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Siete familias tienen miedo a ser desalojadas

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Siete familias tienen miedo a ser desalojadas

Habitan el viejo edificio de la Escuela Pablo VI y aseguran que hace un mes desde la Municipalidad les pidieron que se vayan o que serían retirados por la fuerza

Manuela mostró el lugar donde vive ella y otras seis familias, y que está en condiciones extremadamente precarias
Manuela mostró el lugar donde vive ella y otras seis familias, y que está en condiciones extremadamente precarias

El viejo edificio de la Escuela Recuperada Pablo VI está habitado desde hace décadas por siete familias que viven en condiciones extremadamente precarias, pero que manifiestan ahora el temor de ser corridos y la incertidumbre de no saber adónde ir.

Según denuncian los vecinos del edificio, funcionarios de la Municipalidad llegaron al lugar hace un mes con amenazas de retirarlos del lugar. “Nos dijeron que nos teníamos que buscar otro lugar porque si no, nos iban a desalojar”, recordó Marisol, quien hace una década vive en el lugar con su esposo y seis hijos en una habitación.

“No tengo trabajo, voy a cumplir 71 años, hace 28 años que vivo acá. En su momento me trajo el intendente porque vivía en un ranchito al lado del río.

En el transcurso de estos 28 años nunca nadie me molestó, no tengo trabajo, adónde voy a ir”, planteó Manuela.

Marisol vive ahí con su esposo y seis hijos desde hace 10 años
Marisol vive ahí con su esposo y seis hijos desde hace 10 años

Marisol agregó que la incertidumbre por la que atraviesan es total: “No nos dijeron adónde nos llevarían, lo que queremos es que si nos sacan de acá nos den algo nuestro, porque el día de mañana no podemos pagar un alquiler”.

Según comentaron, desde la Municipalidad les ofrecieron $1.500 pesos para pagar un alquiler, y la respuesta fue unísona: “¿Qué quieren que alquilemos por esa plata?”.

“Dicen que nos quieren ayudar a alquilar, pero después lo vamos a tener que pagar nosotros, y yo por la edad que tengo no puedo trabajar, yo no podría pagar nada”, remarcó Manuela.

Mayra contó que desde el municipio les hicieron firmar un documento “pero no nos dieron copia”. Tanto Manuela como Marisol dijeron haber estampado su firma allí, aunque sin conocer lo que estaban firmando. “Yo no sé leer, me dijeron que firme”, sostuvo la señora.

“Donde estoy yo se está cayendo el techo, los otros días casi se golpea mi hija.

Es un peligro las condiciones en las que estamos, pero tampoco tenemos adónde ir”, explicó Mayra.

Otra mujer que reside en el lugar desde hace 16 años manifestó que “en el convenio que nos hicieron firmar dice que el día de mañana nos van a dar la posibilidad de volver acá, pero yo creo que eso no va a pasar”.

Mientras que Mayra planteó que “a mí me dijeron que acá querían hacer un geriátrico, entonces cómo vamos a volver si no vamos a tener lugar”.

Las condiciones en las que viven las familias son absolutamente precarias, el edificio se encuentra en un estado extremadamente delicado, con importantes roturas y fallas edilicias que denotan el paso del tiempo y la falta de manutención adecuada, pese a ser un inmueble considerado Patrimonio Histórico y de que haya una ordenanza que lo protege.

Por el momento, desde el municipio no han dado respuesta ni una versión de los hechos.

“Es un peligro las condiciones en las que estamos, pero tampoco tenemos adónde ir”, manifestó Mayra.