¡QuIero emprender! – Lo que hay que saber
Consejos que ayudarán a recorrer el camino para desarrollarse en el mundo de los negocios. Liderazgo, empatía, integración y planificación, algunas de las competencias claves para comenzar y mantenerse
Escribe: Lic. Karina Costabello (*)
Especial para EL DIARIO
Todos los lunes doy consejos y tips para guiar en este camino emprendedor, hoy comparto información que puede ser muy útil y ayudar e incentivar a muchas mujeres a lograr su sueño, a conseguir aquello que tanto han postergado, su deseo de un emprendimiento propio.
Según la revista de negocios ME, para mujeres emprendedoras, la participación de la mujer en la sociedad cambió a medida que incrementó su participación en el mercado laboral. Ya no es solo el varón el que trae el dinero a casa (“proveedor del hogar”), ella también sostiene hogares. Esta realidad modificó la estructura social y de las familias. La mujer sigue ganando posiciones y lo hace generando pequeños emprendimientos, liderando redes de negocios o dirigiendo su propio proyecto. Siempre, con un toque de innovación y perspectiva femenina.
Por otro lado, cuando la mujer se convierte en madre, es un momento bisagra en su vida. Esta mujer no es la misma de antes luego de tener a sus hijos y la llegada de ellos le define su presente y futuro. La madre no quiere renunciar a su carrera profesional o a su trabajo, pero tampoco quiere renunciar a ver crecer a sus niños. Debe enfrentar al gran desafío de equilibrar familia con trabajo y en algunos casos decide comenzar a emprender (sola o con otra persona).
En la década pasada, cada vez más mujeres se unieron a la fuerza del emprendimiento femenino. Muchas de ellas, además, cargaban con el título de madres, convirtiéndose en nada menos que mompreneurs, es decir, mujeres que dirigen su propio negocio y tienen una familia. Estas mujeres consiguen armonizar ambas esferas, con asombrosa dedicación, sacrificio y determinación. Las nuevas generaciones tienen incorporadas la cultura emprendedora y la prioridad en temas personales. Pero seamos sinceros: conciliar ambas esferas no es tarea fácil. ¿Cómo conseguirlo sin dejar la salud emocional en el camino? Sea por necesidad u oportunidad, las mujeres en el rol de madres tienen grandes posibilidades para desarrollarse en el mundo de los negocios. Tienen capacidad de liderazgo, empatía, mirada al largo plazo, control de recursos, integración, planificación, asunción de riesgos, etcétera. Estas competencias son claves a la hora de comenzar y mantener un negocio. Si sos madre y emprendedora, estos consejos te podrán ayudar para recorrer este camino.
Sé apasionada de lo que hacés
Si ves la posibilidad, no desperdicies tiempo haciendo algo solo por obtener una ganancia económica (que muchas veces termina siendo un intercambio de dinero); si amás tu trabajo, te resultará mucho más fácil tener una vida balanceada.
Peleá por tus objetivos
La equidad de género en el plano profesional ha visto avances importantes en los últimos años, pero esto no quiere decir que podamos declarar una victoria. Ciertamente, las mujeres aún deben luchar y trabajar duro para demostrar que son capaces de destacarse en su profesión. Este reto es aún mayor para las mujeres que comparten su vida con una pareja y dedican tiempo a cuidar a su familia. Si sos una mompreneur, el mejor consejo que puedo darte es que encuentres tu fuerza interna y que luches por tus objetivos.
Viví tu sueño
Podrá sonar trillado, pero eso no lo vuelve menos cierto: “Nada es imposible”. Te doy un ejemplo, podés comenzar a trabajar en casa, si vendés productos, podés abrir una tienda online, hacer llamados durante la mañana o mientras los chicos están en la escuela, aprovechar el tiempo lo máximo que puedas y organizarte muy bien.
Pedí ayuda
Es cierto que las mujeres somos multitask (multitareas) y, como la mujer maravilla, siempre encontramos la manera de hacerlo todo. Pero también es cierto que hay que darle importancia a nuestra estabilidad emocional y a nuestro descanso si no queremos vivir estresadas. No tengas miedo de pedir ayuda: si necesitas contratar a alguien para que haga aquello que no sepas a la perfección (diseñador, contador o cualquier otro profesional que te resuelva pronto lo que a vos te cuesta hacer). Recordá: tiempo = dinero. Así podrás tener la cabeza despejada para generar ideas claras.
Tomá tiempo para vos
No subestimes el tiempo que dedicás a estar con vos misma. Esto incluye tus hobbies, el ejercicio, un buen descanso y tiempo para simplemente relajarte. Incluso 30 minutos al día para desconectarte del mundo harán mucha diferencia en tu vida. Te sentirás más contenta y menos estresada. Aprovechá que vos manejás tus horarios ahora. Con organización todo se logra.
Enfocate
Para poder tener un panorama general, es necesario hacer foco en las pequeñas cosas y los detalles. ¡Y como somos mujeres, sabemos hacerlo! Planificá cada acción, pensá estrategias, adelantate a lo que se viene. Esto hace que te prepares mejor y que te motives pensando en todo lo que podés conseguir.
Hacé las cuentas y anímate a invertir
Si confiás en tu negocio, definitivamente tenés que animarte a invertir tiempo y dinero para hacerlo crecer. Por supuesto que cada gasto debe estar justificado y premeditado, pero si perdés el miedo y seguís lo que te dice tu intuición, vas a llegar lejos ¡y con ganancias!
Aprovecha todas las experiencias
Ya sea algo bueno o malo, de todo se aprende. Cuando se trate de una buena noticia, celebralo. Y si se trata de algo no tan bueno, pensá en qué podés cambiar para que no vuelva a pasar. Tomartelo con calma va a hacer que incorpores cada vez más herramientas.
Capacitate
Aprovechá cada capacitación que puedas, hay muchas actividades gratis para emprendedores y muchos programas de semilleros e incubadoras. En estos encuentros podés encontrar a otros emprendedores con los cuales interrelacionarte y tender redes para potenciarse entre sí.
¡No te eches atrás, todas podemos ser emprendedoras!
(*) Comunicadora social- publicitaria. Estudio Moon Comunicación, Marketing y Diseño