Con el acompañamiento del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), la cartera argentina de Salud ha puesto en marcha una iniciativa que facilita el acceso a prótesis y otros dispositivos destinados a personas con movilidad reducida. El plan ya ha sido implementando en diez localidades y se planea extenderlo a todas las provincias argentinas.
Se denomina prótesis a todo elemento que remplaza una función parcial o total de un miembro perdido (como brazos o piernas) y órtesis a aquel que suple la función de un miembro existente, que necesita ser contenido por un dispositivo.
Según la Organización Mundial de la Salud, en el continente americano más de 140 millones de personas padecen algún tipo de discapacidad y sólo un 3% accede a la atención especializada que precisa. Con el objetivo de aportar una solución en este sentido, el mencionado instituto asiste al Servicio Nacional de Rehabilitación para instalar talleres de prótesis y órtesis en hospitales públicos y centros de salud de todo el país.
“Contar con un taller público en cada provincia permitirá a los pacientes con movilidad reducida acceder a prótesis u órtesis económicas, personalizadas, en tiempo reducido y cerca de su lugar de residencia”, anticipó Rafael Kohanoff, director del Centro de Tecnologías para la Salud y la Discapacidad del INTI. Desde esta área se desarrolló un abordaje a partir de tecnologías simplificadas de alta calidad y efectividad, de bajo costo y de fácil reparación.
La metodología de trabajo desarrollada por el INTI consiste en construir pequeñas plantas con menos de cincuenta mil pesos y capacitar a profesionales para que puedan realizar los dispositivos en sus propios establecimientos. El modelo se transfirió a las localidades de 9 de Julio, El Bolsón, La Rioja, Ledesma, Mendoza capital, Palpalá, Río Gallegos, Río Grande, San Fernando del Valle de Catamarca, Santo Tomé, Santiago del Estero, Tartagal y Villa La Angostura. La exitosa experiencia en estos casos llevó a Kohanoff a elevar esta propuesta al Ministerio y a firmar un acuerdo para replicarlo en todas las provincias.
Ya está en marcha la construcción de los primeros diez talleres y luego se avanzará en los 14 establecimientos restantes. En el mes de diciembre el ministerio abrió una licitación para el suministro de todas las máquinas y herramientas necesarias, y una vez que lleguen estos equipos se demorarán tres meses para su instalación.
El protesista Daniel Suárez del INTI explicó que el costo es ínfimo con respecto a los beneficios que aporta al sistema de salud. “Llevamos la tecnología a dos elementos básicos, un horno y una bomba de vacío, y con ellos podemos trabajar en el territorio. Por su parte, las capacitaciones que brindamos se dividen en tres niveles, según la complejidad de pacientes que recurren a cada establecimiento: uno está orientado a que los profesionales puedan desarrollar órtesis sencillas (sin elementos de movimiento), el segundo aborda la fabricación de prótesis con movimiento y elementos móviles, y el último estudia elaboraciones más complejas”, detalla el especialista.
Este trabajo se suma a las acciones que lleva adelante el INTI, institución que este año conmemora su 60° aniversario, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de las personas a través de la tecnología. En este sentido, contar con equipamiento para desarrollar prótesis y órtesis en todo el país permitirá resolver una problemática que afecta principalmente a personas de bajos recursos.