Se cayeron a una pileta en la casa de los abuelos maternos, en la ciudad de Córdoba
Las criaturas, de apenas 2 años, fueron reanimadas por efectivos policiales que acudieron en auxilio de la familia y luego derivadas el Hospital Infantil. Una de las niñas se encuentra estable mientras que otra permanecía entubada
Las pequeñas hijas del único submarinista cordobés que integraba la tripulación del ARA San Juan, el villamariense Víctor Andrés Maroli (37), fueron rescatadas ayer de una pileta tras sufrir un accidente doméstico en una vivienda familiar, en la ciudad de Córdoba.
Las mellizas, de sólo 2 años, fueron sacadas inconscientes del agua por un familiar luego de caerse en una pileta de dos metros de profundidad en el domicilio de los abuelos maternos, sito en calle Bretón al 200, en barrio Lomas de San Martín.
Después de ser reanimadas por efectivos policiles, las criaturas fueron trasladadas al Hospital Infantil Municipal, donde quedaron internadas en observación.
“A las 11.40 recibimos el llamado sobre el accidente doméstico. Al parecer hubo un descuido y las niñas se cayeron a la pileta. Una tía hizo el llamado y, conjuntamente con los familiares, se las reanimó”, explicó el comisario inspector Cristian Massa, quien confirmó que las víctimas son hijas del submarinista oriundo de Villa María.
Massa agregó que en el lugar “se vio un cuadro delicado, producto de la difícil situación acontecida”, pero que personal policial estuvo conteniendo a la familia hasta que la mayoría se dirigió al centro de salud a donde fueron trasladadas las menores.
Desde el Hospital Infantil informaron que las mellizas sufrieron ahogamiento, aunque con reacciones diferentes, ya que una se encuentra estable, con una máscara de oxígeno, mientras que la otra está entubada y a la espera de realizar un traslado.
Nació en Villa María
Víctor Maroli es uno de los 44 tripulantes del ARA San Juan, del cual no se sabe nada desde el 15 de noviembre del año pasado.
El submarinista nació y se crió en Villa María, donde residió en una vivienda ubicada en las inmediaciones de avenida Presidente Perón y Piedras hasta 1994. A los 14 años se fue a vivir a Córdoba junto a parte de su familia.
A una semana de la desaparición del ARA San Juan, EL DIARIO entrevistó al papá de Víctor, Antonio Maroli (87), quien fue docente de la ex-Escuela del Trabajo y se jubiló en las aulas. Se radicó en Córdoba en 2005 y desde entonces vive allí con su esposa y una hermana.
En tanto, el submarinista cursó la primaria en la Escuela Mariano Moreno y continuó la secundaria en el mismo establecimiento (Manuel Belgrano), pero al mudarse a la capital provincial finalizó el Nivel Medio en el Comercial Jerónimo Luis de Cabrera.
“Se quedó a vivir en Mar del Plata cuando lo nombraron submarinista”, contó Antonio en aquella charla.
Ya radicado en la costa atlántica, Víctor se casó con Laura Albanese, con quien tuvo mellizas en 2015.