En el cierre del partido, los Tricolores dieron vuelta el resultado y se impusieron por 21 a 20 ante Carlos Paz Rugby, en la final del torneo que reúne a equipos de Córdoba, Catamarca y La Rioja
El Tricolor festejó junto al lago San Roque. Luego de tres finales seguidas en que se quedó con el grito atragantado, ayer pudo festejar ante Carlos Paz Rugby y alzar la copa del Torneo Integración que organizan las uniones Cordobesa y Andina.
En un resultado agónico, cuando el reloj marcaba el minuto 43, pudo dar vuelta el resultado y ganar el partido. Carlos Paz se imponía 20 a 14 y San Martín pudo plasmar, en el marcador, la superioridad que habían demostrado durante el encuentro.
Un try de Mattelica en tiempo de descuento, achicó la ventaja a 19-20 y fue Cuevas, con su patada, el que terminó mudando el festejo de una parcialidad a otra. El golpe de escena provocó que el campo de Carlos Paz se tiñera con banderas en colores rojo, negro y blanco y todo el festejo fuera villamariense.
En el partido había abierto el marcador el local con un penal de Fumagalli, cuando iban 17 minutos de la etapa inicial. Pero enseguida nomás, Matellica se metió en el ingoal de los punillenses y la patada de Elio Martínez sumó dos más, para pasar adelante 7-3.
Los dirigidos por Fernando Maidana prevalecieron en las formaciones fijas y la búsqueda de seguir sumando llegó luego de un tackle alto, que derivó en un trypenal, sobre la media hora de partido. Con el 14-3 para San Martín terminó la primera etapa.
Las mayores emociones (y angustias) llegaron en la segunda parte. San Martín dominó con la posesión, mientras Carlos Paz resistía con una defensa efectiva, hasta que buscaron con más corazón que ideas y estuvo cerca de quedarse con la copa, luego de que Minardi, Simes y Meyer anotaran tres tries en casi cinco minutos (el primero convertido por Fumagalli).
Parecía la tarde soñada para Carlos Paz, que por unos cuantos minutos pareció acariciar su primer título en Primera. Pasó a ganar 20-14 y el final estaba muy cerca.
Pero los forwards tricolores se impusieron en el roce y en cada ruck y, tras una prolija jugada de mano para los backs visitantes, encontró nuevamente a Luciano Matellica, para meterse otra vez en el ingoal del rival y acortar la diferencia; 19-20 y todavía faltaba la conversión.
Iban 43 minutos y Cuevas tenía la responsabilidad en su pie derecho de cambiar la historia. La patada cambió un final que parecía cantado y dejó que el “dale, campeón” viajara para Villa María.
Luego de perder las finales de 2014 contra Los Chelcos de La Rioja y en 2015 y 2016 ante Córdoba Rugby, San Martín pudo alzar la copa y quedarse con el Integración 2017.