Escribe Pepo Garay ESPECIAL PARA EL DIARIO
La cabecera de la vecina provincia se nutre del encanto del Litoral a través del hermoso río y en torno al afluente despliega un patrimonio arquitectónico e histórico admirable
1) Loas al Paraná: columna vertebral, corazón, alma… el Paraná ostenta todos los puestos de privilegio cuando de Santa Fe se habla. El monumental río, uno de los más importantes del continente, realiza un eterno paso triunfal por la capital provincial, haciendo a la esencia del lugar. Pero no solo en un sentido metafórico, sino también tangible.
Así, la ciudad disfruta un frondoso portfolio de actividades que tienen en el agua a su principal protagonista. Al respecto, algunas opciones son los recorridos a pie por la hermosa costanera, paseos en barco, lancha o velero por las islas aledañas (hay varios prestadores del servicio) y excursiones de pesca (con surubíes de premio elemental). Incluso, se pueden realizar traslados más extensos con rumbo norte, donde la vegetación y el ambiente típico del Litoral (que incluye a familias enteras de pescadores en acción) se potencian.
2) Costanera bella y activa: la zona de la costanera, naturalmente, y como ya se dijo, también está íntimamente relacionada con el Paraná. En el área, remodelada y mordernizada, sobresalen el mismo paseo costanero y sitios como los Diques I y II (desde donde zarpan los catamaranes y pequeñas embarcaciones, respectivamente), el Molino Marconetti (sede de diversas actividades culturales), el Museo del Puerto (que rescata la rica historia de Santa Fe en torno a su puerto, que tuvo su época más romántica a principios del siglo XX), la Estación Belgrano y el Complejo La Ribera, con su Casino y centro comercial.
3) El Camino de la Constitución y mucha más historia: de la mano de las pintas antiguas de la zona portuaria, aparece un muy buen número de edificios históricos que vienen a fortalecer ese perfil. Se trata de construcciones centenarias e incluso más antiguas (como el popular y atractivo Mercado Norte, y las célebres fábricas de cerveza locales), varias de las cuales se despliegan sobre el nostálgico, señorial y agraciado Boulevard Gálvez.
Con todo, el verdadero pulso histórico lo marca el llamado “Camino de la Constitución”. Un recorrido que puede hacerse de forma independiente o con guía, y que toca 18 sitios que de una u otra manera estuvieron relacionados con la aprobación en asamblea oficial de la Constitución de la Nación Argentina, suceso acaecido en esta ciudad en el año 1853.
Asimismo, presenta vital importancia el paseo denominado “Santa Fe Colonial”, que se centra en casi una veintena de edificios directamente emparentados con la conquista española (cabe recordad que Santa Fe fue la primera urbanización nacida a orillas del Río de La Plata, en el año 1573).
4) Parques a montones: como homenaje al tan trascendental acontecimiento de la firma de la Constitución, se levanta en la vecindad del Paraná el Parque Biblioteca de la Constitución Nacional, que tiene 17 hectáreas de extensión y que promete ser uno de los principales atractivos de la metrópoli (se construye por etapas, y aún no ha sido finalizado).
De cualquier manera, el sitio en cuestión es apenas una de las muchas áreas verdes urbanas con las que Santa Fe rinde tributo a su carácter litoraleño. En tal sentido, hay que nombrar al Parque Federal del Bicentenario, el Paseo Escalante, el Parque Belgrano, el Jardín Botánico, la Estación Zoológica Granja La Esmeralda y el Parque Juan de Garay (que cuenta con lago artificial), y la Colonia Pujato “Parque Aventura” (en las afueras de la ciudad).
5) Tras los pasos del Papa Francisco: finalmente, el “Paseo del Papa Francisco” ofrece un recorrido turístico que enseña algunas particularidades de la estadía del hoy santo padre en la cabecera de la vecina provincia. Cabe recordar que el por entonces sólo conocido como José Mario Bergoglio vivió aquí entre los años 1964 y 1965, continuando su educación como religioso, e incluso ilustrando al respecto (en carácter de maestrillo jesuítico y profesor de lengua y literatura).
Los pasos del Papa por la vieja Santa Fe son traídos a la memoria en este original tour, a través del cual el viajero visita lugares como el Colegio de la Inmaculada Concepción, el Patio Sagrado Corazón, El Patio de los Naranjos, la Capilla Doméstica, la Biblioteca, el Anfiteatro Garay, la Sala Furlong, la Catedral Metropolitana, el Colegio Santo Domingo, el Observatorio, el Museo y hasta la habitación en la que residiera el actual Jefe de Estado del Vaticano. Varios de estos atractivos se encuentran dentro de lo que se conoce popularmente como “Manzana Jesuítica”.