El Gobierno trabaja en los puntos de la rescisión del contrato. Teximco cumplió sólo la primera parte del convenio, el de la presentación de un proyecto ejecutivo, que ahora el municipio analiza si lo utiliza con otros inversores o lo concreta con fondos propios

La empresa Teximco tenía que iniciar la construcción del parque deportivo en diciembre pasado, luego de un extensísimo proceso atado a planteos judiciales por verse involucrada la Plaza Manuel Anselmo Ocampo. La firma no lo hizo y ahora el Gobierno de Martín Gill rescindirá el contrato.

Así lo confirmó ayer el propio mandatario al ser consultado por EL DIARIO.

La prórroga comprendía hasta el último día de diciembre de 2016. Ahora, ya caducado ese plazo, el Ejecutivo trabaja en rescindir el acuerdo original con Teximco estableciendo la apertura de un período ventana en el cual se perseguirá que, con fondos propios de la comuna, o bien con otro grupo inversor, se lleve adelante la propuesta en base al proyecto ejecutivo que la empresa presentó en su momento.

Precisamente ese plan ejecutivo es el único punto que la firma llegó a cumplir (ver aparte) y es el que por estas horas demanda el mayor análisis por parte de los asesores del municipio.

“El proceso que estamos llevando adelante apuesta a no generar responsabilidades para el municipio dentro del proceso de rescisión, por eso reconoceríamos que si la Municipalidad por sí o por otro grupo inversor usara el proyecto ejecutivo presentado se reconocería un monto, que es el valor de ese proyecto”, precisó Gill a este matutino.

El intendente apuntó que se trabaja en requerir y establecer un período, a favor del Estado local, para ver si puede llegar a usar lo presentado por Teximco pero con otros desarrollistas.

¿Qué ocurriría si finalizado ese lapso no se inicia la obra con otro inversor o con fondos genuinos? “Entendemos que el proyecto quedaría en propiedad del municipio no debiendo abonarle nada a Teximco”, aventuró Gill.

La resolución administrativa en la que trabaja el Gobierno contendría:

– El reconocimiento de Teximco de que se encuentra en imposibilidad de ejecutar la obra y de cumplir con el plazo establecido.

“Esto liberaría al municipio de toda responsabilidad por las demoras ocasionadas por la instancia del trámite judicial como impedimento para la ejecución de la misma”, advirtió el jefe comunal.

– Por otro lado, el municipio reconocería el hecho objetivo de la demora de poco más de tres años que le impidió a Teximco iniciar las tareas de desarrollo en tiempo y forma. “La Municipalidad reconoce que el inicio de la misma se vio demorado por los alcances previstos en la teoría de la imprevisión y liberaría a Teximco de responsabilidades por no haber iniciado la obra por esta razón, ante la serie de demoras que no se le pueden imputar”, puntualizó.

– La otra pata es la del período ventana que se propondrá, en base a lo que sí cumplió Teximco.

Cabe repasar que en mayo de 2016 Gill decretó “absolutamente improcedente la consideración de reajuste de la ecuación económica financiera del contrato” que planteó Teximco y le fijó fecha de inicio para el 18 de agosto. La empresa se presentó dentro de este plazo, planteó diversas situaciones y se terminó decretando diciembre como plazo perentorio. Ahora se conoce que llegó fin de año y tampoco se dio lo esperado.

De las tres patas de la licitación, la firma ya había cumplido una

Gill recordó ayer que la licitación comprendía tres contraprestaciones que cumplir por parte de la empresa: “Presentar el proyecto ejecutivo de obra, ejecutar la ciudad deportiva y realizar un desarrollo en el predio que se entregaba como pago, tres obligaciones con un único pago, la tierra”.

La empresa cumplió parcialmente, “porque no pudo iniciar la obra porque se vio dentro del proceso judicial”.

“Ante una rescisión por causa no imputable a la empresa, la firma podría decir que se le debe pagar lo que ya hizo”, admitió Gill, en referencia a que Teximco presentó en la gestión de Eduardo Accastello el proyecto ejecutivo, al que se le hicieron observaciones y que terminó aprobado definitivamente.

Ante la pregunta, el intendente aclaró que hasta ahora la firma “no demandó el pago” del mismo, pero advirtió que “en el marco de los procesos resolutorios por supuesto hay un dato objetivo, que es que el proyecto se presentó”.

Cabe recordar que el proceso se vio dilatado por la presentación judicial realizada por los dirigentes del Frente Cívico, Delfín Polack y Omar Rabaglio, quienes patrocinados por el exlegislador Jorge Valinotto sostuvieron que la entrega de la Plaza Manuel Anselmo Ocampo (el botín de canje para la ciudad deportiva) era un hecho inconstitucional. Finalmente, luego de idas y vueltas el Tribunal Superior de Justicia determinó que no era así, abriendo las puertas a la obra.