Una de cada cinco mujeres sufre de sangrado menstrual excesivo. Esta situación no es solo incómoda, sino que puede ser el resultado de patologías uterinas. ¿Cómo solucionarlo?
Escribe Dr. Fernando Beltramone (*)
Una de cada cinco mujeres en edad reproductiva sufre de excesivo sangrado menstrual. Esto, lejos de ser sólo una cuestión que genera incomodidad, puede tener implicancias en la salud -algunas de ellas graves, si no se soluciona el problema- ya que este sangrado es a menudo el resultado de una patología uterina que debe ser resuelta tarde o temprano”.
Existen diversas afecciones que generan este sangrado excesivo, siendo las principales de ellas las siguientes:
– Pólipos
– Hiperplasias benignas
– Miomas submucosos
– Adenomiosis
– Hormonales (ciclos anovulatorios, trastornos de la tiroides, etcétera)
En muchos casos la cirugía viene a ser la solución para poner fin a estas patologías; o al menos esto es lo que se ha instalado como práctica habitual”.
La histerectomía como ¿única? solución
La histerectomía, es decir la cirugía que se realiza para extirpar el útero en el caso de mujeres con afecciones como las antes mencionadas, es y ha sido uno de los procedimientos más habituales en la ginecología tradicional. De hecho, seguramente casi todos conocemos a mujeres en nuestras familias a quienes se les ha extirpado este órgano, ya sea a causa de sangrado o por otras patologías, siendo ya un procedimiento “tradicional” y ampliamente probado”.
Esta cirugía se aplica muy frecuentemente en mujeres que sufren un sangrado menstrual excesivo (fundamentalmente cuando está asociado a patología uterina como miomas), ya que al eliminarse el útero por completo no existe más sangrado. Sin embargo, no siempre es necesaria la cirugía”.
De hecho, pese a esta “tradición” instalada de “cortar por lo sano” y extirpar el útero como única medida posible de resolución de estas patologías, el advenimiento de la videolaparoscopía -y más aún de la histeroscopía (y con todo esto el concepto de procedimientos mínimamente invasivos), y el DIU hormonal- las alternativas menos invasivas se han hecho cada vez más habituales”.
De hecho, en la actualidad la práctica moderna quirúrgica ha cambiado el paradigma, y la histerectomía no es ya la primera opción para la solución de estas afecciones, sino que ésta pasó a ser la última opción dentro del listado de posibles procedimientos”.
¿Por qué no la histerectomía como primera opción?
· Para responder a esta pregunta, debemos saber que la histerectomía no es un procedimiento exento de complicaciones, y además puede dejar secuelas:
-Tiene un posoperatorio molesto, ya que se trata de una cirugía mayor (aunque se realice por videolaparoscopía)
– Requiere de una internación de 2 a 3 días
– Existen riesgos posteriores a sufrir prolapso (relajación de los ligamentos que sostienen la vagina, y descenso de ésta hacia la vulva)
– La mujer puede tener posteriores complicaciones a nivel sexual
Muchas más complicaciones puede acarrear la habitual práctica de extirpar los ovarios con la finalidad de “disminuir el riesgo” de que se tenga un cáncer de ovario a futuro (el caso de Angelina Jolie es diferente, ya que tiene un gen que la predispone a riesgo de cáncer de ovario). De hecho, se ha comprobado que a las mujeres a quienes se les extirparon los ovarios antes de los 60 años de edad, tienen más riesgo de presentar infarto de miocardio o angina de pecho, patologías que originan más muertes que el propio cáncer de ovario (esto es porque este cáncer es una patología poco frecuente).
Aquí es donde la lógica se invierte: el hecho de que haya una patología en una parte de un órgano no es suficiente justificativo para deber extirparlo completamente; este mismo concepto debe aplicarse al útero, y allí es cuando la histerectomía como “única” opción comienza a perder fuerza.
Nuevas alternativas: procedimientos mínimamente invasivos
Los procedimientos mínimamente invasivos para la solución de afecciones ligadas al útero han ganado terreno en los últimos años, por sus amplias ventajas frente a la cirugía tradicional. Entre ellos, los principales son:
1- Histeroscopía
En la actualidad, si una mujer presenta miomas lo primero que se intenta es extraer dichos miomas, aun cuando la paciente ya haya completado el número de hijos deseado. De la misma manera, cuando detectamos patologías del endometrio (pólipos, hiperplasias benignas o miomas submucosos), todas ellas causantes de mucho sangrado, la vía preferente de solución es la histeroscopía. Por medio de la histeroscopía pueden extirparse los pólipos o miomas, o realizarse endometrectomías. Lo más importante en este sentido es que estas prácticas se pueden hacer con anestesias regionales y en forma ambulatoria, con sólo horas de internación y vuelta a la vida activa mucho más pronto. Esto es muy superador frente a lo que ofrece la histerectomía”.
2- DIU hormonal
Pero también, entre las alternativas no quirúrgicas, el DIU hormonal ha ganado terreno en áreas antes impensadas. Su mecanismo de acción consiste en atrofiar el endometrio, ocasionando una franca disminución de la menstruación en el 90%-95% de las pacientes, y una ausencia definitiva de sangrado en un 15%-20%. Por tal motivo, se ha convertido en una lógica alternativa en casos que involucran sangrado menstrual excesivo y no se desea cirugía, o cuando por razones médicas no es recomendable la operación. El efecto de este DIU dura entre 5 a 10 años, por lo que es una alternativa atractiva mediante un procedimiento que se realiza sólo en consultorio”.
3- Otras formas de histerectomía
Por último, la histerectomía “clásica” ofrece ahora alternativas antes impensadas. Cuando no queda más remedio que extirpar el útero y la histerectomía se hace ineludible, esta cirugía puede realizarse por vía vaginal (siempre y cuando la anatomía de la persona lo permita), o por vía laparoscópica. Ambas alternativas ofrecen excelentes resultados, y menos internación y dolor posoperatorio comparado con la histerectomía abdominal (con incisión tipo cesárea). Además, si la paciente no tiene riesgo familiar de cáncer de ovario y éstos son sanos, se debe evaluar si realmente es necesario extirparlos, sabiendo que esto provoca una abrupta menopausia en quienes no la tenían”.
Asimismo, una excelente opción a la “histerectomía total” es la llamada “histerectomía subtotal”, en la que no se extirpa el cuello del útero (en quienes tienen PAP normales), zona determinante para la sensibilidad sexual y el orgasmo, no comprometiendo la salud sexual de la paciente, y disminuyendo riesgo de prolapso”.
¿Cómo sé si mi sangrado es excesivo?
– “Si existe la necesidad de cambiar tampones frecuentemente o despertarse a la noche para cambiar la protección sanitaria o se necesita doble protección para controlar el sangrado, son síntomas que deben alertar para la consulta”.
(*) Especialista en Ginecología y Obstetricia, en Medicina Reproductiva y en Cirugía Video Asistida. MP 22.205 – ME 9.064