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Moroncini es pura felicidad tras la conquista. San Lorenzo fue un “león” en la cancha de Alem

San Lorenzo de Las Playas hizo historia al ganar su primer partido en Primera división. Venció 2 a 1 a River Plate con goles de Moroncini y Ludueña. El descuento lo convirtió Gagliese

Moroncini es pura felicidad tras la conquista. San Lorenzo fue un “león” en la cancha de Alem
Moroncini es pura felicidad tras la conquista. San Lorenzo fue un “león” en la cancha de Alem

El bautismo victorioso para el “Santo” villamariense llegó en el inicio del Torneo Apertura de la Liga local. Y precisamente los tres puntos se festejaron como un campeonato, porque más allá de quedar provisoriamente en la cima de la Zona Centro, es la primera vez en la historia que el conjunto local gana un partido, ya que desde su debut en la plana mayor del fútbol doméstico habían conseguido un empate y ocho derrotas.

El conjunto dirigido por Héctor Brouet sorprendió a propios y extraños, sobre todo a los jugadores visitantes que, quizás con exceso de confianza y displicencia, nunca pudieron doblegar a su rival.

Lejos quedó aquel 5 a 1 en Plaza Ocampo a favor de “La Banda”. Un San Lorenzo más maduro y profesional se quitó de encima aquella vieja espina y con mucho esfuerzo logró su primer gran sueño: ganar un partido en Primera división.

A los cinco minutos de iniciado el encuentro, un error de Sánchez en el fondo le posibilitó a Cristian Tolaba rematar desde larga distancia y sorprender a Jacobo Bachaninni, pero el balón se estrelló en el travesaño y le ahogó el festejo al mediocampista azulgrana, que en el rebote volvió a probar suerte, pero nuevamente se topó con el arquero riverplatense.

Dos minutos más tarde, la intensidad del local que abrumaba a su rival derivó en la apertura del marcador: un desborde de Iván Sánchez culminó en un preciso centro que Pablo Moroncini convirtió en gol. El primer cross del round fue derecho a la quijada del ‘Millonario’ y lo dejó demasiado grogui contra las cuerdas. La presión impuesta por el ‘Santo’ en mitad de cancha coartaba toda propuesta ‘millonaria’ de crear peligro. La velocidad y la intensidad de los delanteros locales desbordaban las buenas intenciones de Mayco Sánchez y Leonel Cabrera, que nada podían hacer para frenarlos. Las dudas en el ‘albirrojo’ eran cada vez más y crecían proporcionalmente con el nerviosismo.

San Lorenzo continuaba asediando a su rival y no le daba respiro. Sin embargo, la propia impericia de los jugadores ‘santos’ para definir posibilitaba que el marcador siguiera reflejando la mínima diferencia. La primera aproximación ‘millonaria’ llegó recién a la media hora de juego, tras un centro de Gagliese que Piovano no llegó a conectar de cabeza.

River se protegía como podía de los embates de su rival y como podía intentaba hacer pie dentro del terreno de juego, pero a los 33 minutos llegó el golpe de nocaut: Iván “Ococha” Sánchez desbordó una vez más por el flanco derecho y envió un centro rasante para que Javier Ludueña pusiera el 2 a 0. Los dirigidos por Daniel Bachaninni yacían en la lona sin reacción y San Lorenzo aprovechaba la situación. Antes de que culmine la primera mitad, Ludueña erró un mano a mano increíble que hubiera convertido en goleada la diferencia parcial.

Las sabias palabras de Brouet durante el descanso calmaron un vestuario local exultante: “Muchachos, el partido no terminó. Jugamos bien, pero queda un tiempo así que salimos igual de concentrados”. Por el lado ‘millonario’, el complemento presentó un cambio táctico: ingresó Cristhian García en lugar de Fonseca para reforzar el juego en el mediocampo. Para ello, Bachaninni dispuso una línea de tres, con Barengo de stopper y devolviendo a Mayco Sánchez a su posición natural en mitad de cancha (jugó el primer tiempo de central y no lo hizo de buena manera). Sin embargo, el movimiento de piezas no resultó demasiado. Más tarde ingresó Brusa para aportarle peso al ataque visitante, pero el descuento llegó a cinco minutos del final, a través de un dudoso penal sobre Santunionne que el capitán Dino Gagliese convirtió sin problemas en gol.

San Lorenzo jugó su primer partido como una verdadera final y se llevó el merecido premio que fue a buscar: hacer historia.