolución.