La joven bailarina participó por primera vez del encuentro realizado en el Distrito Federal donde concurrieron delegaciones de Panamá, Costa Rica, Paraguay y nuestro país. En la ocasión, la villamariense recreó distintas danzas típicas
Aunque Mariana Mengarelli es recibida de nutricionista por la Universidad Nacional de Córdoba, su pasión por la danza nunca la dejó a un costado.
Desde pequeña asistió a escuelas de folclore para luego interiorizarse, tanto en nuestra ciudad como en “La Docta”, en otras disciplinas como el jazz y el contemporáneo, sin descuidar la raíz nativa.
Poco tiempo atrás tuvo la oportunidad de viajar hacia tierras aztecas para vivenciar un encuentro de carácter latinoamericano, representando a nuestra ciudad.
“El Festival Internacional de Folclore de México es un encuentro cultural que se realiza todos los años, en el mes de octubre. El mismo está a cargo del profesor de danzas folclóricas José Luis Vidales, su señora Mari Vidales y un grupo de colegas que ayudaron a organizar el festival. Este año se realizó la 12º edición en la ciudad de Distrito Federal donde acudieron ballets de diferentes países como Panamá, Costa Rica, Paraguay y el propio México”, indicó.
“Pudimos bailar en diferentes lugares como el Centro Cultural del México Contemporáneo, Ecoguardas, Purísima del Rincón Guanajuato. Conocimos lugares importantes de la capital como la delegación Xochimilco, la Basílica de Luján, las pirámides de Teotihuacan, el Palacio de Chapultepec y también tuvimos la posibilidad de ver un espectáculo del Ballet Nacional de México en el Palacio de Bellas Artes”, agregó.
–¿Cómo está compuesta la agrupación y qué danzas tuvieron que representar?
-Nuestro ballet estuvo a cargo del director y coreógrafo Ariel Sosa, oriundo de la ciudad de Santa Fe. Estaba conformado con bailarines del Chaco, Santa Fe, Córdoba, La Rioja y San Luis. Ariel me invitó a participar de este encuentro junto con tres representantes de Córdoba: Alejandra Oviedo (Villa María), Franco Giménez (San Francisco) y Maximiliano Magris (Villa Carlos Paz). Presentamos diferentes cuadros representativos de nuestra cultura, con sus respectivos trajes, como fueron: “Madre del maíz”, el cual estaba interpretado con un cuadro contemporáneo, un bailecito y una saya (si bien es un ritmo boliviano quisimos mostrar las danzas del límite norteño porque Bolivia no participaba del encuentro) y un cuadro de “Raíz folclórica” donde bailábamos zamba, cueca y gato.
–¿Es la primera vez que participabas de un evento de tal magnitud?
-Es la primera vez que participo de una experiencia como ésta y personalmente siento que lo más hermoso de este viaje fue el intercambio cultural y los amigos que uno guarda para siempre. En los hoteles donde nos alojábamos, luego de la cena, profesores de diferentes países marcaban sus danzas y todos a la par tratábamos de aprenderlas, tarea que no fue fácil, pero siempre con la idea de compartir y transmitir lo propio. Nos cruzamos con gente muy hospitalaria que brindaron su cariño y contención en todo momento e hicieron que sus paisajes queden guardados en cada uno de nosotros.
–¿Tenés propuestas para otra actuación en el futuro?
-La propuesta para regresar en 2016 está vigente. Vamos a ver si la suerte nos acompaña para volver. Por lo pronto vamos a participar del Pre-Cosquín, que se realiza durante los primeros días de enero.