Antes de iniciar el viaje a Buenos Aires para sumarse a la mesa paritaria nacional, el secretario general de la seccional Villa María de la Unión Obrera Metalúrgica dejó en claro cuál es la demanda: el 30% de incremento salarial
“Hoy el sueldo inicial de un operario metalúrgico está en 10.860 pesos. Nuestro pedido es claro: el 30% de aumento, para que ninguno de nuestros afiliados quede por debajo de la línea de pobreza, que la mayoría de los estudios coincide en situar en torno a los 13.500 pesos”, explicó ayer Osmar Carrera a un periodista de EL DIARIO.
El secretario general de la seccional Villa María de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) expresó que “las conversaciones ya se están dilatando demasiado y la paciencia se va terminando, por lo que estimamos que esta es la última semana de espera de una respuesta satisfactoria; en caso contrario, la semana que viene lanzamos las medidas de fuerza”.
El sindicalista lo dijo horas antes de partir rumbo a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde se sumará a la mesa de negociación con las patronales.
La situación laboral en la ciudad
Consultado acerca de la situación de la industria metalúrgica en la ciudad, comentó que “nos venimos salvando de una realidad muy complicada, que nos dice que el año pasado la UOM perdió 20 mil afiliados”.
“Y los dos primeros meses de este año fueron terribles, en puntos distantes de la geografía nacional como Rosario, Tierra del Fuego y la ciudad de Vicente López, en el norte del Gran Buenos Aires”, narró, para agregar seguidamente que “acá, afortunadamente, todavía no tenemos despidos masivos ni suspensiones”.
No obstante ello, Carrera indicó que “sí se han perdido las horas extras y los premios que se cobraban”.
Por otra parte, destacó que “la mano de obra que presta el trabajador metalúrgico es calificada e incide directamente en la creación de riqueza para el país”.
“Lo más preocupante…”
En otro pasaje de la charla con el periodista de este medio, el gremialista refirió que “lo más preocupante es que no se avizora, no se advierte que exista una política para el desarrollo de la industria nacional; ni siquiera vemos que haya una política para defender la política nacional, sino todo lo contrario, ya que parecería que se buscan medidas como la apertura de las importaciones sin determinados controles, que atentan directamente en contra de las fuentes de trabajo y, por ende, contra los puestos laborales”.
En tanto, desde Buenos Aires la conducción nacional de la UOM dejaba trascender que no admitiría el pago en cuotas ni otras fórmulas deslizadas por las patronales, que contemplan cifras no remunerativas (que no inciden sobre ítems como la antigüedad, por ejemplo).
“Perdimos con la devaluación que llevó el dólar de casi 10 pesos a casi 16 pesos (en el orden del 60%) y luego tuvimos un 2016 que cerró con una inflación algo por encima del 40%, mientras que para este año se calcula entre 25% y 30%”, por lo que sería de no creer que se nieguen a una recomposición del orden del 30% como la que se está reclamando, con el objetivo de sacar a muchos de nuestros afiliados de abajo de la línea de pobreza”, advertían.