Con el gol de su defensor, cuando ya jugaba con diez por la expulsión de Moreno, Española derrotó 1 a 0 de local a Yrigoyen y recuperó el segundo puesto
Escribe: Pablo Luna Broggi
El gélido frío que invadía el Prado villanovense era el marco de un partido interesante, en donde se enfrentaban dos equipos con intenciones de acercarse a los puestos de vanguardia, en un grupo comandado por Universitario.
El Aurirrojo venía de caer ante el líder 4 a 3, mientras que el Diablo había recuperado un punto ante Sportivo Pozo del Molle, de local.
El cotejo comenzó con retraso, y el primero en avanzar con peligro hacía el arco rival fue el visitante, por intermedio de un tiro libre directo de Ponce que se estrelló en el ángulo izquierdo de Mancilla.
Los juveniles comandados por Carlos Fernández tomaban la iniciativa en el amanecer del partido. Con Ponce como estandarte, el rojo se adueñaba del balón en mitad de cancha e inquietaba a los defensores locales. Llegando a los 10 minutos, otro tiro libre desde atrás de mitad de cancha puso en peligro la valla villanovense.
Sin embargo, el local de a poco fue inclinando la balanza a su favor y emparejando el trámite del partido. El primero en probar suerte fue Cativelli, con un remate de media tijera que se elevó demasiado, y luego fue Acosta quien devolvió gentilezas estrellando su tiro libre también en el ángulo rival.
A pesar de las aproximaciones del local, el visitante seguía siendo más e intentando quebrar la resistencia de Mancilla para abrir el marcador. Promediando el primer tercio de la parte inicial, Esquivel se escapó peligrosamente por derecha y al rematar, milagrosamente Faidutti interpuso su pie izquierdo y posibilitó que el disparo se marchara desviado.
Con el correr de los minutos, la intensidad de Yrigoyen se fue diluyendo y las jugadas de peligro comenzaron a escasear. La principal arma de ataque era la pelota parada, y a través de ella el Diablo de ruta 9 casi rompe la paridad en dos ocasiones.
El pitido final de Díaz que indicaba el comienzo del entretiempo llegó como un bálsamo para todos los presentes, porque el partido ya se tornaba insoportablemente aburrido.
En el segundo tiempo, el local paulatinamente comenzó a mostrar su mejor cara con un Cativelli más veloz e incisivo, un Marco Mancilla más participativo y con Acosta llevando peligro de pelota parada. Más allá de que todo comenzó de la peor manera, por la temprana expulsión de Moreno, el local abrió el marcador a los 15 minutos del complemento: un córner preciso de Acosta derivó en una cantidad innumerable de rebotes dentro de área que Ignacio Perón capitalizó de cabeza para vencer la resistencia de Merani y poner a Española arriba en el marcador.
Cuando menos se lo esperaba, el local se había encontrado con el gol y eso provocó la desesperación total de los dirigidos por Carlos Fernández. Más allá de que el resultado que mejor se ajustaba al partido era el empate, la victoria gallega no era tan reprochable tampoco, y con el pasar de los minutos la iría justificando aún más. Mancilla y Cativelli podrían haber aumentado la diferencia en sendas oportunidades, pero no estuvieron finos a la hora de definir y el 1 a 0 no se modificó en ningún momento.
La segunda parte de Yrigoyen fue demasiado pobre. Con un jugador más y ante un rival sin demasiadas luces, se quedó sin argumentos al momento de buscar el empate siquiera. La única chance del elenco de Tío Pujio llegó a los 31 minutos, luego de una salida en falso de Pablo Mancilla que Frugnoletti no pudo terminar de definir de la mejor manera.
Española se hizo fuerte de local y ganó uno de esos partidos que deben ganarse cuando las cosas no salen como uno pretende.
El árbitro: Pablo Díaz: Bien. Tuvo una buena actuación, más allá de que por momentos hizo medio cortado el trámite del partido.
La figura: Ignacio Perón: Estuvo firme defensivamente y con su gol le dio un importante triunfo a Española.