Unión Central y San Lorenzo empataron 2-2 en un domingo muy enérgico. Geremía y Bustos marcaron para los de calle Rucci, mientras que Rojas y Ferreyra anotaron los goles perdiceños
Escribe: Beto Arce
Gran partido. Dinámico, intenso, con dientes demasiado apretados y con algunos instantes de lucidez que dieron calma a las altas pulsaciones. Empataron 2-2 en barrio Mariano Moreno, protagonizando uno de los mejores encuentros de este fin de semana.
El equipo de Zucotti mostró buenas intenciones en el frente ofensivo y un frente de batalla en el resto del campo. El elenco de Trullet ofreció lo mismo, hasta que pudo… El árbitro colaboró demasiado para que el partido se calentara desde los primeros minutos. De la vieja escuela apareció Rubén Echenique en cancha de Central Argentino, dejando pegar de lo lindo, para que enardecieran equilibradamente hinchas y bancos de suplentes… Curioso: no hubo acciones de expulsión, pero casi todos temieron por su amarilla, aunque el juez solo mostró cuatro. Animó el espectáculo y el domingo se fue con un gran partido.
Arrancó con todo: a los 9 m Geremía metió un cabezazo bajo el arco que Rodríguez contuvo con seguridad; respondió el Ciclón con una buena maniobra individual de Branco Rojas ante Fernández incluyendo dos gambetas y un fuerte remate al primer palo que Lehmann capturó en dos tiempos. Así, palo y palo todo el partido, de ida y vuelta, de pierna en pierna, de falta en falta… de grito en grito, lo más lamentable.
En medio del griterío, la lucidez, la claridad… ante el oportunismo. Francisco Mellano cabeceó de espaldas en una acción ofensiva y cuando el fondo santo pedía offside por detrás apareció Geremía para abrazarse al gol a los 18 m. Unión era más territorial y ganaba metros con fuerza, San Lorenzo depositaba esperanzas esperando su momento.
El oportunismo y el acecho fueron de la mano otra vez. No pudo en esta Mellano en su intento defensivo y durmió ante la rapidez de Rojas: un fuerte disparo infló la red y las ilusiones de San Lorenzo que llegaba a la igualdad haciendo poco hasta entonces.
Increíblemente Elián Geremía desperdició una oportunidad soñada para todos los que merodean el área con hambre de gol. Recibió un centro perfecto de Ghillen desde la izquierda y en la puerta del cuadro menor mandó por arriba una palomita que varios ya festejaban, cuando se jugaban 40 m. Pero antes de que terminara el PT el propio Geremía aguantó la marca de dos contra el lateral y gestó el último instante de lucidez antes del descanso. Profundizó para Bernabé Brusa que sacó un preciso centro para que Maxi Bustos desenfundara la derecha: gran anticipo y fuerte remate al primer palo. Golazo, 2-1.
El inició del complemento despertó a todos. Apenas a los 2 m, Chila Bolatti la picó en un tiro libre, Sassia fue al choque y Ferreyra tomó el rebote con un zurdazo certero para inflar la red. Todo como al principio, pero con las pulsaciones cada vez más altas.
A los 8 m, Rodríguez le tapó un tiro libre a Ghillen. A los 15 m, Mayco Basualdo probó de la misma forma, pero su zurdazo salió desviado (su ingreso no pudo calmar la intensidad del encuentro y quizás por eso no pudo mostrar lo que algunos locos amantes del fútbol pedían… Sonríe el domingo cada vez que aparecen los distintos, aunque solo sea un instante).
Unión fue a ganar el partido siempre. Con sus mañas, con su libreto fiel, con el firulete de Ghillen y Bustos y con el grandote que se relame adentro. Ghillen le pegó con mucha rosca a un tiro libre cerrado desde la izquierda y Rodríguez alcanzó a tocar para evitar que entrara, aunque no para que pegue en el travesaño a los 16 m. Genial respuesta ante el potente disparo.
La jugada del partido: 41 minutos, y nuevamente Rodríguez con el rol de protagonista. Una acción colectiva que merecía terminar en gol solo por la claridad que iluminó a tres futbolistas en medio de tanto desorden. Geremía se la bajó de cabeza a Ghillen, el 10 abrió perfectamente a Bustos y el cielo se abrió… respiración contenida, remate seco y… el arquero, otra vez.
Con distintos modos llegaron a lo mismo: 2-2. Masticó bronca Unión porque estuvo más cerca. Con guapeza, pero también con empuje en los últimos metros para buscar el triunfo. Aguantó San Lorenzo con el fondo y su portero. Se llevó su reconocimiento Echenique por esta tensión inducida, por el “siga, siga”, ese espectáculo que nunca falla.
El árbitro
Rubén Echenique
Dejo pegar demasiado y se puso a tono con el partido. La intensidad y el juego brusco predominaron durante todo el desarrollo y apenas mostró cuatro amarillas. Los penales que le pidieron no existieron. El “siga, siga” no suma para su Currículum. Además, adicionó 5 minutos a los 43 del complemento y curiosamente jugó hasta los 52.
La figura
Emiliano Rodríguez
Tapó dos pelotas decisivas para que San Lorenzo aguantara la igualdad en un partido caliente. Si bien recibió dos tantos, fue clave en los minutos finales. Geremía anotó, asistió y bancó: jugó un partidazo. Ghillen fue la cuota de fútbol en el Aurinegro y le aportó algunas ideas al tenso encuentro.