Escribe Diego Bengoa DE NUESTRA REDACCION
No dio argumentos sólidos sobre cómo se controlaba el manejo de fondos que ingresaban al Eninder. Sobre la caja en CBI, dijo que es dinero de Boldú y que la AFIP indicó que no tiene nada que explicar
El exintendente de Villa María, Eduardo Accastello, negó que haya habido sobreprecios en las obras encaradas por el Eninder y aseguró que a los valores no los fijaban ni los municipios ni el ente, sino la Nación.
Lo dijo en la mañana de ayer en Cadena 3. EL DIARIO intentó luego hacerle una entrevista, pero el exmandatario pidió no salir en páginas opuestas con quienes lo cuestionan, por lo que la condición no fue aceptada.
Accastello afirmó que los precios que tuvo en cuenta la Auditoría General de la Nación (que efectuó un duro informe que deja muy mal parado al ente supramunicipal) fueron obtenidos de “una revista de construcción de la ciudad de Buenos Aires, que no es oficial”.
En este orden mencionó que la AGN toma al valor del cordón cuneta en 25 pesos “cuando en ese momento, sólo de mano de obra era de 32 pesos”.
“Los convenios venían con precio determinado por la Secretaría de Obras Públicas. Los valores del cordón cuneta y pavimento eran los de mercado, que figuraban en valores publicados por el Ministerio de Obras Públicas de la Provincia de Córdoba”, indicó en la radio cordobesa.
Cuando el conductor del programa, Mario Pereyra, le mencionó que la Auditoría dice que no había controles sobre el Eninder, Accastello utilizó argumentos endebles.
“Los controles los hacían cada uno de los municipios, con cada contrato que se firmaba había un acto administrativo y tenía aprobación legislativa en cada uno de los Concejos Deliberantes de las ciudades, cada pago que hacía el municipio al Eninder pasaba primero por los Tribunales de Cuentas y al final del año cada municipio aprobaba el balance ejecutado de cada municipio. Las obras están y los controles del municipio y Balance del Eninder están”.
Con sus palabras no desbarató lo que asegura la AGN, que es lo mismo que en los últimos años se cansaron de denunciar los extribunos José Naselli y Gustavo Maristany y también dirigentes de la oposición de ambas ciudades, como Alejandro Roganti, Darío Capitani, Nora Landart y Sandra Bailone, entre otros: que la enorme masa de dinero que administraba el ente intermunicipal no era objeto de control por parte de la oposición ni por ningún organismo que no sean las carteras nacionales. De hecho, los tribunos de las respectivas ciudades no podían conocer qué se hacía con los fondos que ingresaban al ente.
Volviendo a sus dichos, y consultado sobre el cobro por adelantado de trabajos no realizados y la colocación de esos fondos en plazos fijos, explicó que cuando el Estado giraba el dinero a los municipios, al ser el ente una entidad de orden pública, “hasta tanto se certificaran las obras se ponían en plazo fijo”. “Con ese dinero se hicieron los caminos de la universidad, la orquesta sinfónica del Eninder y demás”, justificó.
“El dinero estaba 20, 30, 45 días en el banco, nunca se tocaba y se destinaba a otro tipo de obras. No existe ningún tipo de delito ni situación irregular administrativa”, agregó.
En cuanto a José López, el exfuncionario kirchnerista detenido tras ser encontrado arrojando dólares en un monasterio, dijo que no se vinculaba con él porque “tenía muy mala relación con los municipios”. “La relación era ministro-intendente y eso permitió la firma de los convenios”, apuntó.
“El Eninder fue una de las grandes creaciones para que los municipios se asociaran. Hemos demorado en salir porque queríamos tener toda la documentación. Cada una de estas obras se hicieron, son visibles, tanto el ‘Anfi’ como el puente fueron dos licitaciones públicas internacionales, publicadas en diarios nacionales, locales”, declaró.
Luego remarcó que “el Gobierno nacional sigue haciendo obras con el Eninder, tal es la confianza que el Gobierno tiene en esta estructura que están haciendo una Cámara de Maduración de Quesos, que la dejamos iniciada, muy avanzada, como también la obra de agua de cloacas en Villa Nueva», indicó.
En esto hay que decir que el propio intendente Martín Gill, actual presidente del Eninder, dijo la semana pasada que desde que asumió, salvo la Cámara de Quesos (efectuada desde el Cluster Quesero), no se están llevando a cabo obras a través del Eninder. Y añadir que la obra de cloacas de la vecina ciudad viene de años atrás y con considerable retraso.
Por otra parte, respecto a la caja en la financiera CBI, en la que aparece como “autorizado”, sostuvo que la AFIP indicó que no tiene nada que explicar.
“Tuve la oportunidad de presentarme a través de la fiscalización que hizo la AFIP, ordenada por el Juzgado Federal, hace 40 días, donde la administración federal dice con toda claridad que no tengo que demostrar la tenencia de ningún recurso, el dinero no es mío”, explicó.
“Pusimos a disposición todo lo que tenemos para que la Fiscalía Federal tenga la suma de declaraciones patrimoniales mías que fueron presentadas en el Concejo Deliberante de Villa María en los últimos años”, agregó, pasándose por alto que estas DDJJ no se hicieron públicas porque los concejales del bloque oficialista no lo permitieron, pese a los pedidos en ese sentido y de que el propio Accastello prometiera por Facebook que las pondría a disposición.
“ La AFIP de este Gobierno dice que no tengo que demostrar la tenencia (de los dólares en la caja de CBI), no es mío, proviene del recurso de la familia de (Fernando) Boldú, quedó demostrado que el dinero es de la familia”, contó. Cuando se le preguntó por qué aparece como autorizado, explicó que con el exintendente de Laguna Larga son “amigos desde hace años”.
No se le preguntó por qué los billetes tenían numeración correlativa, como si nunca hubiesen estado en circulación.
Cuando Cadena 3 le planteó los supuestos sobreprecios en el puente colgante, afirmó que en un primer momento Vialidad había ideado uno -que valía 14 millones de pesos- que se iba a construir sobre el viejo puente Vélez Sarsfield.
“Dijimos que no, que era necesaria una obra nueva. Por lo que en ningún lado figuró que costaba 14. Como se hacía por licitación pública a cargo del Eninder, dentro de los precios topes Vialidad estableció que la cifra era de 20.800.000 pesos aproximadamente. Previo a la aprobación, por unanimidad en los dos Concejos Deliberantes (con aval de la oposición, que ahora hace críticas), se fijó en el pliego de licitación que si había mayores costos se iban a hacer cargo los municipios de Villa María y Villa Nueva. Vialidad aprobó todo lo actuado en la Resolución 1122/09”, dijo.
“Le pusimos luces, hicimos una defensa para que el río no le pegara de lleno en la costa, está demostrado que Vialidad aprobó todo lo actuado en la Resolución 1122/09. La obra se hizo, el dinero que fue al Eninder fue a la obra y el monto que era 20.800.000 pesos terminó en 24 millones, a diferencia del cordón cuneta que no tenía mayores costos, al puente sí se le reconoció por la inflación los mayores costos”, explicó.