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Se agotó el locro en las primeras noches

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Se agotó el locro en las primeras noches
El patio del Jockey cambió de lugar (ahora entre Buenos Aires y Dante Alighieri), pero no perdió concurrencia

Auspicioso arranque de las propuestas gastronómicas dentro de la costanera

Las primeras jornadas peñeras resultaron exitosas para la mayoría de las peñas y de los patios de comidas.

A pesar del clima templado de la velada inaugural (el jueves), los dos espacios peñeros (Agrupación Folklórica y Los Soñadores) anunciaron por micrófono que se habían agotado las porciones de locro minutos después de las 23.

A continuación, este es el panorama “locrero” hasta el momento.

Agrupación Folklórica: el jueves se vendieron 600 porciones y el viernes 700. Para anoche se había previsto elaborar alrededor de 800.

Los Soñadores: el jueves se adquirieron 628 y el viernes 937. Como otro dato, desde la peña se informó que se vendieron 500 docenas en las primeras veladas y entre 600 y 650 choripanes.

Patio del Jockey: a pesar de cambiar su ubicación (en esta edición se encuentra en Buenos Aires y costanera) y de haberse reducido la cantidad de sillas disponibles (de 800 a casi 600), se han vendido 450 porciones en cada una de las primeras dos jornadas.

La Cantina: es el patio con el locro más barato, a $100. El jueves vendió 300 y el viernes 400.

Patio del Rotary: el primer día se hicieron 250 porciones y sobraron 20, mientras que el viernes se agotaron las 250. En tanto, el viernes bajó el precio del choripán a $70 y tuvo buena recepción. Este patio, además, incorporó una pantalla gigante donde transmiten el Festival de Folclore de Cosquín.

Patio del Rotary y Cooperadora del Hospital: fue el más flojo de todos. El jueves se hicieron 150 y se tuvieron que regalar 50, mientras que el viernes repuntó con las 150 porciones vendidas. Para captar más público propondrá música en vivo y karaoke.

 

Bomberos llegó a vender 700 sándwiches

En tanto, el patio del Cuerpo de Bomberos Voluntarios (primera vez en el recorrido peñero, siendo una de las primeras instituciones que se hiciera cargo del quincho del Anfiteatro en los albores del Festival) tuvo una inusitada venta en las noches inaugurales. El viernes, por ejemplo, vendieron 50 docenas de empanadas y cerca de 700 sándwiches en sus diferentes variantes: de molleja, de bondiola, de marucha y vacío.