El dúo cómico presentará el espectáculo “Humor en seco”. La función cambió el horario para las 22.30 por el partido de Argentina
Desde el otro lado del teléfono, Camilo Nicolás habla a diez mil. Al igual que en los videos hiperviralizados del dúo “Camilo y Nardo”, el actor se expresa en esta nota a ritmo galopante.
“La gente debe pensar que yo tomo merca, que estoy más duro que una piedra, pero no; yo soy así, de fábrica”, aclara entre risas a EL DIARIO.
Esta noche, y por primera vez en Villa María, el artista cordobés desenvainará todos sus recursos histriónicos junto a su actual socio creativo, Nardo Escamilla, dentro del espectáculo “Humor en seco”. Vale señalar que la función, a desarrollarse en el Teatro Verdi (Yrigoyen 329), ha cambiado el horario de las 21.30 se pasó a las 22.30, por el partido de Argentina en la Copa América.
-¿El show es un compendio de lo que hacen en los videos o va por otros carrilles?
– En realidad no. Es el resultado de un espectáculo anterior que hacíamos con Nardo llamado “La dupla”. Ahí, él hablaba por 15 minutos, yo otros 15 y después los dos juntos improvisábamos con los temas que nos tiraba la gente. De lo que más nos gustó armamos esta nueva propuesta. Incluso, lo que van a ver y escuchar son cosas un poquito más subiditas de tono que en los videos porque éstos suelen pasarse en radios y medios y tienen que tener otro lenguaje.
-¿Tenían expectativas de lo que iba a suceder con la viralización de los videos?
-Todo lo que hacemos es demasiado planeado. De esa manera, desde que arrancamos empezamos a juntar contactos de Facebook y WhatsApp. Ahora, cada vez que enviamos un video lo mandamos a 25 mil teléfonos y de paso le agregamos el número de reserva para la próxima función.
-¿Cómo es la recepción de su humor en públicos de otras provincias?
-La tonada siempre es un plus, pero el aceleramiento de las cosas que decimos a veces puede ser una dificultad. Por suerte, hemos ido tres veces a Buenos Aires, tres a Rosario y a otros lugares como San Juan, y siempre nos fue bien. Pero sabemos que tenemos que hablar más pausado y que algunos chistes entran y otros no. O que decimos una pavada como “qué abuso”, y se ríen por eso porque no están acostumbrados a usar las palabras de ese modo.
Hacer humor sobre temas sensibles
-En los vídeos han tocado temáticas sensibles como el femicidio o el acoso callejero. ¿Siempre han recibido críticas positivas al respecto?
– Sabemos que son temas difíciles de tocar e, incluso, hubo gente amiga que nos recomendaba no hacerlo. Pero como grupo decidimos meternos a partir de nuestro vocabulario y haciendo humor desde lo que se puede. Por ejemplo, con los femicidios decíamos “no se te va a agrandar el pito si le pegás a una mina” o con el acoso, “nos hacemos los machitos, pero si nos apura una mina nos cagamos entero”. Los dos venimos de grupos de improvisación y sabemos qué decir para que no moleste a nadie. Y nunca personalizamos lo que decimos. Por ejemplo, hace poquito hicimos un video sobre (José) López y decíamos “unos la entierran, otros la llevan afuera”. Para pegarles un poco y un poco.
-Con Nardo parecen amigos de la infancia ¿cómo lograron eso?
– Con él somos amigos desde hace dos años, nada más. Nos cruzábamos en festivales y en distintos espacios hasta que tuvimos la decisión acertadísima de juntarnos. Coincidimos en la mirada del humor y sabemos adónde ir. A los vídeos no los grabamos más de dos veces a cada uno y en el espectáculo, que nunca lo escribimos, lo cambiamos constantemente, depende del público que haya. También somos dos tipos diferentes: él es más serio, tiene familia, hijos y yo soy más explosivo, estoy de novio recién y salgo más. Pero, en definitiva, somos dos niños grandes jugando seriamente arriba del escenario. Entradas. A $200.