El comisario inspector José Luis González dijo que el oficial principal Diego Rivarola “está a disposición de la Justicia… pero sigue siendo policía”, al mismo tiempo que se constataron irregularidades que involucran a uniformados en un reciente espectáculo bailable
“Cuando vine en febrero de este año mi discurso fue no iba a tolerar ningún tipo de actos de corrupción del personal policial, ningún tipo de faltas de disciplina, como tampoco ningún tipo (de prestación) de servicios anormales, es decir servicios que no corresponden”, expresó enfáticamente el titular de la Unidad Departamental San Martín, comisario mayor José Luis González, al convocar a los medios de comunicación de Villa María.
“Se hace necesario ‘oxigenar’ al personal, porque hace falta gente nueva, que venga a conocer para trabajar con la sociedad y el fiscal”, explicó el jefe policial.
A renglón seguido, González hizo hincapié en la situación del “oficial principal (Diego) Rivarola, quien está disposición de la Justicia quien va tomar cartas en el asunto” y aseguró que “nosotros hicimos toda la parte administrativa que nos compete, como corresponde”.
Rivarola está acusado de cobrar supuestamente adicionales en bailes y otros eventos que no eran notificados a la institución, aunque “sigue siendo policía y está en uso de licencia.
Sostuvo, mientras tanto, que “nosotros siempre vamos a trabajar conjuntamente con la Dirección General de Control de Conducta Policial y con el Tribunal de Conducta Policial”, al tiempo que subrayó que existe “una comunicación muy fluida” con el comisario general Jorge López, a cargo de la Dirección General de la Policía.
Información
Expresó, por otro lado, que “todo lo que sucediendo en el ámbito de la Unidad Departamental San Martín lo ponemos en conocimiento. Somos una conducción totalmente transparente porque somos una institución y, como tal, hay que respetarla”.
“Nosotros no ocultamos ningún tipo de hechos, nunca vamos a ocultar”, aunque añadió que “somos respetuoso con los damnificados, las víctimas y también los imputados”.
Pidió confianza
En su alocución ante la prensa González señaló que “siempre insto a que la sociedad tenga confianza en el ejercicio de nuestra función (porque) nosotros estamos encomendados para la sociedad. Vamos a trabajar siempre con ‘punteros’… (y corrigió), punteros, no, sino con los referentes de los centros vecinales, siempre en el marco de la seguridad, de la prevención”.
Para tal cometido aseguró: “Tengo un equipo de trabajo conformado por gente leal, muy noble, porque quiero lo mejor para la institución y, sobre todo, para la sociedad”.
Llegaron
Ante los periodistas González presentó al nuevo segundo jefe de la Departamental, comisario inspector Walter Roldán, de quien dijo que “lo conozco desde que es oficial, trabajamos juntos en la ciudad de Córdoba” y apuntó que proviene de la Departamental Marcos Juárez, aunque la mayor experiencia la adquirió cuando realizó tareas operativas en la Seccional Primera de Córdoba (estuvo 25 años), “donde hay mucho trabajo”.
Así también dio cuenta de la incorporación al plantel de nuevos mandos policiales del comisario Horacio Herrera, quien tiene el mayor contacto con los medios.
Se fueron
En tanto, el jefe regional dio cuenta que el comisario Mauricio Rantica, oriundo de Villa María, “está a disposición de la Dirección General de Departamentales Sur, pero aún sin destino”.
Por otro lado, informó que el comisario Fernando Gaido se encuentra de licencia y “no sabemos si va a volver”, a la vez que remarcó que “hay licencias atrasadas”.
De igual manera se refirió al comisario Eduardo Astesano, quien se cumplió funciones en Villa Nueva, pero “fue desplazado a Marcos Juárez”.
Finalmente dio cuenta que “se ha constatado que hace dos viernes atrás en ese lugar bailable, llamado Mundo Rojo, no hubo depósito (por adicionales) ni contrato de por medio, pero tengo entendido que hay “policías) involucrados”.
Sin embargo, cuando se le preguntó si al menos podía señalar cuántos uniformados están involucrados dijo: “No puedo decir cuántos”.