Mano a mano – Darío Poncio
Nació en Ordóñez, el 11 de enero de 1960. Casado, cuatro hijos. Es contador público, especialista en Marketing y en Talento Humano. Tuvo un breve paso por la militancia partidaria en el PJ durante los años 1982 y 1983. Luego, la actividad profesional y la docencia fueron su prioridad. Desde el año 2000 es docente en la Universidad Nacional de Villa María, a partir de 2002 es director de Transferencia del Instituto de Extensión de la UNVM. Es director de Poncio Consultores Asociados
Escribe: Nancy Musa
Estructurado, protocolar, detallista son las características que tiene incorporadas por su profesión. Estudioso y amante de la economía. Darío Poncio es un analista que se siente cómodo dando charlas, elaborando informes sobre la marcha de las finanzas, interpretando las señales políticas y tratando de leer sus consecuencias para el conjunto de la sociedad.
No es muy optimista en estos tiempos, en donde vislumbra que el país se asemeja al Titanic y no hay bote salvavidas para todos los tripulantes.
Se muestra preocupado por un modelo que prioriza la bicicleta financiera, relegando la actividad productiva y el trabajo.
“Macri tendría que cambiar el equipo económico”, es uno de los conceptos que deja en la extensa charla en el marco de una semana de tormentas.
-¿De acuerdo a su análisis dónde estamos parados hoy en materia económica?
-Estamos en una situación muy complicada. Este gobierno llegó con muchas expectativas, con muchas promesas que cautivaron al electorado, cuando se habló que los trabajadores no iban a tener más impuesto a las ganancias, que los maestros iban ser bien pagos, que los jubilados no iban a perder poder adquisitivo, cuando se habló de Pobreza 0.
Evidentemente todas esas promesas no se cumplieron. Creo que los problemas que la economía tenía en 2015, los dos que se resolvieron: el cepo y los fondos buitres, se resolvieron en base a políticas equivocadas, y el resto de las variables que no estaban bien, hoy están mucho peor.
Lo que estaba mal se mejoró, lo que estaba bien hoy está peor, y lo que estaba peor hoy está mucho peor.
Con el agravante que todo lo que tiene que ver con la actividad productiva, en este momento, está muy venido a menos.
-¿Se prioriza lo financiero?
-Macri ha confiado el manejo de la economía en expertos en mesas de dinero, como es el caso de Caputo, como el caso de Dujovne que ponen la cuestión financiera por encima de la productiva, por eso esta tasa de interés que permite en teoría que la inflación no aumente, condena a la actividad productiva.
Una tasa de interés del 45% es el piso que los bancos les cobrar a los clientes, cuando un cliente va a vender un cheque o girar en descubierto tiene que pagar el 60%, 70%, el 80% anual, y obviamente ninguna actividad productiva lícita está en condiciones de pagar esa tasa de interés.
-¿Qué panorama vislumbra ante todas estas medidas que se han ido a tomando y sin duda no logran los resultados esperados?
-El panorama es muy desalentador, muy negativo. Creo que el equipo económico ha fallado, excepto el expresidente del Banco Central Sturzenegger que se fue, el resto es el mismo. En términos futbolísticos, si vos tenés un equipo que pierde un partido, pierde otro, al siguiente vuelve a perder y el director técnico insiste con el mismo equipo va a tener los mismos resultados.
Lo que tendría que hacer es cambiar el equipo, pero además creo que debe cambiar el modelo económico.
Apostar a un modelo que deje de lado la actividad financiera, especulativa y busque que la industria trabaje más, que el comercio venda más, y que el salario y las jubilaciones no sigan perdiendo poder adquisitivo.
-¿Cometieron errores en las medidas o fueron parte del plan económico que tenían?
-Para mí era un plan, más allá de los errores que cometen a diario, era un plan para convertir a Argentina en un país barato en dólares, que permita salarios bajos en dólares, pero también fueron por la disminución de los derechos, de los trabajadores, de los jubilados, para la reprimarización la economía.
Haberle puesto nuevamente las retenciones a la exportación de aceite, tanto de soja como de maní, a la leche en polvo, significa que quienes le dan valor agregado a la producción agropecuaria no van a tener incentivos, y son los que generan puestos de trabajo.
Le dan prioridad al que vende el grano, tal cual lo cosechamos, y vamos camino a una economía que no genera puestos de trabajo.
Se está pensando en un país para 15 millones de habitantes y no para 44 como somos. Hay una gran cantidad de personas que quedan afuera del sistema.
-¿Hasta qué punto van a poder seguir expulsando personas del sistema?
-Tenemos un alto nivel de pobreza, los que viven de changas la están pasando muy mal. La clase media hoy ha sido muy castigada, sigue pagando ganancias, el costo de vida es altísimo, el valor de las tarifas es impagable. Además la clase media que depende de una actividad comercial o industrial hoy está mal.
Y eso ya se está viendo con la caída en la imagen de Macri y su gestión, hasta el punto que ha tenido una caída importante en la provincia de Córdoba.
Creo que estas maniobras distractivas con esto de los cuadernos, donde los medios hegemónicos blindan al presidente, más allá que puedan ser ciertas, cada vez tiene menos incidencia a la gente.
Hay mucha gente que no llega a fin de mes, en Villa María hay 3.200 personas que dieron de baja el gas natural, volvieron a la garrafa, eso significa que ya no se calefaccionan.
Y te doy un dato que me enteré hoy, EPEC tiene cinco mil cortes. Cinco mil usuarios que le cortaron la luz por falta de pago. Más del 10% de los habitantes de Villa María y Villa Nueva tiene la luz cortada por falta de pago.
Y todo eso está generando un mal humor importante.
-Los principales economistas están advirtiendo que se van a quedar sin dólares ¿es así?
-Sí. El Fondo Monetario le autorizó a Argentina un préstamo de 50 mil millones. De esos 50 mil, le dio 15 mil y les dijo: 7.500 van a incrementar reservas y 7.500 van a la venta. Los 7.500 que iban a la venta ya se vendieron todos.
Por eso pidieron vender mil millones más porque hay unos pesos circulantes que quedaron con la no exitosa renovación de las Lebac, y además están negociando fondos del Banco Central Chino, pero esos fondos no son líquidos.
El Banco Central ha tenido una política totalmente errática, y uno piensa que son ellos o personas vinculadas a ellos los que compran los dólares. Cuando el dólar valía 21 pesos, rifaron una gran cantidad de dólares y a los pocos días el dólar se fue a 25.
Se habla que hay fondos y bancos vinculados con ellos mismos que compraron los dólares a 20 y a los pocos días lo vendieron a 25.
Es una bicicleta financiera ampliada, donde la actividad productiva pasa a un segundo plano.
-¿Este tema de los cuadernos que involucra, al gobierno anterior y a numerosos empresarios, le genera un problema al Gobierno nacional?
-Se dice que Macri los tuvo diez días antes de darlo a conocer. Quien tiene alguna vinculación con la política sabe que la patria contratista, de la cual Macri viene, porque la fortuna de la familia Macri viene de la patria contratista.
Se sabe que la obra de la construcción es una industria que está cartelizada, donde distintas empresas se ponen de acuerdo para ver quién gana la licitación, que la coima está presente, esto es una realidad.
Pero acá, veo que hay una doble vara, si sos arrepentido y tenés un juez amigo declarás y te vas, si el juez no es amigo te quedás preso.
Creo que esto es un efecto dominó y creo que el Gobierno está preocupado. No solamente porque si este efecto dominó se multiplica en el tiempo son muchos más los que pueden figurar en los cuadernos o en otras anotaciones. Pero además, hay un tema, pone en duda para el inversor externo la confiabilidad de Argentina y eso es un problema para el gobierno.
Creo que la doble vara que el gobierno tiene con arrepentidos amigos, y no amigos hace un poco de ruido y es por eso que la gente se ha encerrado en su problema personal y económico y no le dio la importancia que el gobierno previó que iba a tener.
En las últimas encuestas, se nota que día a día Macri va perdiendo imagen, va bajando la imagen positiva y aumenta la negativa.
-Lo que se ve hoy en general, es que hay dos posturas claras, el anti K y el K duro. ¿Cuántos hay en el medio de esta grieta?
-Yo te diría que son tercios, el kirchnerismo duro puede ser un poco menos de un tercio, el antiperonismo es otro tercio que es el votante duro de Cambiemos y hay otro tercio más independiente que en el balotaje de 2015 lo apoyó a Macri y hoy está siendo perjudicado por Macri.
Ese tercio habrá que ver para qué lado juega pero hoy es más proclive a inclinarse por una opción opositora y no una opción oficialista.
Cuando a la gente se le pregunta por el futuro económico, un 70% dice que es negativo, no tiene esperanza. Eso cambió drásticamente, en 2016 vos preguntabas y había un 70% que tenía fe y hoy se transformó en un 70 que piensa que va a ir mal.
Hay un dato que me sorprendió mucho, la revista Forbes habló de los millonarios de Argentina, el más rico es Paolo Rocca de Techint pero hay un millonario que llama la atención. Hay un ignoto que tiene mil millones de dólares de fortuna y no es dueño de ninguna empresa. Es Ceo, gerente de una empresa y es el contador Magnetto.
Fijate cómo Clarín está condicionando la política desde hace más de cuarenta años.
-De cualquier forma siempre estuvo el poder económico en las sombras, manejando o condicionando al poder político ¿hoy están gobernando, están más visibles?
-Creo que sí. Están más visibles. Este gobierno comenzó con muchas expectativas pero con el correr del tiempo fueron disminuyendo. Yo puedo entender que los grandes empresarios, los grandes productores estén de acuerdo, lo que no puedo entender, a veces, que los pequeños comerciantes, empresarios, están defendiéndolo.
Cuando doy mis charlas, hago esta analogía. La conducción económica chocó el iceberg, hasta el momento sin saber si lo chocaron porque no sabían manejar al barco.
-¿La analogía es el Titanic?
-Pensemos un momento que es el Titanic, cuando chocó los que iban en la cubierta no tuvieron ningún problema, son los que tenían botes, hoy son los que venden las Lebacs, los que compran dólares.
Ahora si bajás, la clase media es la que le va más o menos bien pero no hay botes para ellos y ni hablar de la clase baja que va en la bodega del Titanic.
El problema es que muchos de la clase baja o clase media baja en algún momento se pensaron que eran el personaje de Di Caprio, cuando roba un smoking, un habano y se siente por un momento de la clase alta.
Y lo acompañaron a Macri, tal vez porque quisieron parecerse a la clase alta. Pero para ellos, no hay botes.
Y todavía hay muchos, que yo le denomino los músicos del Titanic, que son los que ven que el barco se hunde, pero siguen tocando la partitura, aun sabiendo que no hay botes para ellos.
Creo que esto tiene que cambiar pero la incidencia de los medios hegemónicos, y de una justicia bastante permeable al manejo político ha hecho que se vea de esta manera, pero también creo que la realidad negativa que se está viendo se puede llegar acentuar.
Un 50% de las familias no llega a fin de mes, hay un 10% o un 15% que le va bien, ahorran, vacacionan, hay 35% que es la clase media que llega a fin de mes arañando, no puede ahorrar, y está bastante complicado si es que la inflación continúa y si el nivel de actividad económica está estancado como hasta ahora.
-¿Ve alguna posibilidad de encarrilarnos para 2019?
-Creo que no, a no ser que tengamos una cosecha extraordinaria, que Vaca Muerta traccione pero son sectores que tienen muy poco efecto multiplicador hacia la generación de puestos de trabajo.
La gran mayoría de los sectores van a ser perjudicados pensando que el consumo va a estar muy aletargado y que la inflación no va bajar y no va a bajar porque este gobierno cometió un grave error, cuando le sacó las retenciones al trigo y al maíz.
Porque de esa manera dolarizó los alimentos.
Si el precio de la canasta alimentaria sigue aumentando, la posibilidad que el poder adquisitivo se recupere es muy pequeña.
Me encuentro dentro del 70% de los argentinos que creen que vamos a estar peor.
-Se habla del déficit fiscal, de achicamiento, de sacrificio, pero eso no parece llegar a la clase política
-Que la clase política no ha hecho el ajuste coincido, muchos creen que seguimos todavía en la joda. Fijate vos, la deuda externa bajó mucho a partir de los canjes que se hicieron entre 2005 y 2010, pero bajó mucho porque durante años, hasta 2012, 2013, Argentina tenía superávit fiscal. El superávit fiscal disminuyó, los últimos años del gobierno anterior no fueron buenos, creció el déficit pero este gobierno actual tiene un problema que es el déficit comercial.
No solamente por la diferencia entre importaciones y exportaciones, sino los diez mil millones de dólares que nos gastamos por año para ir de turismo al extranjero.
Y otros diez mil millones de dólares que las empresas multinacionales mandan a sus casas centrales o la fuga de divisas.
Eso es muy complicado, y el gobierno cree que bajando el gasto va a superar el déficit, pero con estas políticas baja el gasto pero también baja el ingreso, se cobra menos impuestos como consecuencia de menor actividad económica, entonces el déficit continúa, con un agravante desde que Macri es presidente la deuda externa aumentó más de cien mil millones de dólares, los intereses son cada vez mayores, todo el ahorro que podemos hacer con el gasto público se va al pago de los intereses de la deuda, sin contar los intereses de las Lebacs, que en junio significaron 40 mil millones de pesos.
Pensá que el presupuesto de las universidades para todo un año fue de cien mil millones, con dos meses y medio de no tener que pagar los intereses de Lebacs te alcanza para pagar el presupuesto a todas las universidades.
-Darío, ¿a qué se dedicaban sus padres?
-Mi papá falleció muy joven, tenía 57 años. Era el relojero del pueblo, de Ordóñez. Mi mamá era ama de casa, hacía algunos trabajos de costura. Yo soy único hijo.
Mi papá estudió relojería por correo, él vivía en el campo, y se radicó en Ordóñez, era el único relojero, mi mamá le ayudaba, y con mucho sacrificio pudieron pagarme una carrera universitaria.
Tuve una infancia maravillosa en Ordóñez, un pueblo hermoso, y a los 12 años me fui a Bell Ville a estudiar en el Colegio San José.
A los 18 años, 1978, año complicado, yo quería irme a estudiar a Córdoba pero con el hijo de una familia amiga estaba en Río Cuarto, decidí irme a estudiar a Río Cuarto.
Y volví a mi pueblo en 1987, cuando mi padre falleció.
-¿Cuántos años vivió en Río Cuarto?
-Veinte años, cuando mi padre falleció, mi mamá se fue a vivir a Río Cuarto y ahora vive en Villa María.
Yo he tenido una vida muy nómade, hice amigos en Ordóñez, luego en Bell Ville, después en Río Cuarto, en Villa María me costó, pero mis amigos del alma siguen estando en mi pueblo, en Ordóñez, aunque no los veo muy seguido, siempre los tengo muy presente.
-Debe haber sido muy estudioso.
-Sí, muy estudioso, abanderado, escolta siempre (risas). En la universidad rendí materias libres para recibirme, me gustaba estudiar, era responsable y sabía el sacrificio que hacían mis padres, fui el primer profesional de la familia, y hoy gracias a Dios de mis cuatro hijos, los tres más grandes son profesionales.
Gracias a Dios he cumplido el sueño del pibe, pude comprar hace unos años una oficina propia donde puse la consultora y trabajo con mis tres hijos.
-¿Desde chico quiso ser contador?
-Me gustaba mucho la historia y me gustaba mucho los números. En algún momento pensé estudiar Abogacía, pero no hubiera sido un buen abogado seguramente, excepto que hubiera hecho la carrera judicial.
Me recibí de contador, en toda la carrera rendí una sola materia mal que es Impuestos, con el contador Eduardo Romano, una de las personas que más sabe de impuestos en Argentina y hoy es un amigo.
El fue el único que me bochó (risas), pero me hizo además de estudiar mucho, tomar la decisión de no dedicarme a los impuestos porque no me gustaba (risas).
Al poco tiempo de recibirme, en 1983, empecé a trabajar como gerente administrativo en distintas empresas, hasta que en el año 1992 fundé una consultora muy conocida en la ciudad de Río Cuarto con un socio y nos dedicamos al asesoramiento en marketing y recursos humanos.
-¿Cuándo se radicó en Villa María?
-En el año 96, 97 comencé a tener clientes en Villa María y en otras ciudades de la región y como mi señora tenía los padres en Villa María, a fines de 1998 cuando nació mi cuarto hijo decidimos venirnos aquí.
Chocho de la vida, una ciudad hermosa que nos recibió con las puertas abiertas.
Tuve un episodio en el año 2012, se me diagnosticó una enfermedad terminal, me operé y eso me hizo repensar un poco mi vida y decidí dejar de hacer las cosas que no causaban placer y comenzar a hacer las cosas que me causaban placer.
Entre las cosas que dejé de hacer, tenía un par de clientes que me tenían locos y un día dije no los atiendo más. Y decidí estudiar como autodidacta economía, siempre me gustó la economía.
Empecé a ir a la televisión (risas), a veces me paran en la calle y me preguntan qué hacer con los ahorros, son parte de las cosas que no hacía antes y también empecé a viajar.
El cambio de vida, me hizo priorizar la salud, estar bien con los que uno quiere y no hacerme problemas por las cosas que tienen solución.
-Usted dice que hay personas que le preguntan qué hacer, ¿qué le aconsejaría a las personas que tienen unos poquitos ahorros?
-En realidad, hay que pensar en el corto, en el mediano y en el largo plazo. Si es para una inversión pensando en dos años o más adelante, les diría que compren dólares o inviertan en la construcción, en ladrillos.
Para sacarle más jugo, sería entrar en el negocio financiero pero eso es para expertos, ahí los riesgos son más grandes y está más indicado para personas que tienen diversos tipos de inversiones.
-¿Era necesario un aumento tan significativo de las tarifas de servicios?
-Era necesario porque los subsidios eran muy grandes, y el gobierno anterior cometió la injusticia de perjudicar a algunas provincias, entre ellas Córdoba, y privilegiar a Capital Federal , en donde está el mayor producto bruto interno por cápita, que pagaban muy poco valor.
Era necesario el sinceramiento, pero no tanto. Estos días estuve viendo el balance de Ecogas, ganó el año pasado mil millones de pesos, y este año va a ganar muchísimo más.
Pasamos de un extremo a otro. De barata a impagable como está hoy el tema del gas. En un ingreso promedio de una familia tipo, los servicios deberían significar un 10% y hoy hay familias que los servicios le significan entre el 25% y el 30% de los ingresos.
Se pasó de un extremo a otro extremo y se ve en los balances de esas empresas que han tenido ganancias extraordinarias.
-Políticamente, ¿qué análisis hace en torno a Villa María y la región?
-Creo que este descenso de la imagen de Macri a nivel nacional y provincial, también ha tenido consecuencias regionales. Hace un par de meses atrás había grandes posibilidades que Cambiemos pudiera ganar Villa María y Villa Nueva, pero hoy creo que la situación cambió.
También va a depender de la unión del peronismo. Me voy animar a decirte que si Eduardo Accastello y Martín Gill, que son muy capaces, muy trabajadores, ven con claridad que ante la jubilación próxima del dúo Schiaretti- De la Sota, por una cuestión generacional, pueden llegar a ser dirigentes muy importantes a nivel regional y del interior de la provincia.
Porque lamentablemente desde Sabattini, todos los gobernadores de Córdoba han sido de la ciudad capital. Todo el federalismo que le reclaman a Buenos Aires, no lo aplican en la provincia con el interior.
-Y de parte del radicalismo, ¿ve figuras con proyección?
-Sí, tiene varios dirigentes que pueden ocupar cargos importantes pero unidos con el PRO. Pero más allá que se unan, si Accastello y Gill entienden que la unidad es el único camino, creo que las posibilidades electorales del PRO y la UCR son menores a las que tenían no hace tanto tiempo atrás.
-¿Al radicalismo le impactó su alianza con el PRO?
-Mirá, yo soy hincha de Racing, me hice hincha de Racing cuando tenía 7 años y Racing demoró 35 años en salir campeón, entonces cuando vino Mostaza Merlo y lo sacó campeón le hicimos una estatua (risas).
El radicalismo después de tantos años, con problemas, vino alguien que los acercó al poder, algunos habrán pensado le hagamos una estatua a Macri. Pero fue transitorio, porque en la mesa de decisiones el radicalismo no está.
El radicalismo es un partido popular, con una fuerte raigambre democrática, que seguramente en su fuero íntimo no se siente representado por Cambiemos, pero en el pragmatismo político sigue colaborando para que el gobierno le vaya bien.
Indudablemente, lo que es el alfonsinismo no va a seguir jugando para Cambiemos en las próximas elecciones. O se sumarán a otros espacios, o serán más independientes.
-En el contexto que el país está viviendo, ¿en qué situación se encuentra nuestra región?
-Villa María está afectada pero menos que otras ciudades, porque tiene su economía diversificada. Además del agro, del comercio, de la industria, Villa María tiene un ingreso muy grande a través de la educación, una de las grandes transformaciones ha sido la Universidad Nacional, hoy somos entre graduados, docentes, estudiantes, no docentes unas 12 mil personas. Sumale la UTN que son unas dos mil personas, una gran cantidad de chicos que vienen a vivir, también tiene un ingreso muy importante por la salud.
Y además tiene una gran ventaja, que más allá de la situación de los tambos, es una cuenca láctea de más o menos dos millones de litros diarios de leche, y desde el punto de vista de industria láctea elabora entre tres millones y medio y cuatro de litros por día.
Eso genera un movimiento económico donde la crisis se nota menos.
Y la región tiene una fortaleza importante que es la industria manicera, la de maquinarias agrícolas, entre otras. La zona está mejor que otras regiones de la provincia.
-¿Cuál es su sueño hoy?
-Después que pasé un problema serio de salud, mi sueño era ir a Europa, fui, era trabajar con mis hijos y lo cumplí.
Espero que a Argentina le vaya bien , que haya salud, trabajo y que a la gente le alcance para vivir dignamente.
Opiniones
Mauricio Macri: creo que es un empresario que hizo gran parte de su fortuna, de la fortuna de la familia, como contratista del Estado. Como la patria contratista y no es un dato menor. Creo que planificó muy bien su carrera política, no es un improvisado. La planificó desde que decidió ser presidente del club más popular de Argentina y muchos hinchas de Boca lo votaron. Luego fue alcalde.
Y llegó a ser presidente ayudado por una excelente campaña de marketing, Durán Barba será un maquiavélico pero es brillante, sumado a las nuevas tecnologías del Big data, que salió ahora con el affaire de Analítica, ayudado por el establishment, los medios hegemónicos y muy ayudado por los errores cometidos por los que hoy son oposición.
Creo que gobierna para su clase, para pocos, para los ricos, y va a pasar a la historia como uno de los grandes endeudadores de la economía argentina.
Juan Schiaretti: es un muy buen administrador, uno de los mejores. Fue muy inteligente cuando armó la sociedad con la De la Sota, intercambiando figuritas, que les ha permitido manejar la provincia de Córdoba durante veinte años. Una provincia históricamente radical, se las ingeniaron con el apoyo de sectores conservadores, de la Iglesia y de Fundación Mediterránea para manejar la provincia. Creo que la historia lo va juzgar, si no fue demasiado comprensivo con el apoyo que le hizo a Macri en los primeros tiempos, más allá que ese apoyo le permitió mejorar las finanzas, endeudarse en el exterior y seguir construyendo obras.
Martín Gill: para mí es la continuidad, con matices, de las gestiones de Accastello y Bedano que transformaron Villa María. Creo que es un político joven, muy inteligente, muy sagaz y deberá con Accastello también, darse cuenta que si ellos se unen pueden seguir manejando los destinos de la ciudad por otro período y además tienen proyección a nivel del interior provincial.