El maestro internacional dio una clase en la ciudad y también habló del ajedrez aplicado a la educación y la flamante idea de llevarlo a las cárceles, entre ellas la de Villa María, donde ya funciona un taller para los internos
El embrujo de las 64 casillas lo atrapó desde muy pequeño y lo fue convirtiendo en uno de los mayores referentes del juego-deporte-ciencia de la provincia de Córdoba y del país. Fue dos veces campeón argentino absoluto en 1990 y en 2003 y nueves veces internacional representando a Argentina en diferentes torneos de ajedrez, contando Panamericanos y Olimpíadas.
Guillermo Soppe tenía apenas 15 años cuando fue campeón del Torneo Mayor de Córdoba, con un gran triunfo ante Gerardo Bazán, y a los 17 fue campeón argentino de Cadetes y viajó al Mundial de la categoría.
Un año después de dejar las competencias magistrales, el primer maestro internacional que tuvo la provincia estuvo visitando la ciudad, brindó una clase explicando distintos tipos de cierres de jugadas y dio consejos y herramientas utilizando una pantalla y diferentes variantes posicionales de piezas.
Hoy, dedicado totalmente a la docencia del ajedrez, forma parte de un proyecto educativo de llevar y enseñar el ajedrez en las cárceles, que incluye la de Villa María, donde la experiencia comienza a ser muy enriquecedora.
Previo a la simultánea que brindó a medio centenar de aficionados, en una actividad impulsada por la Escuela Municipal de Ajedrez, Soppe dialogó de diferentes aspectos del ajedrez de hoy, incluyendo el proyecto dirigidos a personas privadas de su libertad y el ajedrez como herramienta en la educación.
–¿Cómo fue la actividad desplegada en Villa María?
-Estoy muy contento, la sala estuvo llena y con un público prestando una atención impecable, realmente les gustó lo que expliqué. Para uno que es profesor, cuando ve que el auditorio entiende lo que uno está explicando, es una satisfacción.
–Al momento de hablar de planes educativos, nuestro país nunca tiene en cuenta el ajedrez como una materia más, como sí sucede en otros países. ¿Cómo ve esto?
-Cuba, Rusia y Estados Unidos le dan mucha importancia al ajedrez, sobre todo al escolar. Ellos tienen los clubes de ajedrez junto a los clubes de ciencia, en las mismas escuelas. Aparte se está usando el ajedrez como una forma de ingresar a lugares que es difícil entrar en la parte educativa, entre ellos algunos países de Africa, donde ha crecido la enseñanza del ajedrez. Creo que tiene la ventaja de ser un juego, pero al mismo tiempo una herramienta educativa. Entra como juego, pero si en Argentina se sabe llevarlo, va a ser una herramienta que nos va a ayudar a desarrollar otras materias, como Matemática, inclusive Lengua o Historia. El ajedrez da pie para un montón de materias, también herramientas educativas, que es lo que se está usando en todo el mundo.
–Está trabajando con un interesante proyecto de enseñar ajedrez en las cárceles impulsado desde el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. ¿De qué se trata este programa llamado “Jaque mate a la exclusión”?
-Es un proyecto que comenzó en la cárcel de Bouwer. Ahora también empezó en Villa María. Ha tenido un éxito increíble y a su vez inesperado. Estamos trabajando para hacer un campeonato. Hay más de 80 alumnos, que a su vez van a recibir su certificado, y se hará un torneo inclusivo en el que va a participar gente invitada, como cierre del evento. El 21 de este mes se cierra con este proyecto, que ha tenido un fuerte respaldo del Ministerio. El año que viene está proyectado para incorporarlo a Cruz del Eje. Creo que son lugares donde el ajedrez ayuda a reflexionar, a dar una segunda mirada, nos da un momento de reflexión. El ajedrecista no hace las cosas con el primer impulso; siempre analiza cuáles son las consecuencias y en ese sentido el ajedrez puede ayudar en esos lugares. Es importante, ese momento de reflexión ayuda y es una posibilidad de aprender”.
–¿En Villa María cómo es la actividad?
-El taller empezó hace un mes en la cárcel de esta ciudad y ya hay varios inscriptos que van a trasladarse para jugar el torneo de Bouwer. Coordino el programa a través de la Federación Cordobesa de Ajedrez y en Villa María. Tenemos dos instructores de lujo que se encargan de brindar estos talleres, como lo son Juan Alcántara, encargado del taller de Villa María, y Gonzalo Rearte Cuneo, en Córdoba. Han hecho un trabajo espectacular. En Villa María, en tan sólo un mes, ya cuentan con muchos inscriptos, lo mismo que ha pasado en Bouwer.
–¿Cómo ves el recambio de jugadores en el ajedrez argentino?
-Te hablo particularmente de Córdoba. En Argentina hay algún tipo de recambio, particularmente en jugadores de elite, como Alan Pichot, que va a ser muy bueno. A nivel Córdoba, creo que recién estamos creando un grupo de jugadores como posibilidades. Generalmente eran casos aislados y era un jugador que se destacaba. Ahora desde la categoría Sub-14 hasta la Sub-8 hay grupos de chicos. Para que exista un recambio tiene que haber muchos jugadores, porque si es uno, estamos pendientes de una figura y si deja de jugar, nos quedamos sin recambio. Lo que veo es que hay un grupo de jugadores, veo que hay 10 chicos en la Sub-14, 20 en Sub-12 y en la Sub-10. Al tener una gran cantidad de chicos, tendremos un recambio. Recién en cuatro años, creo que tendremos un recambio de todas las figuras de nivel provincial.
–Se ha dado en el ajedrez que muchas de las principales figuras terminan dejando de jugar y se dedican a otras actividades lúdicas. Hay varios que emigraron para el póker y viven de eso.
-Es un juego de estrategia. La paciencia que uno utiliza en el ajedrez, para desarrollar estrategias y planes, en el póker hace esperar el momento hasta tener tu oportunidad. Inevitablemente en el ajedrez el azar es mínimo, en cambio, en el póker siempre hay un componente de azar. No tiene la característica científica que tiene el ajedrez, por supuesto, y menos educativa. La virtud como juego es que el ajedrecista la tiene con la paciencia, la estrategia de la psicología del rival, que obviamente se aplica a otro juego, tiene una ventaja clara. El juego de estrategia por definición es el ajedrez, si uno lo aplica a otras disciplinas que tienen que ver, uno observará que hay muy buenos jugadores de ajedrez que son buenos en el bridge, que es otro juego de cartas. Generalmente uno tiene la tendencia de entender la teoría de los juegos, el póker tiene mucho de azar, y en ese aspecto no tiene comparación con el ajedrez”.
Ficha personal
Nombre: Guillermo Soppe
Nació en: Córdoba, el 19 de septiembre de 1960.
Su trayectoria
En 1977 fue campeón argentino de Cadetes y participó del Mundial de la categoría en Cagnes Sur Mer (Francia). En ese torneo entabló con el islandés Jon Arnanson, quien fue el campeón.
En 1979 fue campeón argentino de Juveniles.
En 1986, campeón Mundial por equipos Sub-26 en Mendoza.
En 1987 logró su título de maestro internacional en el Torneo Zonal de Chile y fue el primer cordobés. En la actualidad hay cinco ajedrecistas cordobeses con esa norma internacional.
Integró cinco equipos olímpicos y fue Medalla de Bronce como tablero suplente en la Copa de Oro de Ajedrez en Lucerna (Suiza). Aquel equipo estuvo integrado por Miguel Najdorf, Oscar Panno, Miguel Angel Quinteros, Gerardo Barbero y Pablo Ricardi.
Fue campeón argentino absoluto en 1990 y 2003.
En 1991 fue subcampeón argentino detrás de Jorge Rubinetti y por encima de Panno, Quinteros y Najdorf.
En 2001, campeón Argentino por Equipos.
En 2015 se despidió de la competencia tras ganar un torneo en Uruguay.