El relevante caso Chocolate no quedó impune en San Francisco. Ayer por la tarde fue hallado culpable el peluquero Germán Gómez, que recibió la pena de un año en suspenso y deberá realizar trabajos comunitarios
En lo que significa un antes y un después en la historia del maltrato animal en este país, la Justicia de San Francisco condenó ayer al peluquero Germán Gómez a un año de prisión en suspenso y trabajo comunitario, por haber despellejado vivo al cachorro Chocolate, que perdió la vida por esas heridas, en enero del año pasado.
Chocolate fue encontrado agonizando en un patio vecino a la casa del imputado, quien estuvo 22 días detenido.
La pena fue la que solicitó el fiscal de la causa, Oscar Gieco, quien dijo que existieron indicios en cantidad suficiente para determinar la responsabilidad penal de Gómez.
Ante esto, la calificación del delito que se le imputa es violación de domicilio y maltrato en los términos de la Ley Nacional 14.346 sobre “malos tratos y actos de crueldad a los animales” que estipula prisión de 15 días a un año.
Por su parte, la abogada querellante Gretel Monserrat, representante de Bio Animals, también había pedido la pena de un año, pero de cumplimiento efectivo, diferenciándose así del pedido que realizó el fiscal.
Durante los alegatos de la defensa, el abogado defensor Sergio Coron Montiel pidió la absolución del peluquero sustentado en la falta de pruebas que lo ubiquen en el lugar del hecho, faltas de pruebas técnicas y la aparición de la supuesta arma que se habría utilizado para lesionar al animal.
El letrado fue muy duro respecto al testimonio de algunos testigos, especialmente el veterinario Rodolfo Ferrero, que fue el que atendió al cachorro hasta que perdió la vida.
Sobre esta situación, la defensa ya había negado la responsabilidad del peluquero de 37 años alegando negligencias por parte de la Policía, como la cremación del cuerpo del perro. También había remarcado que Gómez se enteró del caso por comentarios de vecinos.
A último momento, el juez Guillermo Rabino le dio la palabra a Gómez, quien ratificó su inocencia y dijo: “Siempre quise que se conociera la verdad sobre los hechos y que no quería que se haga justicia a costas mía, cargándome un delito que no he cometido”.
Cientos de proteccionistas, animalistas y prensa de todo el país siguieron el caso frente a Tribunales en San Francisco.
“Ya está”
El abogado defensor anticipó que el 13 de junio revisará los fundamentos de la sentencia para saber si recurrirá a casación.
“Quiero saber si los fundamentos del señor juez me convencen. Quiero saber si todas las pruebas las van a merituar; una caída de una testigo fundamental es de público y notorio”, afirmó luego Coron Montiel, haciendo referencia a las contradicciones que marcó una testigo clave.
El abogado defensor remarcó que “la gente siente dolor, pero no necesariamente tiene razón”.
Sin embargo, Germán Gómez afirmó que “ya está”.
“Me arruinaron la vida, pero soy fuerte y voy a seguir adelante porque soy inocente”, afirmó.
El peluquero remarcó: “Sabía lo que iba a suceder, con todo lo que se sabe de este Tribunal corrupto. Pero yo tengo mi conciencia bien limpia, por más que digan barbaridades”.
Gómez manifestó siempre su inocencia, al tiempo que su madre remarcó que le plantaron las pruebas.
Ambos apuntaron a un policía que estuvo en la zona donde apareció despellejado Chocolate y que luego apareció cuando allanaron el domicilio del peluquero.
“La verdad va a salir a luz en algún momento. Yo quería Justicia, pero no a costillas mías. Voy a seguir sosteniendo esto”, repitió el condenado.
Por otra parte, la familia del condenado se mostró molesta por las mujeres que supuestamente violentaron el domicilio, en protesta cuando pedían Justicia.
“Tenemos fotos de esas mujeres que me atacaron. Son las brujas de Salem… Decían que iban a matarme a mí y a mi familia, a mi pobre abuelita”, amplió Gómez.
Emoción
Gretel Monserrat fue fundamental para llegar hasta las últimas consecuencias.
La abogada de Bio Animals se movilizó constantemente para avanzar con la causa y estuvo siempre acompañando a las proteccionistas. También atendió a medios de todo el país por todo lo que significó el caso, que provocó marchas y pedidos de Justicia en las ciudades más grandes del país.
Tras la sentencia, si bien no fue lo que ella pidió, Monserrat se mostró emocionada y lo reflejó en las redes sociales con un mensaje histórico para San Francisco y para el maltrato animal: “Condenado Germán Matías Gómez por la tortura de Chocolate. Ve con Dios, eterno cachorro! ¡Vuela libre, angelito!”.