Juicio abreviado – Por “tenencia ilegal de arma de fuego” y porque se resistió al arresto policial
Se trata de Sergio “Checho” Pérez Castro, quien confesó los hechos que se le atribuían y por los que está detenido desde hace casi ocho meses. Si bien es un convicto multirreincidente, en los próximos días podría dejar la cárcel de barrio Belgrano gracias a la “libertad asistida”
Un convicto cordobés que padece un grave problema de adicción a las drogas fue condenado ayer por sexta vez desde 2006 a la fecha, pero en esta oportunidad le impusieron una sanción leve que le permitirá recuperar la libertad en los próximos días.
En efecto, Sergio Ramón Pérez Castro (30), más conocido como “Checho” o “Keko”, recibió una pena de un año de prisión de cumplimiento efectivo, con declaración de reincidencia, luego de confesar los hechos delictivos que le atribuían y por los que se encuentra detenido desde hace casi ocho meses.
Al cabo de un juicio oral y público de trámite abreviado, Pérez Castro fue declarado autor responsable de “tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil” y “desobediencia y resistencia a la autoridad”, ilícitos cometidos en horas de la tarde del 28 de noviembre de 2017.
Llevaba un revólver
Ese día, luego de salir de la casa de su pareja, en barrio La Calera, arrojó al patio de una vivienda ubicada sobre calle Castelli 1446 una mochila de colores azul y negro, adentro de la cual había un revólver Colt con cuatro proyectiles en el tambor.
El dueño del inmueble llamó a la Policía y momentos más tarde una comisión de la Patrulla Preventiva interceptó al sospechoso en base a los datos aportados por el denunciante respecto de los rasgos fisonómicos y la vestimenta que utilizaba el acusado.
Sin embargo, Pérez Castro se resistió al arresto, ya que empujó e insultó al uniformado que intentó detenerlo, por lo que se produjo un violento forcejeo que concluyó una vez que el irascible sujeto fue reducido y esposado.
A poco de comenzada la audiencia de debate de la víspera, el presidiario admitió los hechos tal como estaban descriptos en la acusación y accedió a la pena que habían acordado previamente el fiscal de Cámara, Francisco Márquez, y el abogado defensor, Marcelo Martín Silvano.
A la hora de los alegatos, las partes coincidieron en pedir la pena finalmente impuesta por el juez Félix Martínez, sanción que le permitirá a Pérez Castro dejar la cárcel de barrio Belgrano en los próximos días.
Si bien se trata de un convicto multirreincidente, no quedó debiendo ninguna condena anterior e incluso mañana cumplirá ocho meses “a la sombra”, por lo que está en condiciones de acceder a la “libertad asistida”.
Dicho instituto legal permite la excarcelación seis meses antes del cumplimiento total de la sanción impuesta, siempre y cuando el convicto haya observado buena conducta durante el período que estuvo privado de la libertad.
Primero, en Oliva
Sergio Pérez Castro nació en la capital provincial el 25 de enero de 1988, pero durante varios años estuvo domiciliado en la ciudad de Oliva, donde cometió -entre 2006 y 2012- numerosos delitos contra la propiedad, por los que fue condenado en cuatro oportunidades.
El 13 de junio de 2012 la Justicia villamariense le aplicó una pena unificada de tres años y dos meses de prisión por un hecho de “robo simple” y recuperó la libertad el 4 de agosto de 2014. Pero el 30 de ese mismo mes amenazó a una vecina de barrio La Calera, donde se había radicado a poco de haber salido de la cárcel.
Quinta condena
A raíz de ese nuevo ilícito, Pérez Castro se sentó nuevamente en el banquillo de los acusados el 16 de abril de 2015, ocasión en la que le impusieron tres años de prisión de cumplimiento efectivo, en la que fue su quinta condena.
Al hacer uso de la “última palabra” en ese mismo juicio, reclamó una “urgente asistencia médica”, porque de otro modo volvería a delinquir cuando recuperara la libertad: “Por favor, necesito un tratamiento para recuperarme de mi adicción a las drogas… y también la ayuda de un psicólogo, porque cuando salga de la cárcel voy a volver a cometer el mismo error”, suplicó Pérez Castro aquel 16 de abril.
Por su condición de reincidente, tuvo que cumplir toda la pena y fue excarcelado en los primeros días de septiembre pasado. Menos de tres meses después lo detuvieron por la “tenencia ilegal de arma” y resistir el arresto policial.