BASQUET – Francisco Magnano
En la tarde de ayer todas las divisiones del club Griego comenzaron con su pretemporada, y asumió su nuevo entrenador. En el inicio de su trabajo, dialogó sobre su proyecto con EL DIARIO
Francisco Magnano empezó a trabajar anoche en el Club Sparta de esta ciudad. El entrenador cordobés se sumó al club Griego, en principio con un año de contrato y con la fuerza de un apellido que es sinónimo de básquetbol.
Con 29 años, varios años de experiencia como jugador y otros tantos como entrenador, Francisco es hijo de Rubén, el exentrenador del Seleccionado Argentino y múltiple campeón con Atenas de Córdoba.
Ayer, poco antes de empezar con su trabajo en el club villamariense, dialogó con EL DIARIO, para conocer al flamante entrenador del club de calle Salta.
-¿Cómo se sobrelleva llamarse Magnano en el mundo del básquet?
-¡Qué pregunta! Constantemente, la gente me hace sentir orgulloso de mi padre, por todo lo que hizo. Mientras estuve apartado del básquet y no me metí tanto en la dirección técnica, lo llevaba más tranquilo. Cuando me decidí a ser entrenador, son permanentes los halagos por todo lo que ha realizado. Se lleva bien, ya estoy acostumbrado. Es una pequeña carga que uno lleva, sin dudas, pero a la hora de elegir esto, sabía con lo que me iba a encontrar. Lo llevo bien, natural.
-¿En cierta manera, ser hijo de Rubén influyó para dedicarte a esto?
-En cierto punto me imagino que algo tendrá que ver. Es una familia, que desde mi abuelo en adelante, se respiró básquet. Mi abuelo jugó al básquet y a mi papá lo vi toda la vida dentro de una cancha. Yo también jugué al básquet.
-¿Dónde jugaste?, recuerdo haberte visto alguna vez jugando contra un equipo de esta ciudad en algún torneo.
-Sí. Fue con Sarmiento de Leones, jugando una Liga Provincial. Pero jugué toda la vida en Matienzo, el club donde me formé y siempre lo hice en el Torneo de la Asociación de Córdoba. Jugué hasta el año pasado el torneo local. Dirigía Sub-17 y Sub-19 y jugaba en Primera. Lo hice un tiempo, porque en la primera parte del año trabajé como asistente de mi papá en Trotamundos de Venezuela. Además fui asistente en el seleccionado de la Asociación Cordobesa U19 que jugó el Provincial. Soy de una familia que respiró toda la vida básquet y la verdad que me apasiona. Pasa más por pasión que por el mandato genético.
-¿Jugabas en qué puesto?
-De 2, ayudabase. Tirador no metedor, ese es el título. ¿Mis referentes? De chico lo vi mucho a Pichi Campana y luego a Manu Ginóbili. Sin dudas. En esa posición debe haber muy pocos jugadores tan completos, porque fue mutando su juego e hizo muy amplia la posición, terminó siendo un base jugando de 2. Un genio.
-¿Cuándo decidiste ser entrenador?
-Tuve dos pasajes frustrados por la Universidad. Estudié dos años Ingeniería Industrial, luego estudié Administración de Empresas, hasta la tecnicatura. En ese tiempo, ya estudiando Administración de Empresas empecé con los cursos de entrenador y ya me empezó a picarme el bichito. Enseguida me dieron para trabajar en Matienzo en las promocionales más grandes, era un grupo de chicos que quedaban relegados del grupo de primera y empecé con ellos. Después me dieron las promocionales de formativas y luego U15 y U17 competitivas. El año pasado fui asistente de Federico García, que es el técnico principal de Matienzo en primera y u19, y fuimos con él con el seleccionado de la Asociación Cordobesa en U19.
-¿En Sparta será tu primera experiencia con un plantel de mayores?
-Sí. Si bien estuve trabajando con mi papá como asistente técnico, esta será mi primera experiencia como entrenador en jefe. Para mí es un desafío muy importante.
-¿Qué conoces de Sparta?
-Conozco todo lo que me contaron en este tiempo los dirigentes y por otros entrenadores y colegas que me han dado referencia de jugadores, del club. Sé que tiene una U15 muy fuerte, que es un poco la más fuerte del club. Sé que se hizo un gran trabajo, me hablaron muy bien del entrenador anterior. La idea es seguir por ese camino, tratar de poner todo el esfuerzo posible para hacer competitivas todas las categorías, en todo lo que juguemos.
-¿Comienzan con el trabajo desde el primer entrenamiento?
-Hoy (por ayer) arrancamos con la parte física. Esta semana vamos a dividir el trabajo en la parte física porque aún no tenemos la cancha en condiciones. A partir del jueves comenzamos con el físico y el básquetbol. El primer día es más presentación, conocer qué número de chicos tenemos disponibles, dado que muchos están de vacaciones. Es una fecha complicada. A partir de ahí planificar la próxima semana que será algo más formal. De acuerdo a lo que hablé con los otros profesores, en algunas categorías se podrían armar hasta dos divisiones. Creo que la idea es mantener eso y ver la forma de armar dos equipos y entrenen por separado. Tener un gran número de chicos implica una reestructuración del sistema de entrenamientos. Que sean dos equipos que se comporten como tales.
-Recién hablábamos de tu papá ¿te hace recomendaciones?, ¿baja algunos conceptos de su experiencia?
-Es mi asesor. Cada duda o incógnita que me aparece, recurro a él. Es muy medido a la hora de asesorarme o de darme consejos. Me deja que yo resuelva, tenga mi creatividad y que le dé mi estilo a mi forma de conducir. Por ahí es peligroso, porque teniendo tanto conocimiento me podría bajar líneas mucho más vertical, pero en ese sentido, tengo una buena relación y me ayuda mucho. Me hace entender la situación. Me ayuda un montón.
-El proyecto de Sparta apunta más a la formación. ¿Eso quita la presión que generan los resultados?
-La presión es personal. Uno sabe lo que busca el club pero, personalmente, uno quiere ganar. Uno llega a un lugar formar jugadores, trabajar por el buen camino, tratar de hacer las cosas como se deben, sin olvidarse de que estamos trabajando con chicos y que tenemos que formar personas y jugadores. No se puede dejar de lado el resultado, porque es parte del juego. Yo vengo con aspiraciones altas, deportivas y de resultados. Después se verá, hay un montón de factores, pero mis ambiciones personales es el crecimiento de los jugadores, formarlos y también ganar.
-¿Cómo van a trabajar?
-Mi idea es entrenar todos los días, por lo menos hacerlo de lunes a viernes con las categorías que juegan los domingos. También si se puede entrenar a la mañana, con los jugadores que puedan y en los espacios libres que dispongamos durante el año. Voy a trabajar full time en el club.
-¿Las metas son jugar el torneo regional y las ligas cordobesas?
-La idea de los dirigentes es jugar la Liga Cordobesa. En mayores, si estamos en condiciones, somos competitivos y estamos a la altura, es muy bueno que se juegue. No así si no se llega preparado. Jugarla por jugar no lo veo recomendable. Lo importante es ser competitivo y que sirva jugarla. La Liga Provincial está teniendo muchos jugadores jóvenes, y si el compromiso durante el año del plantel es bueno, la vamos a jugar, pero es muy temprano para hacer un análisis. En formativas lo vamos a jugar sí o sí. Tenemos en Córdoba una de las ligas provinciales más fuertes del país. Me parece que es hasta más fuerte que muchas zonas del Torneo Federal. Es un desafío que tenemos que ponernos entrenadores, dirigentes y jugadores, para llegar de la mejor manera a fin de año para poder ser competitivos y jugarla.