La agrupación olivense no sólo diseña talleres para impartir en los distintos niveles educativos, sino que solicita que se lleven a cabo acciones concretas para trabajar contra la violencia de género

¿Cómo reaccionamos cuándo vemos en las redes una selfie de una mujer en un gimnasio, con ropa ajustada o diminuta? ¿Es la misma reacción si, en el mismo contexto, el autor de la selfie es un varón?

A partir de estas preguntas, el grupo “Oliva contra la violencia de género” diseñó talleres de fotografía y escritura creativa que actualmente está ofreciendo a los alumnos de escuelas secundarias. El miércoles próximo, estarán con los estudiantes de sexto años de la Escuela Manuel Anselmo Ocampo, de esta ciudad.

En diálogo con EL DIARIO, la fotógrafa Jésica Gómez, la docente Carla Brochero y la estudiante avanzada del profesorado de Lengua Micaela Pereyra, explicaron cómo surgió el grupo y cuál es la tarea que llevan adelante.

“Después del femicidio de Elisa (Inamoratto, la joven de 28 años asesinada en Oliva el 24 de noviembre de 2012 por su expareja, Javier Chiosso, quien purga una condena de 18 años por el crimen) empezamos a reunirnos y a plantear nuestra visión de género”, indicaron.

Organizaron marchas pidiendo justicia por ese hecho, pero el acto fundacional del grupo fue el 3 de junio, cuando comenzaron a convocar en esa ciudad a la movilización conocida por la consigna “Ni una menos”.

No se quedaron con el reclamo, sino que se plantearon acciones concretas para trabajar contra la violencia de género, justo en una ciudad que encabeza el número de denuncias por violencia familiar en relación con la cantidad de habitantes (según datos del Poder Judicial).

“Empezamos a planificar talleres y ya desarrollamos dos: uno de autorretrato y el otro de escritura creativa, ambos obviamente, con perspectiva de género”, informaron.

“Ya tuvimos el primero en el ENCO de Oliva y en el Nivel Primario nos pidieron para la Bartolomé Mitre, no sólo para chicos, sino para docentes”, informaron.

Para los menores, abordarán la temática desde lo lúdico y partiendo de las emociones. Para los adolescentes, procuran romper los estereotipos que ponen a la mujer en una situación desigual.

Autorretrato

En el taller de autorretrato parten de la premisa de que una de las formas de violencia simbólica es la establecer modelos de belleza alejados de la realidad.

“Esos modelos inalcanzables llevan muchas veces a que las mujeres se hagan daño y sobre todo, las adolescentes”, dijo Jésica Gómez. “Por eso es que planteamos desde lo creativo lo que significa el autorretrato: para mí es mirarse, descubrirse, valorarse”, agregó.

El taller comienza con imágenes de selfies de hombres y mujeres. “Ambos son valorados de manera diferente: la mujer que muestra alguna parte de su cuerpo es considerada ‘fácil’, por decirlo de alguna manera”, plantearon. “Los hombres también son víctimas del machismo, porque si se hacen una selfie frente a un espejo, en un gimnasio, no dudan en decirles gay”, agregaron.

“Comenzamos con esto porque en Oliva se dieron casos de distribución de imágenes o videos de mujeres en situaciones íntimas o sacadas de contexto, que un ex o algún despechado hizo viral y que llegó a destruir a familias enteras. En este caso, siempre son las mujeres las que son objeto de las críticas”, plantearon.

“Hay como una doble moral: todos critican que se tomen fotos, pero después nadie quiere dejar de verlas”, agregaron.

El taller incluye la propuesta de sacarse selfies. “Al principio, las chicas buscan disimular la panza o algo que consideran un defecto. Al terminar, ya habiendo hecho el recorrido de autorreconocimiento, se nota un camino de aceptación hacia uno mismo”, destacaron.

Escritura creativa

En la otra actividad propuesta por el grupo, abordan la cuestión de género desde distintos estilos de escritura creativa.

“Después de hablar de varias corrientes y de leer a autores como (Eduardo) Galeano o Alfonsina Storni, proponemos situaciones para que cada uno pueda aportar su punto de vista”.

Una de las situaciones era la de una mujer, que iba apurada, vestida con remera y minifalda que tiene una situación de conflicto y de discusión en la vía pública. “Les pedimos que eligieran un punto de vista para contar ese hecho: salieron los puntos de vista de un policía, de un machista, de una feminista y hasta de una vieja chismosa. En todos los puntos de vista, lo que se destaca es la minifalda, no el resto de los hechos”, indicaron.

“A partir de eso aprovechamos para seguir el tema de la imagen y comenzar a deconstruir esos prejuicios, que asocian la minifalda a una mujer ‘fácil’”, agregó.

No ocultaron su decepción por el aporte de algunos docentes que en el taller ratificaban “los estereotipos machistas”.

El futuro

Esperan como grupo seguir adelante proponiendo este tipo de talleres no sólo en escuelas, sino también abiertos al público en general, dado que confían en que la educación es la principal herramienta para disminuir la violencia contra las mujeres.

Para ello, tramitan la personería jurídica y ya tuvieron las primeras reuniones con las autoridades municipales de Oliva. “Nos llama mucho la atención que nosotras, que no tenemos oficina ni estamos en ningún lugar público, recibamos tantos pedidos de ayuda. Es por eso que solicitamos la posibilidad de contar con un refugio para que se alojen las víctimas”, indicaron.

En el Concejo Deliberante asumieron el compromiso de alquilar una vivienda para que comience a funcionar ese refugio. “Estamos haciendo el proyecto y atinadamente nos pidieron que trabajemos con otras organizaciones, como la Liga Solidaria”, indicaron.

Con las utopías intactas, el grupo de Oliva llega a Villa María para proponer bases de una sociedad más justa.

Quieren crear una secretaría de género

El grupo “Oliva contra la violencia de género” ya inició las gestiones ante la Municipalidad para que se cree la Secretaría de Violencia de Género. “Tenemos una trabajadora social que hace el trabajo de campo y, por ejemplo, sólo en esta semanas le presentaron tres casos graves. Creemos que para hacer bien esa tarea, la secretaría podría funcionar en el mismo refugio para las víctimas. Hasta ahora, no hay oposición”, informaron.

Además, tienen el compromiso de médicos, abogados y otros profesionales que comenzarán a colaborar una vez que el refugio esté en marcha.