El pasado sábado dio comienzo en el Instituto de Neurociencias para el Desarrollo Integral (INEDI) la Campaña Anual de Prevención de la Enfermedad de Alzheimer, que proseguirá los días 8 y 22 de abril.

La campaña consiste en una evaluación neuropsicológica gratuita que conduce a diagnosticar la enfermedad de forma temprana.

Detectar los síntomas de la enfermedad en sus primeras manifestaciones permite realizar un buen tratamiento y obtener una mejor calidad de vida.

Está destinada a personas mayores de 45 años y se lleva a cabo en la sede de Santa Fe 1280, con la colaboración de alumnas del último año del área de Terapia Ocupacional de la Universidad Nacional de Villa María, de Psicología de la Universidad Nacional de Córdoba y la Universidad Católica, así como de profesionales del INEDI pertenecientes al área de Rehabilitación Cognitiva de Adultos.

La psicopedagoga Celeste Azcurra está a cargo de la coordinación de la campaña, que ha sumado a varias obras sociales de nuestro medio, como son Aspurc, OSDE, Sume Salud, Sancor, Federada Salud, OSPIL y SOS. Las mismas han colaborado en difundir la información a sus afiliados con el objetivo de que los mismos gocen de este beneficio.

Se le solicita al paciente que informe quién es su médico clínico de cabecera, a los fines de enviarle los resultados del screening neuropsicológico. El objetivo es que dicho documento quede archivado en su historia clínica. En Medicina se entiende por screening a la estrategia aplicada para detectar una enfermedad en individuos sin síntomas.

Según se indicó, “este procedimiento va a permitir que ante signos de alarma relacionados con las funciones cognitivas, el médico clínico solicite una evaluación neuropsicológica más profunda y así poder diagnosticar precozmente la enfermedad de Alzheimer y otras demencias. Esto favorece e influye en los resultados del tratamiento, siendo ampliamente más efectivo”.

Desde el INEDI se informó este fin de semana que la primera jornada “ha sido un éxito de concurrencia, es por eso, y debido a la demanda de personas interesadas, que hemos sumado más profesionales para la atención”.

Para los próximos encuentros, los interesados deben reservar su turno llamando a los teléfonos 4527631 o 4614258.

“Si la enfermedad se detecta a tiempo y por ende se inicia el tratamiento pertinente de las áreas involucradas, la evolución del paciente es muy positiva. Hay quienes hace 12 años se les detectó, comenzaron el tratamiento farmacológico y de rehabilitación sin interrumpir y es admirable ver que siguen con mínimas dificultades de memoria y a nivel conductual”.

Ezcurra comentó a nuestro cronista que en las campañas realizadas en años anteriores se estimó que poseía la enfermedad un 30% de las personas consultantes. “Si bien hasta ahora no se ha logrado una cura, sí es posible mejorar la calidad de vida del paciente”, expresó la coordinadora, “ya que si es tratada, se logra que no avance y se estabilice en lo que llamamos una meseta”.

Se inicia lentamente

La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia entre las personas mayores. Es un trastorno cerebral que afecta gravemente la capacidad de una persona de llevar a cabo sus actividades diarias.

El Alzheimer comienza lentamente. Primero afecta las partes del cerebro que controlan el pensamiento, la memoria y el lenguaje. Las personas pueden tener dificultades para recordar cosas que ocurrieron en forma reciente o los nombres de personas que conocen. Un problema relacionado, el deterioro cognitivo leve, causa más problemas de memoria que los normales en personas de la misma edad. Muchos, pero no toda la gente con deterioro cognitivo leve, desarrollarán Alzheimer.

Con el tiempo, los síntomas del Alzheimer empeoran. Las personas pueden no reconocer a sus familiares. Pueden tener dificultades para hablar, leer o escribir. Pueden olvidar cómo cepillarse los dientes o peinarse el cabello. Más adelante, pueden volverse ansiosos o agresivos o deambular lejos de su casa. Finalmente, necesitan cuidados totales. Esto puede ser muy estresante para los familiares, que deben encargarse de sus cuidados.

El Alzheimer suele comenzar después de los 60 años. El riesgo aumenta a medida que la persona envejece y es mayor si hay personas en la familia que tuvieron la enfermedad.