Muchos “abandonan” sus vehículos en manos del municipio ante el alto costo que conlleva recuperar el rodado retenido en controles de tránsito, pero eso no anula la deuda
Cuando el valor al que se remata una motocicleta es menor al de la deuda que presenta el rodado en los registros del municipio, lo que se debe no desaparece.
Esta es una situación desconocida para muchos ciudadanos y que suele generar interrogantes en los vecinos.
A veces, retirar un vehículo que fue incautado por incumplir las normas de tránsito es más costoso que adquirir ese rodado en el mercado. “Me cuesta más pagar la multa que comprarme una moto nueva”, se suele escuchar.
Por eso, hay quienes deciden no recuperar nunca el vehículo de su propiedad y lo dejan en el corralón hasta que la Municipalidad lo lleva a remate. Sin embargo, muchos desconocen que esa circunstancia no borra la deuda que el propietario de la moto tiene con el municipio.
Esto fue confirmado oficialmente en el Gobierno ante la consulta de EL DIARIO. Tiene su fundamento en la Carta Orgánica Municipal (COM), que dice que no se puede quitar al vecino deudas de capital. Además, la deuda es de la persona y no del vehículo en sí.
Por ejemplo, si la deuda es de 10 mil pesos y la motocicleta se remató a 7 mil, el importe restante continúa debiéndose.
Una fuente oficial aclaró que en muchos casos se constata que la persona efectivamente no está en condiciones de hacer frente a esa obligación y eso derivaría en una eventual anulación.
El 12 de marzo pasado se realizó el primer remate del año, con 131 motos de diversas características, marcas, modelos y cilindradas.
“Los propietarios fueron debidamente informados para que retiraran las motos, previo pago de multas y gastos, mediante notificaciones domiciliarias y la publicación de edictos en los medios de comunicación locales”, se informó en la ocasión.
Estos actos están basados en una ordenanza que se aprobó el 30 de diciembre de 2008 con el rechazo del bloque de la Democracia Cristiana y el visto bueno de los demás concejales. Permite la subasta de motos, autos y otros vehículos que permanecen, desde un lapso de más de seis meses, en el depósito de la Dirección de Tránsito, al que llegan al ser retenidos en los operativos de control.
A septiembre de 2014, se habían rematado más de 900 rodados.
La subasta está autorizada por la Dirección Nacional de Registros de la Propiedad Automotor y regida mediante el Decreto Municipal Nº 130.
Las subastas comenzaron en 2009, tras la sanción de la ordenanza.