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Sólo 1 de cada 10 persiste en la práctica de actividad física

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Sólo 1 de cada 10 persiste en la práctica de actividad física
El noventa por ciento de las personas abandona los planes de actividad física antes de los seis meses

A principios de este mes, la Fundación Diquecito concretó las tradicionales jornadas sobre Nutrición y Obesidad en la capital provincial. Aquí una síntesis de lo tratado

El noventa por ciento de las personas abandona los planes de actividad física antes de los seis meses
El noventa por ciento de las personas abandona los planes de actividad física antes de los seis meses

Escribe: Lic. Pablo Andrés Hotton – Concept Consultora

Somos evolutivamente corredores, vivimos para correr, pero nos comportamos como sedentarios; ésta es la nueva pandemia que debemos enfrentar y que trae con ella otra decena de patologías que atentan contra la vida”, disparó Sebastián Del Rosso en su disertación, en el marco de las “Décimo Novenas Jornadas de Medicina Nutricional y Obesidad”, realizadas en Córdoba, bajo la organización de Fundación Diquecito.

Este especialista en actividad física y estilos de vida, también asoció el ejercicio con el óptimo desarrollo cerebral. Tras enumerar las nuevas investigaciones mundiales que abordan la problemática del sedentarismo, reconoció que entrenarse no sólo trae beneficios para la salud de las personas sino que, por cuestiones epigenéticas, también mejorará la adaptabilidad de futuras generaciones (logros en el rendimiento, estado físico en general y capacidades de adaptación al entorno).

En la misma sintonía y con igual preocupación, Luis Antoniazzi -doctorado, docente universitario y autor de libros sobre la biomecánica del ejercicio- aseguró que sólo 1 de cada 10 personas que comienzan a realizar una actividad física son capaces de permanecer en ella durante todo un año. El restante 90% abandona antes de los 6 meses. Sobre las causas de la deserción destacó: las expectativas infantiles y mágicas, las perspectivas de éxito muy altas y el entorno no favorable. Además, puntualizó en la importancia de elegir una actividad que agrade y genere placer para favorecer el sostenimiento de su práctica a largo plazo. Por último, el especialista hizo hincapié en la necesidad de un buen descanso, indispensable para la reparación muscular y generar así las condiciones para empezar a moverse y darle batalla a la pandemia del sedentarismo.

 

Preocupación en aumento

En las jornadas hubo también espacio para actualizar estadísticas que continúan marcando la tendencia hacia un mundo más obeso. Esta problemática sigue siendo advertida por los especialistas, los que remarcan “la falta de políticas públicas de impacto” que concienticen y reviertan dicha tendencia.

En su presentación, Rafael Figueredo Grijalba (vicepresidente de la Sociedad Latinoamericana de Nutrición) alertó sobre el aumento de las personas que padecen sobrepeso u obesidad. De este modo reconoció que más de la mitad de los argentinos sufre de alguna de ellas, llevando al 57,6% los porcentajes de obesidad y sobrepeso en nuestro país (datos de la última encuesta nacional de factores de riesgo para enfermedades no transmisibles – 2013).

Asimismo, sostuvo que 1 de cada 3 personas muere por algún evento cardiovascular y es allí donde la obesidad abdominal incrementa sustancialmente los riesgos. Por otro lado, el especialista paraguayo actualizó los índices de expectativas de vida, siendo para los hombres un promedio de 72 años y – fruto de la protección de los estrógenos – para las mujeres de 79 años, en promedio.

Uno de los puntos centrales del evento fue la presentación de Mónica Katz, coordinadora del grupo de trabajo Obesidad de la Sociedad Argentina de Nutrición, autora de libros y numerosos trabajos de investigación, además de ser un respetado miembro de la comunidad científica nacional e internacional. En su exposición: “Tejido adiposo: un órgano inmuno endócrino”, llamó a la obesidad como “una epidemia de muerte lenta” y se preguntó si los agentes de salud están preparados para abordarla. Además instó a trabajar con urgencia y a abandonar todas las propuestas mágicas sino a «medicalizar» la obesidad, tratándola no como una cuestión estética sino como una enfermedad que se lleva la vida.  

 

Alimentos “ultra procesados”

Otro de los números que preocupan son los relacionados con la ingesta de productos “ultra procesados”, los que incluyen técnicas que imitan a los productos naturales, pero que no tienen valor nutricional. En el transcurso de las jornadas -en las que se abordó con amplitud la temática- se coincidió en que estos alimentos actualmente son promocionados de modo “feroz” por el marketing y el bombardeo publicitario.

Según Silvia Fanto (nutricionista, especialista y formadora en Tecnología Alimentaria) y Natalia Masferrer (especialista en Gestión de la Innovación y Vinculación Tecnológica y magíster en Tecnología de los Alimentos), las estadísticas marcan que los argentinos estamos perdiendo la batalla de la comida saludable versus la ultra procesada. Mientras en Estados Unidos el consumo de estos últimos va disminuyendo, en América Latina y Europa, por el contrario, el consumo está escalando exponencialmente. “Una de las últimas investigaciones sobre alimentos procesados realizada entre 80 países ubican a la Argentina en el puesto 14, y empeora si sólo se considera América Latina, ya que estamos ubicados entre los tres más consumidores junto a Chile y México”, revelaron.

En la misma perspectiva, la última encuesta mundial de salud escolar (2014), delató que nuestro país se ubica entre los mayores consumidores de galletas, ingiriendo unos 10 kilogramos per cápita por año, mientras que lejos le siguen México y Brasil, con 2 y 4 kilogramos, respectivamente.

Por último, y sumando perspectivas sobre los alimentos procesados, Laura Nores (docente universitaria y autora del libro “Alimento sano, vida sana, dieta mediterránea”), puso el ojo sobre el negocio de los suplementos dietarios, y subrayó: “No sea que por tanto procesar y procesar terminemos sacándole al alimento todos sus beneficios, dejándolos sin nutrientes pero vendiendo a su lado lo que les quitamos en pastillas y suplementos”.

En este sentido, animó a incorporar alimentos naturales que tengan omega 3 y fitoesteroles, además de destacar a la dieta mediterránea como “la más completa” ya que aporta los mejores beneficios al organismo, de modo natural.