El profesional presenta numerosas fracturas en distintas partes del cuerpo, sigue en estado reservado, aunque está consciente
“Ahora tenemos que esperar entre seis y siete días, hasta que se logre estabilizarlo”, expresó ayer a EL DIARIO Adolfo Russo, padre del arquitecto Luis Russo, quien durante la tarde del miércoles último se precipitó desde el quinto piso de una obra en construcción que se realiza en Villa Nueva.
“Su estado es crítico como consecuencia de los múltiples traumatismos”, refirió el papá del profesional, quien insistió que, antes de cualquier intervención, “primero hay que estabilizarlo”, según le informó el jefe de la Unidad de Terapia Intensiva, Pablo Maldonado.
Adolfo Russo apuntó que su hijo, quien el 16 de junio próximo cumplirá 26 años de edad, “tiene muchas fracturas” y detalló los severos traumatismos que le afectaron “las rodillas, la pelvis e incluso algunas vértebras”, además de tobillos, un talón y contusión pulmonar.
Respecto a las lesiones en la columna vertebral, dijo: “Dentro de todo lo mal que está, al menos algo es positivo porque no está dañada la médula”.
El arquitecto Russo, quien el año pasado recibió el diploma profesional, es integrante de la división superior del San Martín Rugby Club, por lo que su buena condición física seguramente podrá contribuir a su pronta mejoría.
El progenitor del hombre accidentado, quien al momento de registrarse la caída se encontraba inspeccionando la obra que se realiza en el edificio Malbo, en proximidades del puente Perón, agregó que, si bien “tiene algunos traumatismos en el cráneo, por suerte no son graves”, a la vez que indicó que “se encuentra consciente”.
El profesional recibió los primeros auxilios por parte de una dotación del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Villa Nueva, tras el llamado que se produjo a las 15.30 de la antevíspera, ocasión en la que (el herido) “se encontraba consciente”, por lo que fue trasladado directamente a un nosocomio de Villa María.
Apuñalado
En tanto, continuaba internado en estado delicado el joven que fue apuñalado el martes pasado, en horas de la tarde, en el sector norte de James Craik.
Gustavo Rendín, de 21 años de edad y dedicado a la práctica de artes marciales, debió ser intervenido quirúrgicamente a raíz de las heridas que le provocó el ataque con un arma blanca por parte de dos individuos con los que mantenía un prolongado enfrentamiento.
Durante la mañana del miércoles, familiares de Rendín solicitaron ante la Justicia el cambio de carátula del sangriento episodio, toda vez que al ser encuadrado como “lesiones leves” los dos agresores, poco después de ser aprehendidos, fueron dejados en libertad.