En su debut en el campeonato local, Sportivo Pozo del Molle se coronó en la divisional Reserva al vencer por 1 a 0 al Deportivo Argentino con un golazo de Lucio Báez, máximo artillero del torneo
Escribe Pablo Luna Broggi
La fría tarde en barrio Nicolás Avellaneda se llenó de calor y color con la consagración de Sportivo Pozo del Molle. Una final emocionante para que “la cenicienta” del certamen cumpla su sueño y se convierta, en este caso, en “príncipe”.
El “Rojo” había superado por penales y con mucho sufrimiento a Atlético Ticino en semifinales y empatado en cero en la primer final jugada en Las Perdices ante Deportivo Argentino. El convencimiento del elenco visitante era total porque parecía que el destino los conducía inevitablemente hacia la coronación. Enfrente estaba el temible “lobo” villamariense, que mostraba todo su poderío llegando a la final de primera y reserva. Sin embargo, las cosas habían quedado claras en el primer encuentro: trámite cerrado, sin mucha circulación de balón, pocas situaciones y mediocampo disputado con miles de pelotas divididas. Se sabía de antemano que la balanza se inclinaría para un lado sólo por un grave error o una jugada que rompa todos los moldes.
El partido comenzó como si la final de ida nunca hubiese terminado. Los dos equipos muy metidos, no dejando nada librado al azar, corriendo y metiendo en cada pelota, pero pensando más en defender el arco propio que en atacar el rival.
Los primeros 20 minutos dejaron mejor parado al dueño de casa que impuso su localía y con el apoyo de su gente iba tomando el protagonismo del partido.
A los 23 minutos la jugada más clara del conjunto “Albiazul” llegó de la mano de Alexander Vieyra que habilitó de emboquillada a Diego Carrera para que el nueve dilapide la chance rematando débilmente de zurda a las manos del arquero.
Posibilidad perdida que lamentarían hasta el final porque dos minutos más tarde, en una jugada aislada y sin demasiado peligro, un sablazo de zurda desde afuera del área de Lucio Báez se clavaría sin piedad en el ángulo izquierdo de Vega, cambiando el tanteador y el destino del partido.
Un golpe de nocaut del que Argentino no pudo reaccionar hasta el complemento. Recién en los segundos 35 minutos comenzarían a despertar del cimbronazo los dirigidos por Mauricio Morales.
A los cinco minutos, el experimentado capitán Martín Ferreyra probó suerte con un potente remate de zurda que despejaron sobre la línea. Diez minutos más tarde, un centro de “Falucho” fue cabeceado por Vieyra pero Jonathan Romagnoli volvió a responder con solvencia para la tranquilidad de los dirigidos por Aguirre.
El tiempo se consumía y los nervios del local aumentaban. Comandados por su capitán, los pibes del “Lobo” iban en busca del empate, pero los embates eran aguantados una y otra vez por un Sportivo que flaqueaba físicamente, pero que mentalmente estaba demasiado fuerte.
Desde el banco del “Lobo” se comenzó a modificar el equipo para no quedarse con la duda de que el gol estaba en el banco. Ingresaron Calderón, Gigante y Piva, pero no pudieron torcer el destino del partido. Para peor, sobre el final se quedó con un hombre menos por la infantil expulsión de Gonzalo Ñáñez.
Sportivo Pozo del Molle pisó fuerte en la Liga y tras un gran torneo en primera, ganó el campeonato de reserva con total autoridad.
Pura alegría
Lucio Báez: “Estoy chocho, la vida me sonríe. Ganamos con un gol mío y es algo que soñé siempre. Las finales se juegan así, dando todo física y mentalmente. Sabíamos que el partido iba a ser duro, cerrado y se iba a definir por algo mínimo, nos tocó a nosotros y estoy feliz. Nos propusimos desde un principio ser campeones, lo logramos y se disfruta el doble porque el sacrificio fue muy grande. Nunca fuimos locales y sin embargo la gente nos acompañó a todos lados”.
Sergio Aguirre (DT): “El partido en Las Perdices ya había sido muy trabado y éste no fue la excepción. Muchos pelotazos y poco juego. Por suerte tenemos al goleador (por Báez) y cuando lo tenés, marca la diferencia. De los 20 jugadores del plantel, tenemos cinco lesionados y jugaron igual porque quisieron sacrificarse por el grupo. Así que el campeonato es de todos. No conocíamos la liga ni a los rivales, pero con humildad logramos lo que nos propusimos a comienzos de año: salir campeones”
Ernesto Dubois: “Desde que empezamos estamos luchando con muchos problemas, pero el equipo es muy fuerte y fue creciendo con el pasar de los partidos. No sé si somos la sorpresa porque muchos saben lo que es jugar en Primera División y tenemos la fuerza para ganar cualquier partido. Sportivo es muy grande”.