“Tenemos las casas a salvo, porque el pueblo está en un bordo… Pero hoy llevamos 18 horas trabajando y ahora vinimos a buscar reflectores para seguir conduciendo el agua y que no nos corte el ripio, porque quedaríamos aislados”, dijo anoche la intendenta a EL DIARIO

En Silvio Pellico nadie dormía anoche. El agua del arroyo Algodón cruzaba los campos, atravesaba el camino secundario, que es el del cementerio, y se dirigía hacia el camino principal, hacia el ripio, que es la vía de comunicación de la localidad con las poblaciones vecinas. El agua iba, no se detenía. Y todos los vecinos la esperaban e intentaban conducirla para evitar males mayores…

“Estamos cuidando el camino principal, haciendo toda la contención posible. Pusimos cuatro hileras de tubos de alcantarilla, con lo que tenemos unos cuatro metros de capacidad, pero el caudal que nos llega desde la ruta 158 tiene unos 10 metros… Entonces el agua busca abrirse, busca abrir el terreno y le vamos cerrando el paso. Tenemos seis máquinas trabajando permanentemente. Son de acá, del pueblo, y la manejan los propios productores”, relató la intendenta Leticia Allocco, quien trabajaba codo a codo con sus vecinos.

Allocco explicó además que con rollos de pasto envueltos en plásticos, con terraplenes construidos sobre la marcha con palas mecánicas, con palas de mano y con todo lo que está a su alcance los vecinos luchan contra la masa líquida y le van poniendo freno o al menos la van desviando. “No podemos parar esta noche, no nos podemos descuidar ni un minuto”, añadió.

La intendenta explicó que “el agua va en dirección a Alto Alegre, pero estamos en comunicación permanente con su intendente”.

“Es la primera vez que nos pasa”

Indicó que “también se está en contacto con las máximas autoridades provinciales que nos enviaron ingenieros, que fueron quienes nos dieron una idea de cómo hacer esta lucha, porque es la primera vez que nos pasa esto”.

“Y si nos hace falta maquinaria, también nos la van a mandar. Por ahora nos arreglamos con lo que tenemos. Por ahora vamos consiguiendo el objetivo”, dijo.

Y añadió que “también la legisladora Nora Bedano nos consiguió que el intendente (de Villa María) Martín Gill nos pusiera a disposición una bomba arrocera, por si fuera necesario”, a la vez que destacó la predisposición del intendente de Bell Ville, Carlos Briner.

Así peleaba anoche Silvio Pellico. Un vecino al lado del otro, codo a codo.