El SUOEM firmará con la Municipalidad de Villa María y con el aval de la Asamblea, un acuerdo salarial por un 18%. Desde UTEM, cuestionaron el acuerdo no sólo por insuficiente para los trabajadores, sino que les resultó llamativo porque ese porcentaje fue el “techo” al que refirió el Gobierno nacional para las paritarias 2017
“Lo venimos diciendo desde el mismo momento que nos enteramos de que estaba todo cocinado en un 18%, tanto la entidad gremial -en alusión al SUOEM- como el Poder Ejecutivo de Villa María, son más macristas que el presidente Mauricio Macri”, dijo Jesús Chirino, secretario general de la Unión de Trabajadores del Estado Municipal (UTEM).
Ese sindicato, si bien tiene reconocimiento, no está habilitado para sentarse en la mesa de negociación salarial, potestad que sí tiene el SUOEM.
En relación al acuerdo, tal como informamos ayer, el cuerpo de delegados y la asamblea aprobó el incremento del 18% a abonar en dos cuotas, la primera del 12% con los salarios de marzo y la segunda del 6% con los de abril.
Además, se establece una claúsula gatillo por la cual, desde julio en adelante, todo incremento superior al 18% medido por el Indice de Precios al Consumidor de Córdoba, será trasladado automáticamente al sueldo de los municipales de Villa María.
Sobre ese acuerdo, Chirino manifestó su cuestionamiento, haciendo referencia en primer lugar a que el 18% fue el techo que procuró imponer el gobierno nacional en las negociaciones paritarias de este año: “En Villa María llegaron a donde ni el gobernador (Juan) Schiaretti llegó, dado que no respetó el deseo de Macri y (María Eugenia) Vidal, pues a los empleados públicos de la provincia les otorgó el 19,50%”.
Y agregó: “Ante esto, nos parece que más que diálogo más bien existe un pacto entre el intendente (Martín) Gill y el otro gremio, a espaldas de la gran masa de trabajadores. Ni siquiera estamos diciendo algo que escondan, recordemos que en algún momentos dirigentes de esa entidad salieron a decir que había que dejar gobernar tranquilo al intendente, defendiendo públicamente al patrón en una interna política partidaria. Lo más lamentable de ese trato es que el sueldo de todos los compañeros y las condiciones laborales quedan en medio.
Pero a la vez, tener en claro que las cosas son así, permite entender porqué cierran la paritaria con un porcentaje tan bajo y sin importarles recuperar lo perdido el año pasado por inflación”.
Facturantes
Chirino también se refirió a la no inclusión de los facturantes o monotributistas en el aumento salarial. “Es ilógico que un gremio vuelva a discriminar a los compañeros que deben facturar para cobrar su sueldo. Los dejaron fuera del acuerdo”, indicó.
Desde UTEM, solicitaron que “de manera inmediata se les otorgue el mismo porcentaje de aumento salarial. Recuerden que ellos deben pagar el monotributo (que aumentó). También deben actualizarse los montos que se pagan por trabajar días feriados en lugares como la medioteca, el corralón, tránsito, etc. Algunos de esos montos hace más de dos años que no se modifican”.
En otro orden, informó que están ingresando nuevos empleados a la Municipalidad “en condiciones precarias”, lo que llevará, aseguran, “a que, por más que pasen cien empleados a la planta permanente, los niveles de precarización seguirán iguales o peor”.
“En relación a este punto los compañeros vienen planteando la necesidad de respetar el derecho de quienes ya han rendido examen para ingresar a planta permanente. Pero nada se dice de eso. Deben respetarse el resultado de esos exámenes.
Martín Gill ha querido diferenciarse de la gestión anterior, del accastellismo, nosotros confiamos en eso pero los hechos nos están llevando a la incredulidad. No sólo por lo señalado, sino también porque continúa la diferencia en el pago de antigüedad entre trabajadores que muchas veces compartimos espacio de trabajo. Tampoco se terminó con la facturación como forma de precarización”, dijo.
Agrega que, a juzgar por las declaraciones públicas de los funcionarios, estas restricciones en la contratación de empleados no se fundan en crisis económica de la comuna. “Esto pasa en un municipio que tiene superávit , es decir no es problema de dinero. Esperemos que Gill modifique estas cosas, es necesario mejorar, de manera real, la situación de los empleados municipales. Sólo desde un perfil ultra neoliberal puede encontrarse algún justificativo a la precarización, a los pauperrimos sueldos, a esa porfiada negación a dialogar con un gremio como la UTEM que sólo representan a los trabajadores, sin perseguir intereses particulares o familiares de nadie”, concluyó.