La Asociación Civil Justicia Legítima de Córdoba expresó ayer su solidaridad con el abogado Carlos Gonella (foto), quien fue amenazado de muerte por el denominado “clan Alé”, una organización delictiva tucumana que está siendo juzgada por distintos delitos.
A través de su cuenta de Twitter, @JustLegitimaCba, la entidad señaló: “Nuestra solidaridad y acompañamiento con el miembro de nuestra Mesa Directiva, el fiscal general @CarlosGonella, que fue amenazado por miembros del llamado #ClanAlé, actualmente juzgado por graves y diversos delitos en #Tucumán”.
Gonella, nacido en la ciudad de Oliva pero criado en Villa Nueva (donde estuvo muchos años radicado) y Villa María, se desempeña como fiscal del Tribunal Oral Federal Nº 2.
En noviembre de 2013, en plena investigación contra los miembros del “clan Alé”, se habría urdido un plan criminal para acabar con la vida del funcionario judicial, quien por entonces estaba al frente de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) e intervino de manera directa en una serie de operativos que comenzaron a sellar la suerte judicial de los tucumanos.
Ante la revelación de aquel plan criminal y atento a que el juicio está cerca de culminar, se entendió que era prudente proteger a Gonella, por lo que desde hace dos semanas efectivos de la Policía Federal lo están custodiando.
El 18 dictan sentencia
A más de un año de haberse iniciado el proceso oral y público, se espera que el próximo lunes 18 se conozca la sentencia contra la banda tucumana.
En el banquillo de los acusados están sentados Rubén “la Chancha” Alé y su hermano Angel “el Mono” Alé, además de otros 14 imputados: María Jesús Rivero (exmujer de la Chancha, absuelta en el juicio por la desaparición de Marita), Roberto Dilascio, Fabián González, María Florencia Cuño, Víctor Suárez, Julia Piccone, el policía Hernán Lazarte, Valeria Bestán, José Lucero, Carlos “Ututo” Ocampos (uno de los presuntos sicarios que habrían contratado los Alé para asesinar a Gonella), César Manca, Enrique Chanampa, Sergio Parrado y Ernesto Cátulo.