La imputación por “sospecha leve” de homicidio y la confirmación del estado de detención de Mariano Gutiérrez Cingolani fueron los nuevos datos del caso que conmueve a Tío Pujio: la muerte violenta de Luna Viera de 5 años

El vecino de 30 años, trasladado durante la tarde de ayer desde Tío Pujio a la sede policial de Villa María, quedó ayer formalmente detenido, en correspondencia con la imputación por homicidio de Luna Viera en la que lo encuadró la fiscal de Instrucción del Primer Turno, Silva Maldonado.

El cuerpo sin vida de la menor, identificada como Luna Viera, de 5 años, fue hallado durante la tarde de la antevíspera en el fondo de un patio abierto en una vivienda de barrio Hipotecario en la vecina localidad, episodio que provocó profundo pesar entre los residentes del lugar.

Se trata de Mariano Gutiérrez Cingolani, a quien la fiscal decidió no tomarle aún declaración indagatoria toda vez que aguardaba obtener mayores detalles del hecho y conocer los resultados de pericias claves, entre ellas la autopsia al cuerpo de la nena.

Sospecha leve

Según explicó una fuente, la imputación es de conformidad al artículo 306 in fine del Código Procesal Penal cordobés, lo que se traduce como una «sospecha leve», que se utiliza para poder investigar al inculpado y ordenar otras medidas de prueba.

En su oportunidad el detenido, que tiene antecedentes de hechos de violencia, le dijo a la Policía que la niña entró a jugar a su propiedad, ubicada en calle Intendente Alcántara 370 de Tío Pujio, y cayó de una tapia por accidente.

Sin embargo, con algunos elementos reunidos durante la mañana de la víspera en el marco de la investigación, entre otros las declaraciones de testigos, la funcionaria judicial dispuso, ahora sí, la detención de Gutiérrez Cingolani, al tiempo que ordenó que se le practiquen pericias psiquiátricas.

Por otro lado, la fiscal dispuso que se le tome declaración a la mujer dueña del quiosco, quien habría sido la última persona que conversó con Luna y a quien le vendió paquetes de cascarones.

Al respecto, la comerciante, conocida en el barrio como Betty, comentó que efectivamente atendió a la niña poco después de las 14 y le entregó el vuelto (unos 30 pesos), toda vez que la infortunada pequeña concurrió con 50 pesos que le había dado la madre, identificada como Gabriela Viera.

El padrastro

Por otro lado, la actual pareja de la madre de Luna, de apellido Tello, descartó de plano que la nena haya fallecido por convulsiones.

A su juicio, si así hubiera ocurrido, no le faltarían el calzado (tipo pantuflas), tampoco el vuelto en dinero que le entregó la comerciante, ni los paquetes de cascarones y/o golosinas.

Fuentes ligadas a la investigación señalaron que si bien la nena tenía signos de haber recibido un golpe, no había rastros de violencia sexual.

Tello también dio cuenta que, cuando sucedió el tremendo episodio, se encontraba trabajando, a la vez que explicó que recién le permitieron llegar hasta el lugar donde fue encontrado el cuerpito para el debido reconocimiento luego que los policías y bomberos realizaron las pericias.

Al respecto señaló que, si bien tenía rastros de sangre en la nariz, no tenía indicios de haber recibido muchos golpes, ni haber sido abusada, aunque le pareció que pudo haber sido asfixiada.

Los restos de Luna eran velados desde la tarde de ayer en la sala B de la funeraria Paviotti en Villa Nueva y serán sepultados a las 9 de hoy en el cementerio San José de la vecina ciudad.

La muerte de la nena habría ocurrido alrededor de las 15

Durante prácticamente toda la tarde del miércoles, hasta que fue retirado el cadáver de la menor, la cuarta cuadra de calle Intendente Alcántara, en Tío Pujio, fue cerrada al tránsito (foto).

En el lugar se concentraron las actividades de la Policía y la Justicia, mientras decenas de vecinos se acercaron al notar el inusual movimiento que desplegaron los investigadores.

La fiscal de Instrucción Silvia Maldonado arribó al lugar a las 18.18, más de dos horas después de ocurrido el hecho; en tanto, a las 18.33 se inició el trasladó del vecino Mariano Gutiérrez Cingolani a la sede policial de Villa María.

Por su parte, la intendenta Nancy Schiavi dio cuenta que la primera noticia acerca de lo sucedido ingresó a su teléfono celular a las 16.24. Precisamente, si se tiene en cuenta que la víctima estuvo poco después de las 14 en el quiosco y permaneció desaparecida un tiempo mientras era buscada, es probable que el episodio haya ocurrido alrededor de las 15.