Tránsito y convivencia – Barrio Palermo. Desde el centro vecinal aseguran que no se han tomado las medidas adecuadas por los inconvenientes en la calle que rodea al Anfi. Creen que la presencia policial ayudará a prevenir ciertas actitudes

El pasaje Tito Suárez, que rodea al Anfiteatro municipal, es uno de los sectores que más preocupa a la Municipalidad y que hasta el momento no han podido controlar.

Lo principal es el tránsito, pero también molesta a los vecinos que la zona “se convierta en un boliche” cuando abren los autos con la música a fondo.

“Si no controla nadie, esto desborda”, aseguró el presidente del centro vecinal del Palermo, Oscar Giovanella, quien fue uno de los dirigentes barriales que participó en las reuniones promovidas por la Secretaría de Gobierno y Vinculación Comunitaria, a cargo de Rafael Sachetto.

“Cuando nos reunimos en noviembre porque empezaba el operativo verano, manifestamos que se tenía que hacer algo. Se decidió el corte de una mano de tránsito, algo que alivia bastante, pero ya advertí que esa medida no es lo adecuado”, respondió Giovanella ante la consulta de EL DIARIO.

Aseguró que “mayor presencia policial y municipal” es el camino para encontrar una salida a la situación que afecta a varios vecinos de ese sector costero de la ciudad.

Uno de los últimos episodios críticos sucedió el primer día de este año luego de la madrugada, en la que miles de jóvenes salieron a divertirse en distintas discos.

“Salí a caminar como todas las mañanas y había mucha gente alcoholizada generando disturbios”, detalló. Fue el mismo Giovanella, presidente del centro vecinal, quien decidió advertir a la Policía de la Provincia, ante la ausencia de personal de Tránsito municipal.

“Nos dijeron que les fue imposible cubrir la costanera por todas las fiestas que se habían realizado la noche anterior. Entonces llamé a la Policía para pedir dos móviles y llegaron cuatro”, relató el vecinalista.

“Entre el Anfiteatro y la costanera parecía una confitería”, dijo.

Luego de la primera reunión en noviembre, los habitantes de los barrios costeros se encontraron una vez más con funcionarios municipales para evaluar las medidas que se habían tomado.

“Fue una reunión muy simple y soluciones al respecto, la verdad que no vi ninguna”, aseguró Giovanella.

Según su punto de vista, el tránsito es un problema en general en la ciudad, punto en que seguramente coincide la totalidad de la población.

“Hemos hecho un montón de campañas por el uso de casco, los escapes libres y las infracciones en esta zona”, recordó.

El presidente del centro vecinal del Palermo admitió que “las motos son las que más problemas nos causan”, aunque últimamente los autos con música a volumen elevado también son una molestia.

“Hay mucha imprudencia al andar sin casco o con escape libre. Observamos que no hay medida más efectiva que la prevención, porque hay chicos muy jóvenes que quedan accidentados por mucho tiempo”, se lamentó el dirigente.

Pidió “brindarles apoyo para que se cuiden” e insistió con la presencia policial en el sector que rodea al Anfi.

“No queremos que no vengan a la costanera, porque es muy bella, pero tienen que hacerlo sin molestar al prójimo”, concluyó.