El próximo domingo a las 21.30 actuará en el Teatro Verdi junto a sus músicos para celebrar los 50 años del rock en español que él fundara. Responde sobre su show, la “grieta” y su conflicto con el sello Sony por los discos de Los Gatos
-Ha elegido 100 temas de su cancionero para dar forma a los discos celebratorios de su medio siglo de trayectoria. ¿Pero cómo ha sido reducir dicha cantidad para el show? ¿Cómo ha sido sustancialmente realizar esa «selección sobre la selección»?
-Durante dos horas desarrollo canciones de mi composición, hay temas clásicos y temas desconocidos, mucha improvisación. Gustavo Giannini al bajo eléctrico, Julián Cabaza en batería y yo alternativamente al piano, órgano, guitarra y canto. Se sobreentiende que con más de 1.200 canciones selecciono una porción que me parece una suerte de síntesis. Tocando con trío me permite también cada noche cambiar músicas y mezclar repertorios.
-Dado su protagonismo fundacional del rock nacional y su probada pasión melómana, ¿vendría a ser una suerte de «Biblia» ambulante del movimiento?
-No (risas). Simplemente soy yo de gira, porque me gusta y hago lo que siento.
-¿Le incomoda que en ciertas ocasiones, en especial desde la prensa, abreven mayoritariamente en obras como «La balsa» o la primera formación de Los Gatos, en detrimento de otras épocas?
-Para nada me molesta. El gran público no tiene la posibilidad de seguir todos los pasos creativos de uno, especialmente de un tipo como yo, que soy tan movedizo.
-A los artistas de semejante y dilatada trayectoria se los suele estudiar por etapas, como al Dylan folk o al Dylan eléctrico, por poner un ejemplo conocido. ¿Podría autodefinirse por etapas o derivaciones de estilos puntuales que le marcaron en distintas ocasiones?
-Cada nueva etapa trae el aporte de mayor experiencia, la pasión lógicamente es la misma. No podría marcar etapas, o en todo caso tienen que ver con mi crecimiento personal.
-Cuando es consultado por la actualidad del rock nacional, Pipo Lernoud rechaza la idea de una pauperización: él sostiene que existe una buena camada de talentosos compositores y artistas, pero que no son masivos. ¿Concuerda con esa lectura?
-Por supuesto que hay de todo. Especialmente en un país de tanta migración como el nuestro, que por cada lugar regionalmente te muestra diversas voces.
“La música y el arte siempre permanecerán”
-El fenómeno del rock nacional ha llegado actualmente a escalas brutales de entretenimiento, teniendo como paradigmas singulares a los festivales masivos y sponsoreados. ¿Cree que, no obstante, puede subsistir en esos espacios el espíritu primigenio del rock?
-La música y el arte siempre están y permanecerán. Paralelamente existe el movimiento del espectáculo, relacionado con el negocio del entretenimiento.
-Hace poco, en el Cosquín Rock se celebraron los 50 años del movimiento: ¿fue invitado, no quiso participar?
-No fui contestado oficialmente y tampoco podría haber asistido; estaba tocando por otros lados.
-Meses atrás, la escena rockera se vio conmocionada por los sucesos ocurridos en el recital del Indio en Olavarría. ¿Cree que Solari fue injustamente bastardeado social y mediáticamente o tiene un alto grado de responsabilidad?
-Es imposible que pueda determinar de quién es la responsabilidad total de este suceso. Lo único que sé es que siempre que ocurren este tipo de cosas, están totalmente relacionadas con el dinero. En Cromagnón pasó lo que pasó porque entró el triple de gente y no daban las condiciones. Aquí de alguna manera sucedió mismo, según he leído.
-Se ha anunciado que se reeditará el Acusticazo, donde compartirá escenario con León Gieco y otros artistas más en junio. ¿Siente que esta suerte de revival acercará aún más a los pioneros con las nuevas generaciones?
-No pienso en eso. Pienso realmente en los nuevos discos que tener que grabar. Pero es de una alegría emocional que me hayan convocado para el nuevo Acusticazo.
Sobre la “grieta” y la disputa con Sony Music
-El año pasado, en una entrevista radial señaló que estaba «harto» de la famosa grieta en la sociedad. ¿Percibe que actualmente esa división se va atenuando o acentuando?
-Creo que está inmóvil. Es un pastiche donde cada quien acusa a otro y no veo deseos de aquietar la situación.
-Por último: tras la avanzada de Sony Music sobre su decisión de reeditar los discos de Los Gatos, luego de 25 años, ¿se entiende que es una batalla perdida o continuará enarbolando sus derechos en otras instancias?
-El sello Sony Music tiene que mostrarme algún contrato firmado por mí para demostrar la propiedad que se enrostran. Hasta ahora lo único que han hecho es amenazarme y tratarme mal. Mientras, los discos se siguen vendiendo y el mes que viene publicaremos la edición en vinilo. Estoy muy contento de poder celebrar este medio siglo con la edición de estos seis discos históricos. Es justicia.
Juan Ramón Seia