El fiscal federal solicitó al juez Bustos Fierro la incompetencia en la investigación de una caja de seguridad de CBI en la que había 290 mil dólares y que involucra al exintendente de Villa María
El hallazgo de una caja de seguridad a nombre de Eduardo Boldú en la investigada firma CBI Cordubensis despertó el interés de la Justicia, principalmente porque su titular de la misma nunca pudo justificar de dónde provenían los más de 290 mil dólares de su interior.
Sin embargo, el caso tomó tinte político porque el exintendente de Villa María, Eduardo Accastello, tenía autorizado el acceso a la misma.
Ahora, el fiscal federal Enrique Senestrari le pidió al juez Ricardo Bustos Fierro que declare su incompetencia ya que “no se encontraron elementos” que determinen la existencia de un delito en el fuero investigado.
“Queda latente la posibilidad de ‘enriquecimiento ilícito’ durante el ejercicio de la función pública”, aclaró Senestrari. Y como esta tipificación forma parte de un proceso judicial a nivel provincial, solicitó el traspaso de la causa.
La idea que Senestrari planteó a Canal 10 de Córdoba es que su búsqueda queda encallada con la de Villa María, para poder determinar “si el dinero tiene origen en una maniobra ilegal”. Y sentenció: “Boldú pretendió justificar ese dinero con datos de una sucesión del padre. Pero la información no es clara, ni precisa, ni confiable. Por eso, al no tener hipótesis federal, debe ir a la provincia”.
Se aguarda que, en los próximos días, el juez Bustos Fierro (recurrente a diferenciarse bastante seguido del fiscal federal) resuelva sobre una situación que, innegablemente, tiene su tejido político por detrás.
La candidatura a la Gobernación en 2015 de Accastello en una alianza donde estaba incluido el kirchnerismo, juega su papel en el tema. Inclusive, no fueron pocas las tensiones respecto al tema en el bloque Córdoba Podemos de la Legislatura provincial.
Fuente: Cba24N