Entrevista – Martín Pampiglione de Los Caligaris habla antes del show que brindará hoy en la Fiesta de San Patricio

El numeroso y desfachatado grupo cordobés repasará parte de sus éxitos. El evento se desarrollará en forma gratuita desde las 19 en la plaza de la Música con cervezas y pizzas artesanales

Esta tarde desde las 19 se celebrará por primera vez en nuestra ciudad, de forma oficial, la Fiesta de San Patricio en la plaza de la Música, adyacente al Anfiteatro Municipal.

Además de la propuesta gastronómica, con pizzas y cervezas artesanales, habrá una faz artística coronada con la presencia estelar del destacado y desfachatado conjunto cordobés Los Caligaris.

Como anticipo a la velada, EL DIARIO habló con Martín Pampiglione, el histriónico cantante del grupo que está celebrando sus primeros 20 años de trayectoria.

-Hace mucho que no vienen por estos pagos…

-Es cierto. Tenemos muchísimos amigos en Villa María, pero hace tiempo que no vamos. También haciendo muchos shows por todos lados. Imaginate que tenemos una gira casi cerrada hasta fin de año. En junio y julio, en pleno Mundial, vamos a ir a Estados Unidos a actuar en California y luego a Boston en un festival representando a Argentina. Luego vamos a irnos a Europa para hacer España, nuevamente, y esta vez vamos a expandirnos por primera vez a Alemania, Bélgica y Holanda, tal vez.

-¿Y a Rusia no llegarían?

-(Risas). Sería un sueño, pero no creo que podamos. Es cierto que entre show y show tenemos varios días para conocer por ahí, pero tal vez lo usemos para ir a París o algún lugar así. Si se da que justo hay un partido de Argentina en Rusia, ¡vamos todos con la bandera de Los Caligaris!

-Adonde han ido a plantar bandera es a México. Son ídolos absolutos allá.

-Eso es algo increíble de todo punto de vista. Y te voy a contar una novedad para que tengas dimensión de lo que sucede allá y porque estamos muy orgullosos. A México vamos desde hace 11 años, pero, después de hacer un trabajo de hormiga, en los últimos cuatro años creció exponencialmente.  El año pasado hicimos funciones en el Palacio de los Deportes, para 25 mil personas, con entradas agotadas cuatro meses antes, una locura. Y en octubre de este año vamos al Auditorio Nacional, que es un teatro mítico a nivel mundial, considerado uno de los mejores del mundo, donde tocó hace poco Luis Miguel y donde van primerísimas figuras. Bueno, días atrás se realizó la preventa de la función programada y ya está casi agotada. Nos pidieron hacer una función más.

-¿Tienen alguna explicación del furor que provoca el grupo en aquel país?

-Lo hemos pensado y reflexionado varias veces. Creemos que el rock en Latinoamérica es diferente que el rock argentino, el cual está influenciado por lo que sucede en Buenos Aires. Nuestro rock suele ser un poco más tranquilo en el ritmo o con menos percusión y con menos integrantes. Fijate que los grupos grandes, que son nuestros ídolos, como Los Fabulosos Cadillacs y Los Auténticos Decadentes, con más percusión y fiesta, triunfaron allá también. Y sucede en otros países del continente, como Colombia y Costa Rica. El folclore nuestro también es más tranquilo comparado con el folclore de otras latitudes, que tienen más cumbia, que es para arriba. También somos un país del sur, un poco más frío, y ellos son de clima cálido. Creo que todo eso, de algún modo, influye.

-¿Creen que el reconocimiento que tienen afuera no se corresponde en nuestro país?

-Mirá, el 70% de nuestros shows son en Argentina y el 30% afuera. Pero sucede que allá hemos cerrado festivales rockeros, y nuestros carteles a veces son más grandes que bandas que hemos admirado desde siempre. Acá no creo que pase, en el corto tiempo, que vayamos a un festival rockero. Pero les pasa lo mismo a Los Decadentes, que los han criticado desde un sector del rock. A nosotros, en los premios Gardel nos habían nominado en la categoría pop y en los Konex en lo tropical. Todavía no saben dónde ponernos.

“Tuvimos que hacer terapia de grupo”

-El nuevo espectáculo que se viene en breve, “Espíritu payaso”, intenta reivindicar nuevamente al personaje central del grupo, aunque no sea visible.

-El payaso o el clown siempre está porque salimos de ahí. Yo nací en un circo, en el Circo de los Hermanos Muñoz. Y la idea de lo payasesco es la posibilidad de que cualquiera que se ponga una nariz puede cambiar al menos algo de su personalidad, le permite hacer otras cosas. En el nuevo show, que es una continuidad de “El show más feliz del mundo” (el CD y DVD se presenta el 13 de abril), vamos a incorporar algunas canciones viejitas y mucho más espectáculo circense, con saltos en cama elástica y otras sorpresas.

-Hace poco leía una declaración de ustedes que decía: “Armamos la banda en el secundario para que los profes nos aprueben las materias”. ¿Se imaginaban este presente?

-Ni a palos. Eramos adolescentes de 15 años que hacíamos música para conseguir tragos gratis en los boliches y para que alguna señorita se nos acerque. Ahora tenemos 35 años, familia e hijos, haciendo giras y llegando a 13 países. Por supuesto que tuvimos que hacer terapia de grupo. Somos 12 personas viajando juntas, conviviendo, pasando muchas cosas. Todos nos dicen: “Cómo se divierten estos tipos”, pero también hay espinas, malos tragos y momentos muy malos que tuvimos que sortear. Ahora podemos decir que somos la banda que queríamos ser cuando éramos adolescentes y nuestro mejor momento es este presente.

Desde las 19 participarán: las marcas de cerveza Virgen del Sol, Fluxa, Del Río y Ala Manchada y los maestros pizzeros de los emprendimientos comerciales Gaido, Cono Pizza, San Valentín y La Abelina.

Además, en la faz artística, actuarán Darío Lazarte, Los Viejos Yeites, la solista cordobesa Natalia Medina, Dos Cabezas (el dúo cordobés que viene de telonear a James Blunt y hará lo propio con La Oreja de Van Gogh) y el cierre estelar con Los Caligaris.