INVENTARIO/Entre Ríos /Concordia
Escribe Pepo Garay
ESPECIAL PARA EL DIARIO
Mini guía:
Ubicación: noreste de Entre Ríos.
Distancias: 600 kilómetros desde Villa María (vía Rosario, el camino más corto).
Población: 150 mil habitantes.
1) Costanera: al igual que en nuestra Villa María, la costanera es la joya de la corona de Concordia. Un remodelado espacio que se extiende por más de un kilómetro, regalando preciosas postales del río Uruguay y su entorno natural.
El paseo es el favorito de locales y turistas, quienes disfrutan del marco (lo pueden hacer barco mediante, contratando la excursión) y rincones con nombre y apellido. En ese sentido, destacan el Parque Mitre (que cuenta con arboledas, senderos, dos lagos y áreas de esparcimientos varias, con el Casino y el Club Regatas a pasitos) y el más norteño Parque San Carlos. En este último, sobresalen el Castillo homónimo (construido en 1888), el Jardín Botánico “Ca a Porá” y la conocida como Selva en Galería (que incluye un sendero interpretativo para observar la vegetación y las aves del lugar, pantanos, lomadas y monte).
2) Playas y un gran lago: cuando el calor pega de verdad, quienes andan por Concordia no se hacen problemas. Y es que la ciudad cuenta con varios balnearios para refrescar los corazones, la mayoría de ellos alimentados por el ilustre río Uruguay, y besados por la arena.
Entre las playas más conocidas, hay que citar a “Los Sauces” (la más céntrica), “La Tortuga Alegre” (más aislada, tiene camping) y “Nébel” (conocida por las piedras que suelen decorar la superficie).
Por otro lado, aparecen algunos arroyos (como el Yuquerí) y el lago de Salto Grande (a casi 20 kilómetros del centro, en dirección a la represa homónima, que también puede ser visitada). Una enorme delicia (80 mil hectáreas) que cuenta con varias playas, bosques de pinos y eucaliptos, campings y hasta un puerto para embarcaciones (desde donde salen excursiones).
3) Pesca y avistaje de aves y flora, bien de Litoral: en varios de los espacios antes citados, el viajero podrá disfrutar de la naturaleza a pleno, fundamentalmente a través de contacto directo con la flora y la fauna autóctona (empresas y entidades locales ofrecen tours guiados). Senderos recorren áreas repletas de verde, ideales para observar aves (loros, jilgeros, cardenales, por caso), otros animales (zorros, carpinchos, lobitos de río, nutrias) y especies arbóreas varias (ceibos, sauces, algarrobos, palmeras, lapachos, ñandubays, etcétera).
Asimismo, muy populares resultan las excursiones de pesca (ya sea en el río Uruguay y sus afluentes como en el lago de Salto Grande), favorita de quienes bañados de Litoral buscan el pique de dorados, bogas, surubíes, tarariras y patíes, entre otros peces.
4) Termas todo el año: durante todo el año, quienes buscan relax, descanso y bienestar para el cuerpo, encontrarán en esta ciudad del oriente entrerriano el placer de las termas. Una marca registrada de la provincia mesopotámica, que en Concordia convida con tres complejos bien aceitados, donde el agua llega a los 45º de temperatura: Vertiente de la Concordia, Del Ayuí y Punta Viracho.
La primera cobija siete piscinas distintas (una de ellas techada), un lago termal de 1.300 metros cuadrados, duchas estimulantes y senderos de piedras para relajar los pies. En tanto, Del Ayuí (tiene un parque acuático con toboganes) y Punta Viracho, le agregan a la propuesta los paisajes propios del Lago de Salto Grande.
5) Espíritu de Carnaval: poco después del despertar de cada año, propios y extraños deliran de lo lindo con el Carnaval de Concordia. Un clásico de comparsas, carrozas y batucadas que lleva varias décadas de coloridos festejos, los cuales tienen lugar en el Corsodromo local (con capacidad para 15 mil personas) y que en 2018 se llevarán a cabo los fines de semana del 20 y 27 de enero, y los días 3, 10, 12 y 17 de febrero.
Pilar de la cultura local, el carnaval en realidad dura todo el año, gracias a l espíritu que foguean de enero a diciembre los integrantes de las cuatro comparsas más fuertes de la ciudad: Bella Samba, Imperio, Emperatriz y Ráfaga.