El entrenador de la “Uni” valorizó el triunfo conseguido ayer y analizó además que “a los goles hay que hacerlos y nosotros supimos golpear en el momento justo”
Universitario pegó primero, con todo lo que ello implica en una final. El ajustado 1 a 0, cortesía de Gastón Moyano, le permitió festejar al local, cuando parecía que el partido terminaba en cero.
Por momentos hubo paridad, en otros no la pasó bien la “Uni”, pero supo aguantar la tormenta para encontrar el instante exacto para el grito sagrado.
Entonces, todos son conscientes de que esto recién empieza y todavía queda la parte más dura.
Joselito Bernadó habló al término del partido y expresó sus primeras sensaciones tras el triunfo: “Fue un partido muy cerrado contra un equipo difícil y duro como Rivadavia, tuvimos un juego parejo en donde por ahí el empate era lo más justo, pero a los goles hay que hacerlos y nosotros supimos golpear en el momento justo. Anímicamente esto nos sirve un montón de cara a lo que se viene, que será una guerra, pero lo bueno es que estoy con el plantel completo, salvo algunos pequeños golpes”, comentó el técnico.
El Pato tiene experiencia en este tipo de definiciones y ya se imagina cómo será lo que viene: “Uno puede pensar de manera distinta los partidos después de esta victoria, pero ya vimos lo que fueron las semifinales contra San Lorenzo, así que uno nunca sabe cómo será el desenlace, hoy todo fue parejo y al partido lo encontramos al final. Tenemos que seguir trabajando, analizar cómo están los muchachos y en base a eso pensaremos qué cotejo haremos en la segunda final”, concluyó en DT bicampeón en 2011.
Prohibido relajarse
Otro que se mostró cauto con el resultado favorable fue Gastón Moyano. El delantero, además de la alegría por el triunfo, tenía ese sabor dulce de haber convertido el único gol del partido: “Esto es una final, recién empieza, no nos tenemos que relajar con el resultado positivo. Tuvimos en frente a un gran equipo, que por momentos nos obligó a replegarnos para defender el cero, pero por suerte me quedó ese cabezazo al final para llevarnos el primer chico”.
“Esta vez la suerte nos ayudó un poco y ahora tenemos que jugar donde sea la revancha para continuar con esto”, expresó el delantero.
Luego, el Chino continuó contando sus sensaciones: “Sabíamos lo que era Rivadavia, que había sacado mucho puntos, por eso le teníamos que meter intensidad y correr cada pelota. Lo hicimos, por ahí no jugamos tanto, pero le metimos con todo, como haremos en la revancha”.
“Hay mucha gente detrás de todo esto, que trabaja con nosotros, es un año muy largo y lo queremos terminar de la mejor manera”, cerró el atacante.
“Pudimos golpear en el momento justo”
Por último, otro que fue clave en el desarrollo del partido se llama Tomás Pratti. El zurdo, con su pegada, fue complicando al Verde hasta encontrar a los 41’ a su compañero para el único gol del encuentro: “Fue un partido parejo y, si bien ellos manejaron la pelota, no recuerdo alguna chance clara de gol. Nosotros tampoco tuvimos muchas, nos supimos cerrar bien y pudimos golpear en el momento justo, para poder jugar la revancha como mejor nos convenga”, inició el número diez.
Por último, Pratti cerró su discurso hablando de lo que se viene: “Si la revancha se juega Arroyo Cabral, iremos a jugarla de la misma forma, con muchas ganas, a hacer un partido inteligente, cerrando los espacios al rival y sabiendo que tenemos un gol de ventaja, que es muy importante”, cerró el hombre de la asistencia de gol.
Uno x uno
Mellano: el arquero tuvo una buena noche, respondiendo cuando los delanteros de Rivadavia lo exigieron. Siempre atento, no dejó ninguna jugada librada al azar.
Cristian Sanabria: cumplió en un partido donde lo atacaron, por momentos mucho, haciendo un trabajo en silencio.
Pablo Picotti: el central hizo una noche casi perfecta, sacando absolutamente todo, más que nada en el segundo tiempo, cuando Universitario se retrasó, aplicó su principal característica, ser “tiempista”.
Wartel: fue el que más sufrió de los defensores. Lo atacó mucho Gayoso por su sector. Vio la amarilla y debió salir en el entretiempo por un golpe.
Brian Sanabria: corrió más en defensa que en ataque. El volante juvenil no pudo desplegar todo su fútbol, a pesar de algunas jugadas esporádicas.
Antonino: tuvo gran despliegue físico, pero poco tiempo la pelota en los pies, entonces el equipo perdió en el mediocampo.
Aguirre: al igual que su compañero Antonino, nunca pudo hacerse fuerte en la bomba central. Terminó jugando casi de segundo central, al límite físicamente.
Goroso: el volante tuvo una clarísima en sus pies, pero su definición fue equivocada. Hizo la banda izquierda, con algo de profundidad.
Monetto: nunca pudo entrar en sintonía con sus volantes y delanteros. Le costó el partido, ya que nunca estuvo respaldado por sus compañeros.
Pratti: llevó máximo peligro con su pegada, buscando siempre algún compañero dentro del área. Así llegó el gol, tras un tiro libre a la cabeza del Moyano.
Moyano: no había tenido ninguna pelota en todo el partido, pero la única que le quedó de cabeza la mandó a guardar; cabezazo espectacular para el 1 a 0 final.
Pierantoni: el Piraña mordió mucho en el segundo tiempo cuando el rival lo atacaba (con Gayoso y Le Roux), pero se hizo fuerte para mantener el cero.
Barengo: ingresó cuando su equipo jugaba en su propio campo, a pura defensa. Casi no pudo entrar en juego con sus compañeros de ofensiva.
Vicario: jugó casi 15 minutos, para ocupar el espacio dejado por Brian Sanabria. Le anularon el 2 a 0 para Universitario.