VILLA NUEVA – La respuesta positiva de la gente lo impactó

A Alexis Moreno se le ocurrió hacer algo para ayudar a los demás. Desde hace cuatro meses se dedica exclusivamente a tatuar, por lo que no dudó en ofrecer su trabajo a cambio de donaciones

Alexis Moreno estaba en un evento solidario y se contagió. Pensó, ¿por qué no hacer algo así yo también? Inmediatamente  reconoció que no podría llenar el Anfiteatro como lo estaban haciendo Las Iguanas Solidarias con un enorme evento para el Día del Niño, pero entendió que podía ofrecer lo que él sí sabía hacer: tatuar.

Así es como al día siguiente decidió largarse en esta aventura de ayudar. “Estábamos ahí, hablando con mi hermana y mi mamá pensé que estaría bueno hacer algo así, pero lo que yo podía hacer es hacer un tatuaje a cambio de donaciones como alimentos, ropa, el lunes puse en marcha todo y el miércoles empecé a tatuar”, relató.

La experiencia fue más que gratificante cuando los mensajes a su celular y en sus redes sociales no paraban de llegar. “Nunca me imaginé que iba a haber tanta gente que quisiera participar. Tuve que poner un cupo si no iba a estar hasta las 4 de la mañana tatuando”, bromeó el joven de 25 años.

Al final, apuntó, fueron 23 tatuajes en tres días lo que hizo. Pero, lo mejor, es que muchos de los que no llegaron a tiempo a sumarse para obtener su marca de tinta en la piel, decidieron colaborar igual. “Más allá de los tatuajes la gente se copó con la idea y llevaron donaciones sin nada a cambio. La gente estuvo muy bien”, confió.

“Todo lo que se recolectó, como cosas para colegio, alimento, ropa, fue para el comedor Maná de barrio Las Quintas. Es un comedor que necesita mucha ayuda, como también de materiales para construir su espacio”, reveló.

Alexis tatúa desde hace dos años. Pero hace cuatro que se dedica exclusivamente a esto, y no por casualidad. “Antes tenía mi trabajo, en una oficina de seguros, y tatuaba en horario extra, y los fines de semana. Pero hace cuatro meses me quedé sin trabajo y mi papá me dijo que me daba la parte de adelante del living para armar mi pequeño estudio y arranqué”, relató el villanovense que ha pintado varios murales en la ciudad, como en una de las paredes de una Sala Cuna.

“Gracias a Dios me está yendo bien, no me puedo quejar, y está bueno porque sobrevivo haciendo algo que a mí me gusta”, confesó y agregó: “Pude juntar las ganas de ayudar y tatuar. Lo hice sin pensar en nada y la verdad que me aumentó gente en las redes, tuvo una importante repercusión en mí, cuando en realidad no era el fin”.

Sobre la posibilidad de repetir la iniciativa, Alexis contó que lo estuvo pensando “para hacerlo de la misma forma, pero más organizado, viendo si alguien más se copa en hacer algo más, como un peluquero, u otra persona que tatúe, algo para que seamos varios lo que hacemos esto cada tanto”.